Polémica con ex ministro de Economía de Grecia

El ex ministro griego de finanzas, Yanis Varufakis, responsabilizó hoy a un diario ´pro-ajuste´ de lanzar una campaña en su contra, luego de que ayer lo acusara de preparar el pase del euro al dracma hackeando claves fiscales en Grecia, y reiteró que su par alemán, Wolfgang Schauble, es quien desea que Atenas abandone la Eurozona.

27 JUL 2015 - 18:24 | Actualizado

El artí­culo se titula "El plan B", y a partir de la transcripción muestra también a Varufakis afirmando que Wolfgang Schauble le confió que necesitaba hacer salir a Grecia del euro para aterrorizar al gobierno francés y obligarlo a ceder a las "instituciones" al menos parte del manejo de su presupuesto.

También hoy, el partido Nueva Democracia, conservador y pro-ajuste, exigió, en base a la acusación del Ekathimerini, que el primer ministro, Alexis Tsipras, diga si tení­a conocimiento de los planes de Varufakis y si piensa investigarlo, mientras la noticia de ayer se viralizaba por todos los medios.

La oficina de prensa de Varufakis difundió una declaración en la que el legislador del partido Syriza acusa a los acreedores de buscar la expulsión de Grecia de la Eurozona, y a la prensa pro-ajuste de pretender mancillar cinco meses de esfuerzos por el bien común de los griegos y los europeos.

El legislador y ex ministro resaltó en su pronunciamiento que el diario no se comunicó con él antes de publicar la nota, a la que enmarcó en los "descabellados artí­culos" que siguieron a la creación, pública y sin secreto, del grupo de trabajo que organizó para diseñar planes de contingencia para el gobierno de la coalición de izquierda Syriza dirigido por Alexis Tsipras.

El polí­tico de izquierda griego desmintió toda intención de "hackear los códigos fiscales de todos los contribuyentes" y señaló que en su discurso de despedida del cargo, el 6 de julio pasado, sólo habí­a sugerido convertir la interfaz web del ministerio en un mecanismo de pago.

La acusación de Ekathimerini es "desinformación inducida por los medios", apuntó en la declaración.

Varufakis hizo notar, por último, que el ministerio a su cargo no podía dejar de elaborar planes de contingencia "contra los esfuerzos de los acreedores" para que "Grecia fuera expulsada del euro", cuando los acreedores y otras instituciones tení­an listos los suyos "desde 2012".

Ekathimerini agrega que todo el esquema habí­a sido preparado por el grupo de trabajo que -bajo la presidencia del notable economista heterodoxo de Estados Unidos James Galbraith- habí­a organizado Varufakis para preparar diversos planes de contingencia en medio de la discusión con los acreedores.

El sistema pergeñado en ese grupo podí­a convertirse a dracmas en una sola noche, especulaba ayer el Ekathimerini a partir de la teleconferencia.

Galbraith, deslindó a su vez al grupo, en una declaración propia difundida en el sitio web de Varufakis, de cualquier implicación en decisiones polí­ticas del gobierno griego, en particular el tema fiscal.

El grupo, que mantuvo en reserva sus conclusiones para no interferir con las negociaciones del gobierno (aclaró Galbraith), solo buscó mantener a Grecia en la Eurozona, y enmarcó sus acciones "en la polí­tica del gobierno, dentro de la ley", indicó el comunicado de Varufakis.

El Ekathimerini se apoya en una declaración de Varufakis, formulada en una teleconferencia para tranquilizar a acreedores británicos en caso de una eventual salida de Grecia del sistema del euro, de la que participó Normal Lamont, un ex titular del tesoro en Londres.

Pero aún la teleconferencia -según se la lee en el diario y única fuente- indica que la propuesta, cuya implementación detallada hubiera requerido 1000 personas, nunca abandonó el estado de hipótesis de trabajo.

La polémica se centra en una parte de la nota en la que Ekathimerini presenta a Varufakis diciendo que el primer ministro Alexis Tsipras le habí­a autorizado tramar en un grupo de trabajo un sistema de pagos impositivos paralelo al vigente (controlado por los acreedores) tras hackear las claves fiscales.

El actual Sistema General de Ingresos Públicos, bajo control ajeno a Grecia, serí­a hackeado, según el diario pro-ajuste, por "un amigo de infancia" de Varufakis, especializado en informática en la Universidad de Columbia.

Por otro lado, también según el Ekathimerini, Varufakis denunció que Schauble le dijo que pretendí­a expulsar a Grecia del euro para aterrorizar a Francia y lograr que ese gobierno ceda prerrogativas presupuestarias a la euroburocracia de Bruselas.

Schauble, según Varufakis, le explicó que su plan consiste en asignarle a la eurozona capacidades polí­ticas "sin la legitimidad que un parlamento federal (europeo) puede proveer al designar un (inexistente) ejecutivo federal".

El plan, según Schauble, debe ejecutarse "de un modo muy disciplinario" y "el Grexit le darí­a suficiente capacidad de aterrorizar a los demás como para imponerle a Parí­s el traslado a Bruselas de cierto grado de capacidad de decisión presupuestaria".

Otros directivos financieros europeos también proponen una reestructuración polí­tica de la Eurozona.

Un integrante de la junta ejecutiva del Banco Central Europeo (BCE), el francés Benoit Coeure, declaró hoy al Le Monde de Parí­s que la Eurozona requerí­a una mayor integración polí­tica para que los gobiernos no se vieran maniatados por la opinión polí­tica de su población, según la cadena France 24.

