Antillanca: enojo de familias de policías

Criticaron la investigación de la fiscal Moreno y dijeron que el tribunal decidió por presión.

Los familiares de los Policías dijeron estar más unidos que nunca y se resisten a la cadena perpetua.
24 JUL 2015 - 21:52 | Actualizado

En la tarde de ayer se hicieron presentes en este diario familiares de los tres policías condenados a cadena perpetua por el asesinato de Julián Antillanca. Oscar y Damián Solís, padre y hermano del policía Martín Solís; Jacqueline García, madre de Jorge Abraham, y Cristina de Córdoba, madre de Laura Córdoba, tuvieron duras palabras para graficar cómo se desarrolló el segundo juicio que condenó a sus allegados.

Con expediente en mano, Oscar Solís apuntó a la lectura de las pruebas que hicieron los jueces y disparó que “fue todo armado” para obtener una condena complaciente a las exigencias de un grupo social.

Golpes

A su vez, apuntó que en el juicio se dijo que a Antillanca se lo golpeó con palos tonfa, de los que usa la Policía. “Eso lo dice la testigo que supuestamente vio todo. El perito Martínez Jabobs de la Fiscalía dice que en las lesiones observadas no eran compatibles con tonfas. Después el doctor Herminio González reafirma que los golpes no corresponden con golpes incesantes de tonfas”, relató mientras leía partes del expediente que incluye fotos y detalles técnicos de las pericias. “El doctor Didolich también añade que ninguna de las heridas se corresponden con las que pudieran ocasionar los bastones policiales. Esto lo confirmó un instructor de la Policía en manejo de tonfas”. Ante las constancias de la causa “la Fiscalía acusó que a Julián lo golpearon incesantemente en distintas partes del cuerpo”.

Con todo

Solís no se guardó nada. Y se refirió a un empleado policial de la Brigada de Investigaciones, a quien “se lo apartó de la investigación porque dijeron que no había logrado conseguir nada. Pero después le dieron un cargo en la Fiscalía, muy raro”.

“En el juicio se le mostraron las actas que hizo. Reconoció su firma pero dijo que no se acordaba de nada de lo que había escrito. Esas actuaciones no le favorecían a la hipótesis de la Fiscalía y dijo 30 veces, que no se acordaba de nada”. Según le dijo Solís a este diario, “ese hombre también hizo que condenen a tres personas inocentes. No tuvo la dignidad ni de hacerse cargo de los informes que él mismo hizo”, refirió.

Video polémico

Damián Solís reveló que en el segundo juicio, donde su hermano fue condenado a perpetua, no se mostró por completo un video en el que se podría comprobar que la pgolpiza por parte de policías a Julián Antillanca en la rotonda 5 de Octubre de Trelew, nunca existió. “Desde un primer momento, desde que comenzó el primer juicio, se violentaron garantías constitucionales. La misma Fiscalía se presentó en el Easy del Shopping y solicitan las filmaciones de video de esa madrugada. El mismo personal de seguridad del shopping declaró en juicio que entregó 3 horas de video, desde las 4 a las 7. De ese video a nosotros sólo se nos mostraron 4 minutos, que acreditan lo del caso Aballay. Ese video fue peritado por un especialista en Informática, que determinó que ese video fue editado. Los chicos pidieron ver el video pero la Fiscalía no quiso, nadie sabe por qué”.

“Si la Fiscalía tiene ese video, ¿por qué no lo muestra? Aunque sea para acreditar los dichos de los testigos que convencieron al tribunal”, reprochó y agregó que “el juicio fue turbio. Hubo testigos que no se llamaron”.

“Un juicio armado”

Por su parte, criticó el reenvío del juicio de parte del Superior Tribunal de Justicia, que tras la absolución de los imputados en 2012 ordenó la sustanciación de un nuevo debate oral y público, que terminó con condenas. “Fue un juicio armado. En el primer juicio, la imputación, y la producción de la prueba estaban bien y estaban de acuerdo con el proceso, pero se cuestionaba la resolución de los tres jueces anteriores. Entonces, en Chubut, bajo la figura de reenvío: ¿te enjuician dos veces?. Cuando se los llamó a los testigos a declarar en 2012, la testigo Daiana Monsalve describe a tres personas golpeando a un chico en el suelo. En la segunda etapa del segundo juicio, agrega que son 4 policías los que le pegan a Julián Antillanca”.

