El precandidato a intendente de Esquel por la Unión Cívica Radical, Sergio Ongarato, destacó el acompañamiento de los vecinos. “Tienen muy buenos recuerdos de nuestras gestiones (su padre Ubaldo fue tres veces intendente), y esperamos tener apoyo”. El exconcejal sostuvo que la gente no sólo se queda con la propuesta sino que plantean inquietudes. Un problema recurrente es la falta de agua potable en los barrios altos, principalmente en verano.
De esa problemática surge la iniciativa radical de promover el control a los servicios públicos. Su idea, desechando el proyecto de La Buitrera de la Cooperativa 16 de Octubre, es captar agua de manera subterránea, porque llega filtrada a la planta de potabilización, y libre de contaminación. Además se haría la toma por gravedad, sin necesidad de bombeo.
También reciben en la visita a los vecinos la queja de familias por la drogadicción, principalmente las madres, un tema que “siempre existió pero del que recién se comienza a hablar, me preocupa mucho porque los jóvenes están cayendo en un camino que no queremos”. Su propuesta es generar actividades deportivas y culturales, para alejar a los chicos de las adicciones. Y para los que están en ese ambiente, se pretende crear programas de recuperación, con la participación de las Iglesias, que vienen trabajando en tal sentido, mediante la fe.
El arquitecto dijo que con el PRO no se pusieron de acuerdo para compartir la lista para las PASO, porque antes de discutir ideas y políticas a ejecutar, pretendían asegurarse lugares para concejales.
Con relación al MyRE, agrupación interna del partido que lleva a Javier Comparada como precandidato a intendente, no hubo acuerdo porque “ellos consideran que hay que poner toda gente nueva”, y a su vez le reconoció al dirigente la virtud de haber reconocido que no tiene experiencia política, aunque advirtió que no es lo más adecuado, porque es peligroso y hasta complicado para la sociedad.
Según su visión, para pretender ser gobierno se necesita capacidad, experiencia y esfuerzo. Ongarato apeló a su experiencia de haber sido parte del Ejecutivo en las gestiones de su padre, y dos veces concejal, y además rescató la experiencia de dos de sus precandidatos a concejales: Jorge Junyent y Sergio Sepiurka.
El postulante radical respondió a declaraciones del precandidato a intendente del Frente para la Victoria, Ricardo Bestene, que le achacó ser “gris y Ni” al no definirse en su postura por la minería. “No se trata de quién fue el primer antiminero, sino de ver cómo se plasma en leyes la voluntad del pueblo de Esquel, porque está en ordenanzas y en la Ley 5.001, pero hay que llevar esto más allá”.
Lo que cuestiona Ongarato de la minería es que se lleva el mineral, no deja nada desde lo económico, y el Estado no controla. “Además hay que respetar la voluntad de los vecinos, sin importar la postura que se tuvo al principio (con el proyecto de Meridian Gold, que llevó al plebiscito del 2003)”.
“No sé si Bestene estaba en contra del emprendimiento minero desde el primer día, ni si era uno de los que le alquilaba la casa a los mineros, porque hubo muchos que lo hacían, y después iban a las marchas (en contra)”.
Aclarando que él no fue ninguno de esos vecinos, reconoció que fue dos veces al lugar previsto para la explotación. “Pude ver la falta de control del Estado, y hasta discutí por el tema con el gobernador (José Luis Lizurume), y con la empresa porque no sabían decir de dónde provenía el famoso arroyo amarillo”. Además participó de una marcha a favor de la mina, porque estaba muy enojado con el sector opositor que iba a insultarlos y amenazarlos al Concejo Deliberante, cuando “las cosas no se resuelven con el apriete y el insulto”.
Para el precandidato no debe haber minería en Esquel, porque tiene dudas incluso con el nuevo proyecto de Minas Argentinas de explotación subterránea y sin cianuro, además de considerar que la ciudad funcionaría como campamento, sería todo muy desordenado y colapsarían servicios como el del hospital y el educativo, por el arribo de gente de otro lado.