En igual sentido se expresó al Financial Times el ministro de finanzas italiano, Pier Carlo Padoan.

27 JUL 2015 - 18:24

El artí­culo se titula "El plan B", y a partir de la transcripción muestra también a Varufakis afirmando que Wolfgang Schauble le confió que necesitaba hacer salir a Grecia del euro para aterrorizar al gobierno francés y obligarlo a ceder a las "instituciones" al menos parte del manejo de su presupuesto.

También hoy, el partido Nueva Democracia, conservador y pro-ajuste, exigió, en base a la acusación del Ekathimerini, que el primer ministro, Alexis Tsipras, diga si tení­a conocimiento de los planes de Varufakis y si piensa investigarlo, mientras la noticia de ayer se viralizaba por todos los medios.

La oficina de prensa de Varufakis difundió una declaración en la que el legislador del partido Syriza acusa a los acreedores de buscar la expulsión de Grecia de la Eurozona, y a la prensa pro-ajuste de pretender mancillar cinco meses de esfuerzos por el bien común de los griegos y los europeos.

El legislador y ex ministro resaltó en su pronunciamiento que el diario no se comunicó con él antes de publicar la nota, a la que enmarcó en los "descabellados artí­culos" que siguieron a la creación, pública y sin secreto, del grupo de trabajo que organizó para diseñar planes de contingencia para el gobierno de la coalición de izquierda Syriza dirigido por Alexis Tsipras.

El polí­tico de izquierda griego desmintió toda intención de "hackear los códigos fiscales de todos los contribuyentes" y señaló que en su discurso de despedida del cargo, el 6 de julio pasado, sólo habí­a sugerido convertir la interfaz web del ministerio en un mecanismo de pago.

La acusación de Ekathimerini es "desinformación inducida por los medios", apuntó en la declaración.

Varufakis hizo notar, por último, que el ministerio a su cargo no podía dejar de elaborar planes de contingencia "contra los esfuerzos de los acreedores" para que "Grecia fuera expulsada del euro", cuando los acreedores y otras instituciones tení­an listos los suyos "desde 2012".

Ekathimerini agrega que todo el esquema habí­a sido preparado por el grupo de trabajo que -bajo la presidencia del notable economista heterodoxo de Estados Unidos James Galbraith- habí­a organizado Varufakis para preparar diversos planes de contingencia en medio de la discusión con los acreedores.

El sistema pergeñado en ese grupo podí­a convertirse a dracmas en una sola noche, especulaba ayer el Ekathimerini a partir de la teleconferencia.

Galbraith, deslindó a su vez al grupo, en una declaración propia difundida en el sitio web de Varufakis, de cualquier implicación en decisiones polí­ticas del gobierno griego, en particular el tema fiscal.

El grupo, que mantuvo en reserva sus conclusiones para no interferir con las negociaciones del gobierno (aclaró Galbraith), solo buscó mantener a Grecia en la Eurozona, y enmarcó sus acciones "en la polí­tica del gobierno, dentro de la ley", indicó el comunicado de Varufakis.

El Ekathimerini se apoya en una declaración de Varufakis, formulada en una teleconferencia para tranquilizar a acreedores británicos en caso de una eventual salida de Grecia del sistema del euro, de la que participó Normal Lamont, un ex titular del tesoro en Londres.

Pero aún la teleconferencia -según se la lee en el diario y única fuente- indica que la propuesta, cuya implementación detallada hubiera requerido 1000 personas, nunca abandonó el estado de hipótesis de trabajo.

La polémica se centra en una parte de la nota en la que Ekathimerini presenta a Varufakis diciendo que el primer ministro Alexis Tsipras le habí­a autorizado tramar en un grupo de trabajo un sistema de pagos impositivos paralelo al vigente (controlado por los acreedores) tras hackear las claves fiscales.

El actual Sistema General de Ingresos Públicos, bajo control ajeno a Grecia, serí­a hackeado, según el diario pro-ajuste, por "un amigo de infancia" de Varufakis, especializado en informática en la Universidad de Columbia.

Por otro lado, también según el Ekathimerini, Varufakis denunció que Schauble le dijo que pretendí­a expulsar a Grecia del euro para aterrorizar a Francia y lograr que ese gobierno ceda prerrogativas presupuestarias a la euroburocracia de Bruselas.

Schauble, según Varufakis, le explicó que su plan consiste en asignarle a la eurozona capacidades polí­ticas "sin la legitimidad que un parlamento federal (europeo) puede proveer al designar un (inexistente) ejecutivo federal".

El plan, según Schauble, debe ejecutarse "de un modo muy disciplinario" y "el Grexit le darí­a suficiente capacidad de aterrorizar a los demás como para imponerle a Parí­s el traslado a Bruselas de cierto grado de capacidad de decisión presupuestaria".

Otros directivos financieros europeos también proponen una reestructuración polí­tica de la Eurozona.

Un integrante de la junta ejecutiva del Banco Central Europeo (BCE), el francés Benoit Coeure, declaró hoy al Le Monde de Parí­s que la Eurozona requerí­a una mayor integración polí­tica para que los gobiernos no se vieran maniatados por la opinión polí­tica de su población, según la cadena France 24.

En igual sentido se expresó al Financial Times el ministro de finanzas italiano, Pier Carlo Padoan.


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