Un cuchillo, la otra línea

Solís también dio a entender que hubo cosas que no se investigaron y que la Justicia sólo se encargó de ir contra la Policía, presionados por la consigna de la violencia institucional. “Yo le pregunto a la fiscal Moreno, ¿por qué desestimó la primera línea investigativa muy fuerte que podría haber esclarecido y encontrar a los verdaderos autores de este crimen?. Todo se desestimó. ¿No había los mismos intereses o valía más condenar a policías?”.

El padre del condenado agregó que quedó constancia que aquella madrugada hubo disturbios en el boliche en el que estuvo la víctima. “Había una persona armada con un cuchillo y sabemos quién es. La Fiscalía también lo supo pero no lo investigaron. Qué raro que la campera de Antillanca estaba cortada por un cuchillo”.

Recordó los detalles de las fotos sacadas al cuerpo del occiso que fueron mostradas en las audiencias, donde los peritos se encargaron de destacar los cortes en la campera de color negro que portaba la víctima.

“Todas estas cosas quedaron desestimadas. Hubo cosas que no quisieron investigar y fueron derecho a condenar a policías. Este chico –sobrino de un exdiputado-, tenía más de 30 llamadas telefónicas en esas horas”, comentó al tiempo que mostró los informes que dejan constancia de las llamadas.

“Es una línea investigativa más que contundente, con 32 llamadas en una franja horaria que se supone posterior a la muerte de Julián Antillanca, que para la Fiscalía no fue importante. Pero es claro que acá a cualquier precio había que condenar a los policías”, reprochó mientras señalaba las fojas del expediente que -según entendieron los familiares-, el Ministerio Público Fiscal local no tuvo en cuenta a la hora de plantear la teoría del caso.

Por último, coincidieron en que irán hasta las últimas consecuencias para que los tres policías condenados a perpetua consigan un fallo que considere sus actuaciones, sin presiones y en un debate parcial.#

Enterate de las noticias de POLICIALES a través de nuestro newsletter

Anotate para recibir las noticias más importantes de esta sección.

Te podés dar de baja en cualquier momento con un solo clic.
Los familiares de los Policías dijeron estar más unidos que nunca y se resisten a la cadena perpetua.
24 JUL 2015 - 21:52

En la tarde de ayer se hicieron presentes en este diario familiares de los tres policías condenados a cadena perpetua por el asesinato de Julián Antillanca. Oscar y Damián Solís, padre y hermano del policía Martín Solís; Jacqueline García, madre de Jorge Abraham, y Cristina de Córdoba, madre de Laura Córdoba, tuvieron duras palabras para graficar cómo se desarrolló el segundo juicio que condenó a sus allegados.

Con expediente en mano, Oscar Solís apuntó a la lectura de las pruebas que hicieron los jueces y disparó que “fue todo armado” para obtener una condena complaciente a las exigencias de un grupo social.

Golpes

A su vez, apuntó que en el juicio se dijo que a Antillanca se lo golpeó con palos tonfa, de los que usa la Policía. “Eso lo dice la testigo que supuestamente vio todo. El perito Martínez Jabobs de la Fiscalía dice que en las lesiones observadas no eran compatibles con tonfas. Después el doctor Herminio González reafirma que los golpes no corresponden con golpes incesantes de tonfas”, relató mientras leía partes del expediente que incluye fotos y detalles técnicos de las pericias. “El doctor Didolich también añade que ninguna de las heridas se corresponden con las que pudieran ocasionar los bastones policiales. Esto lo confirmó un instructor de la Policía en manejo de tonfas”. Ante las constancias de la causa “la Fiscalía acusó que a Julián lo golpearon incesantemente en distintas partes del cuerpo”.

Con todo

Solís no se guardó nada. Y se refirió a un empleado policial de la Brigada de Investigaciones, a quien “se lo apartó de la investigación porque dijeron que no había logrado conseguir nada. Pero después le dieron un cargo en la Fiscalía, muy raro”.