El precandidato a intendente de Esquel por la Unión Cívica Radical, Sergio Ongarato, destacó el acompañamiento de los vecinos. “Tienen muy buenos recuerdos de nuestras gestiones (su padre Ubaldo fue tres veces intendente), y esperamos tener apoyo”. El exconcejal sostuvo que la gente no sólo se queda con la propuesta sino que plantean inquietudes. Un problema recurrente es la falta de agua potable en los barrios altos, principalmente en verano.
De esa problemática surge la iniciativa radical de promover el control a los servicios públicos. Su idea, desechando el proyecto de La Buitrera de la Cooperativa 16 de Octubre, es captar agua de manera subterránea, porque llega filtrada a la planta de potabilización, y libre de contaminación. Además se haría la toma por gravedad, sin necesidad de bombeo.
También reciben en la visita a los vecinos la queja de familias por la drogadicción, principalmente las madres, un tema que “siempre existió pero del que recién se comienza a hablar, me preocupa mucho porque los jóvenes están cayendo en un camino que no queremos”. Su propuesta es generar actividades deportivas y culturales, para alejar a los chicos de las adicciones. Y para los que están en ese ambiente, se pretende crear programas de recuperación, con la participación de las Iglesias, que vienen trabajando en tal sentido, mediante la fe.
El arquitecto dijo que con el PRO no se pusieron de acuerdo para compartir la lista para las PASO, porque antes de discutir ideas y políticas a ejecutar, pretendían asegurarse lugares para concejales.
Con relación al MyRE, agrupación interna del partido que lleva a Javier Comparada como precandidato a intendente, no hubo acuerdo porque “ellos consideran que hay que poner toda gente nueva”, y a su vez le reconoció al dirigente la virtud de haber reconocido que no tiene experiencia política, aunque advirtió que no es lo más adecuado, porque es peligroso y hasta complicado para la sociedad.
Según su visión, para pretender ser gobierno se necesita capacidad, experiencia y esfuerzo. Ongarato apeló a su experiencia de haber sido parte del Ejecutivo en las gestiones de su padre, y dos veces concejal, y además rescató la experiencia de dos de sus precandidatos a concejales: Jorge Junyent y Sergio Sepiurka.
El postulante radical respondió a declaraciones del precandidato a intendente del Frente para la Victoria, Ricardo Bestene, que le achacó ser “gris y Ni” al no definirse en su postura por la minería. “No se trata de quién fue el primer antiminero, sino de ver cómo se plasma en leyes la voluntad del pueblo de Esquel, porque está en ordenanzas y en la Ley 5.001, pero hay que llevar esto más allá”.
Lo que cuestiona Ongarato de la minería es que se lleva el mineral, no deja nada desde lo económico, y el Estado no controla. “Además hay que respetar la voluntad de los vecinos, sin importar la postura que se tuvo al principio (con el proyecto de Meridian Gold, que llevó al plebiscito del 2003)”.
“No sé si Bestene estaba en contra del emprendimiento minero desde el primer día, ni si era uno de los que le alquilaba la casa a los mineros, porque hubo muchos que lo hacían, y después iban a las marchas (en contra)”.
Aclarando que él no fue ninguno de esos vecinos, reconoció que fue dos veces al lugar previsto para la explotación. “Pude ver la falta de control del Estado, y hasta discutí por el tema con el gobernador (José Luis Lizurume), y con la empresa porque no sabían decir de dónde provenía el famoso arroyo amarillo”. Además participó de una marcha a favor de la mina, porque estaba muy enojado con el sector opositor que iba a insultarlos y amenazarlos al Concejo Deliberante, cuando “las cosas no se resuelven con el apriete y el insulto”.
Para el precandidato no debe haber minería en Esquel, porque tiene dudas incluso con el nuevo proyecto de Minas Argentinas de explotación subterránea y sin cianuro, además de considerar que la ciudad funcionaría como campamento, sería todo muy desordenado y colapsarían servicios como el del hospital y el educativo, por el arribo de gente de otro lado.