Ministro de Economía español se ve salpicado por caso de corrupción
Las escuchas telefónicas realizadas al ex dirigente del Partido Popular (PP) madrileño Francisco Granados, considerado el líder de una de las mayores tramas de corrupción municipal y regional destapadas en España, implican al ministro de Economía español, Luis de Guindos, según publicó hoy la prensa local.
El ministro de Economía ayudó a Granados para que el banco en el que trabajaba tras dimitir -luego de salir a la luz que tenía una cuesta en Suiza- participara en el proceso de privatización del gestor de los aeropuertos españoles AENA.
Si bien el negocio no proliferó, las grabaciones realizadas por la Guardia Civil española revelan la estrecha relación entre ambos, al punto de que el ministro cenó con Granados y lo invitó a la boda de su hija poco antes de que fuera detenido como el cabecilla de la trama corrupta "Púnica", aseguró el diario digital Público, que accedió al expediente.
Granados se encuentra en prisión desde finales del año pasado por orden del juez de la Audiencia Nacional Eloy Velasco, que le atribuye los delitos de blanqueo de capitales, organización criminal contra la Hacienda Pública, tráfico de influencias, cohecho, malversación de fondos, prevaricación y fraude.
El ex secretario del PP entre 2004 y 2011, ex senador y ex diputado, fue consejero de Presidencia, Justicia e Interior y Transporte de la comunidad de Madrid, cargos desde los que acaparó un enorme poder presupuestario y controló concesiones millonarias y subvenciones municipales en en el gobierno de la ex presidenta regional Esperanza Aguirre.
Según el expediente, junto con un amigo empresario tejió una red de corrupción que implicó a varios alcaldes, quienes también controlaban concursos públicos que fueron diseñados a mediada para empresarios amigos.
Una de las grandes maniobras de Granados fue la adjudicación entre 2008 y 2011 de cerca de diez millones de euros de suelo edificable a empresarios vinculados con su trama corrupta.
En octubre del año pasado, la Guardia Civil española arrestó a más de 50 dirigentes políticos, empresarios y empleados públicos implicados en esta red de corrupción que llegó a cobrar 250 millones de euros sólo en comisiones, que eran blanqueados a través de un complejo entramado societario.
La red llegó a cobrar comisiones ilegales de entre el 2 y el 3% del volumen del contrato.
Sin embargo, antes de su arresto, Granados ya había dimitido de sus cargos al salir a la luz que tenía una cuenta secreta en Suiza. Fue en ese marco, mientras trabajaba para el banco Société Générale que mantuvo contacto con De Guindos, quien le aportó el contacto de una persona de su máxima confianza para que trabajara que lo ayudara en el marco de proceso de privatización de AENA.
La operación "Púnica" afecta principalmente a cargos del PP de Madrid, pero entre los detenidos figuran dos dirigentes políticos socialistas y uno de Izquierda Unida. La trama se extiende también a las comunidades de Murcia, León y Valencia.
El ministro de Economía ayudó a Granados para que el banco en el que trabajaba tras dimitir -luego de salir a la luz que tenía una cuesta en Suiza- participara en el proceso de privatización del gestor de los aeropuertos españoles AENA.
Si bien el negocio no proliferó, las grabaciones realizadas por la Guardia Civil española revelan la estrecha relación entre ambos, al punto de que el ministro cenó con Granados y lo invitó a la boda de su hija poco antes de que fuera detenido como el cabecilla de la trama corrupta "Púnica", aseguró el diario digital Público, que accedió al expediente.
Granados se encuentra en prisión desde finales del año pasado por orden del juez de la Audiencia Nacional Eloy Velasco, que le atribuye los delitos de blanqueo de capitales, organización criminal contra la Hacienda Pública, tráfico de influencias, cohecho, malversación de fondos, prevaricación y fraude.
El ex secretario del PP entre 2004 y 2011, ex senador y ex diputado, fue consejero de Presidencia, Justicia e Interior y Transporte de la comunidad de Madrid, cargos desde los que acaparó un enorme poder presupuestario y controló concesiones millonarias y subvenciones municipales en en el gobierno de la ex presidenta regional Esperanza Aguirre.
Según el expediente, junto con un amigo empresario tejió una red de corrupción que implicó a varios alcaldes, quienes también controlaban concursos públicos que fueron diseñados a mediada para empresarios amigos.
Una de las grandes maniobras de Granados fue la adjudicación entre 2008 y 2011 de cerca de diez millones de euros de suelo edificable a empresarios vinculados con su trama corrupta.
En octubre del año pasado, la Guardia Civil española arrestó a más de 50 dirigentes políticos, empresarios y empleados públicos implicados en esta red de corrupción que llegó a cobrar 250 millones de euros sólo en comisiones, que eran blanqueados a través de un complejo entramado societario.
La red llegó a cobrar comisiones ilegales de entre el 2 y el 3% del volumen del contrato.
Sin embargo, antes de su arresto, Granados ya había dimitido de sus cargos al salir a la luz que tenía una cuenta secreta en Suiza. Fue en ese marco, mientras trabajaba para el banco Société Générale que mantuvo contacto con De Guindos, quien le aportó el contacto de una persona de su máxima confianza para que trabajara que lo ayudara en el marco de proceso de privatización de AENA.
La operación "Púnica" afecta principalmente a cargos del PP de Madrid, pero entre los detenidos figuran dos dirigentes políticos socialistas y uno de Izquierda Unida. La trama se extiende también a las comunidades de Murcia, León y Valencia.