“En el juicio se le mostraron las actas que hizo. Reconoció su firma pero dijo que no se acordaba de nada de lo que había escrito. Esas actuaciones no le favorecían a la hipótesis de la Fiscalía y dijo 30 veces, que no se acordaba de nada”. Según le dijo Solís a este diario, “ese hombre también hizo que condenen a tres personas inocentes. No tuvo la dignidad ni de hacerse cargo de los informes que él mismo hizo”, refirió.

Video polémico

Damián Solís reveló que en el segundo juicio, donde su hermano fue condenado a perpetua, no se mostró por completo un video en el que se podría comprobar que la pgolpiza por parte de policías a Julián Antillanca en la rotonda 5 de Octubre de Trelew, nunca existió. “Desde un primer momento, desde que comenzó el primer juicio, se violentaron garantías constitucionales. La misma Fiscalía se presentó en el Easy del Shopping y solicitan las filmaciones de video de esa madrugada. El mismo personal de seguridad del shopping declaró en juicio que entregó 3 horas de video, desde las 4 a las 7. De ese video a nosotros sólo se nos mostraron 4 minutos, que acreditan lo del caso Aballay. Ese video fue peritado por un especialista en Informática, que determinó que ese video fue editado. Los chicos pidieron ver el video pero la Fiscalía no quiso, nadie sabe por qué”.

“Si la Fiscalía tiene ese video, ¿por qué no lo muestra? Aunque sea para acreditar los dichos de los testigos que convencieron al tribunal”, reprochó y agregó que “el juicio fue turbio. Hubo testigos que no se llamaron”.

“Un juicio armado”

Por su parte, criticó el reenvío del juicio de parte del Superior Tribunal de Justicia, que tras la absolución de los imputados en 2012 ordenó la sustanciación de un nuevo debate oral y público, que terminó con condenas. “Fue un juicio armado. En el primer juicio, la imputación, y la producción de la prueba estaban bien y estaban de acuerdo con el proceso, pero se cuestionaba la resolución de los tres jueces anteriores. Entonces, en Chubut, bajo la figura de reenvío: ¿te enjuician dos veces?. Cuando se los llamó a los testigos a declarar en 2012, la testigo Daiana Monsalve describe a tres personas golpeando a un chico en el suelo. En la segunda etapa del segundo juicio, agrega que son 4 policías los que le pegan a Julián Antillanca”.

Un cuchillo, la otra línea

Solís también dio a entender que hubo cosas que no se investigaron y que la Justicia sólo se encargó de ir contra la Policía, presionados por la consigna de la violencia institucional. “Yo le pregunto a la fiscal Moreno, ¿por qué desestimó la primera línea investigativa muy fuerte que podría haber esclarecido y encontrar a los verdaderos autores de este crimen?. Todo se desestimó. ¿No había los mismos intereses o valía más condenar a policías?”.

El padre del condenado agregó que quedó constancia que aquella madrugada hubo disturbios en el boliche en el que estuvo la víctima. “Había una persona armada con un cuchillo y sabemos quién es. La Fiscalía también lo supo pero no lo investigaron. Qué raro que la campera de Antillanca estaba cortada por un cuchillo”.

Recordó los detalles de las fotos sacadas al cuerpo del occiso que fueron mostradas en las audiencias, donde los peritos se encargaron de destacar los cortes en la campera de color negro que portaba la víctima.

“Todas estas cosas quedaron desestimadas. Hubo cosas que no quisieron investigar y fueron derecho a condenar a policías. Este chico –sobrino de un exdiputado-, tenía más de 30 llamadas telefónicas en esas horas”, comentó al tiempo que mostró los informes que dejan constancia de las llamadas.

“Es una línea investigativa más que contundente, con 32 llamadas en una franja horaria que se supone posterior a la muerte de Julián Antillanca, que para la Fiscalía no fue importante. Pero es claro que acá a cualquier precio había que condenar a los policías”, reprochó mientras señalaba las fojas del expediente que -según entendieron los familiares-, el Ministerio Público Fiscal local no tuvo en cuenta a la hora de plantear la teoría del caso.

Por último, coincidieron en que irán hasta las últimas consecuencias para que los tres policías condenados a perpetua consigan un fallo que considere sus actuaciones, sin presiones y en un debate parcial.#


NOTICIAS RELACIONADAS