Defensa policial: protesta de familias por el fallo del caso Antillanca

Cientos de personas se agolparon frente a la Unidad Regional de Trelew, en apoyo a los policías condenados a prisión perpetua por la muerte de Julián Antillanca, en la primavera de 2010, tras una noche de boliches y amigos al sur de Trelew. Conocida la sentencia del tribunal, hubo gran descontento en el entorno policial, que interpretaron las condenas como un ataque directo a la Policía y sus familias.

El clima de la movilización fue crispado. Pasadas las 12 se inició la procesión desde la mencionada sede rumbo a tribunales. La trayectoria de la nutrida columna de indignados pasó por la esquina de la Plaza Independencia, donde una transeúnte gritaba a viva voz: “Asesinos, se dedican a matar chicos”. Pese al clima tenso que se generó en pleno centro de la ciudad, el evento no pasó a mayores. Una vez frente a la sede judicial hubo duras palabras de parte de familiares y amigos, quienes con un megáfono cuestionaron a la fiscal que acusó y tildaron de “cobardes” a los jueces.

Se repartieron folletos con contenido duros, del mismo tenor de las declaraciones periodísticas. Poco antes del mediodía, ya estaba el comisario Carlos Sandoval junto con sus padres. “Este es mi papá, del que hablé. Él que tenía tres trabajos para darnos de comer y el que me enseñó a ser una persona de bien”. El hombre lloraba. Hubo discursos a Fiscalía, de donde momentos antes comenzaron a retirarse altos funcionarios, quienes quisieron evitar el contacto con los manifestantes. Oscar Solís, padre de Martín Solís, uno de los uniformados condenados, dijo estar conforme por el amplio acompañamiento durante la marcha. “Se nos enjuició dos veces por la misma causa, un juicio donde no se leyó el juicio anterior donde fueron absueltos, hay pruebas concretas importantes que la sociedad recién las está viendo ahora por suerte”. Y fue más allá. “El candidato a gobernador, César Antillanca, sale en una foto del diario en primera plana (Jornada), con la narco abuela de Trelew. La testigo clave de la Fiscalía es la nieta de la narcoabuela, procesadas por droga”.

Solís disparó que “hay otro agravante, en el toxicológico que le hicieron a Julián Antillanca, salió que consumía sustancias. Yo le pregunto al señor César Antillanca, ¿por qué no le pregunta a la testigo Jorgelina Domínguez quién le vendía droga a su hijo?”, remató. La movilización superó las 200 personas y hubo al menos 6 comisarios retirados. Uno de ellos, Luis Alberto Báez, comentó que “la Fiscalía ha equivocado el norte de la investigación y en realidad se pusieron a investigar una confabulación policial, en cuanto a encubrir un hecho y no se dedicaron a la investigación del hecho en sí”. Añadió que “se nota que hubo una presión política contra la Justica. Espero que la Corte pueda revertir esa situación”.Otro excomisario mayor retirado que estuvo presente entre varios de sus colegas, fue Juan Carlos Rossi.

“Sentimos la necesidad de acompañarlos porque creemos en la inocencia de ellos. Trabajé con varios y sé que ellos actuaron de la mejor manera y que indiscutiblemente deberán revisar bien esa causa en la Corte Suprema. Desde la Mutual de Policía estamos acompañando”, postuló Rossi, de dilatada trayectoria en la Policía.

Al igual que los demás comisarios, tuvo palabras de apoyo para Sandoval. “Con Juan Carlos fuimos compañeros de trabajo, incluso he sido jefe de él en algún momento. Reconozco su trayectoria y su hombría de bien. Lo buena persona que es y lo sigue siendo. No entiendo la situación legal pero no concuerda nada con lo que debió ser”, apuntó.