Fuerte crecida del río Negro por lluvias y nevadas
El curso del río Negro registrará durante los últimos días de esta semana crecientes importantes debido al aumento de caudal por las intensas nevadas y lluvias en la región de la cordillera, aunque las autoridades descartan que se produzcan inundaciones costeras que puedan afectar a los pobladores de zonas ribereñas.
La Autoridad Interjurisdiccional de Cuencas (AIC), que regula el funcionamiento de las presas sobre el Río Limay, publicó días atrás lo que se denomina “un alerta sobre el programa de erogaciones desde el dique compensador de Arroyito”.
Fuentes del organismo indicaron que las lluvias del pasado fin de semana provocaron el derretimiento de nieve, y además se anunciaron nuevas nevadas para esta semana, lo que ocasiona que se llenen los embalses y se requiera una mayor erogación de agua.
De esta forma, el caudal del Limay pasó de su marca normal de 600 metros cúbicos por segundo a casi 1.290 metros cúbicos por segundo en la jornada de ayer.
Como el Limay es afluente del Negro, en la confluencia con el Neuquén -frente de la ciudad homónima-, se aguardan para este fin de semana los efectos de esta creciente en la zona del Valle Inferior, que rodea a Viedma.
Alejandro Villegas, vocero de Defensa Civil de Río Negro, dijo a Télam que “la crecida será notoria, pero no superará la cota máxima de las defensas costeras existentes, sin poner en riesgo a ninguna de las poblaciones ubicadas en el último tramo de la cuenca, antes de la desembocadura”
Villegas aseguró que “también está descartado un eventual pronóstico de vientos fuertes del sudeste, lo que podría ocasionar problemas por la influencia de las pleamares que empujan río arriba, así que la situación general es de normalidad”.
La Autoridad Interjurisdiccional de Cuencas (AIC), que regula el funcionamiento de las presas sobre el Río Limay, publicó días atrás lo que se denomina “un alerta sobre el programa de erogaciones desde el dique compensador de Arroyito”.
Fuentes del organismo indicaron que las lluvias del pasado fin de semana provocaron el derretimiento de nieve, y además se anunciaron nuevas nevadas para esta semana, lo que ocasiona que se llenen los embalses y se requiera una mayor erogación de agua.
De esta forma, el caudal del Limay pasó de su marca normal de 600 metros cúbicos por segundo a casi 1.290 metros cúbicos por segundo en la jornada de ayer.
Como el Limay es afluente del Negro, en la confluencia con el Neuquén -frente de la ciudad homónima-, se aguardan para este fin de semana los efectos de esta creciente en la zona del Valle Inferior, que rodea a Viedma.
Alejandro Villegas, vocero de Defensa Civil de Río Negro, dijo a Télam que “la crecida será notoria, pero no superará la cota máxima de las defensas costeras existentes, sin poner en riesgo a ninguna de las poblaciones ubicadas en el último tramo de la cuenca, antes de la desembocadura”
Villegas aseguró que “también está descartado un eventual pronóstico de vientos fuertes del sudeste, lo que podría ocasionar problemas por la influencia de las pleamares que empujan río arriba, así que la situación general es de normalidad”.