Roba dos cajas en un banco de Almagro y muere en tiroteo con la policía

Un delincuente murió al tirotearse con un policía cuando pretendía escapar en una camioneta tras haber robado dos cajas de atención al público de una sucursal del Banco Galicia en el barrio porteño de Boedo.

01 AGO 2015 - 2:19 | Actualizado

El hecho ocurrió esta mañana en la sucursal bancaria ubicada en la avenida Boedo 50, a metros del cruce con la avenida Rivadavia, y los investigadores secuestraron dentro de la camioneta en la que pretendía escapar el delincuente una suma de dinero que acababa de robar.

Según las fuentes policiales, todo comenzó cerca de las 11, cuando un único delincuente ingresó al banco, se dirigió al sector de cajas, donde se hallaban algunos clientes esperando ser atendidos, e inició un robo de la modalidad “exprés”.

“Fue un robo muy rápido. Se acerca este hombre solo, apunta a los cajeros, exige la suma que tienen en ese momento en la caja”, contó a la prensa el vocero de la Policía Federal Argentina (PFA), el comisario Marcelo Arizaga.

Sin embargo, esa maniobra fue observada por el contador del banco, quien sigilosamente salió de su oficina y del banco y le contó lo que estaba pasando a uno de los policías de la comisaría 10ma. que se hallaba en la cuadra vigilando la zona en el marco de un servicio de prevención de seguridad bancaria.

“El contador sale sin ser visto por este sujeto, nos avisa que estaban sufriendo un asalto, el policía le da la voz de alto, pero este hombre no se entrega para nada y, muy osado, le apunta al policía”, relató Arizaga.

El comisario aseguró que hubo “un intercambio de balas”, tras el cual el delincuente se subió en una camioneta Peugeot Partner blanca que aparentemente había dejado estacionada a pocos metros del banco y con la que pretendió escapar.

Los investigadores determinaron luego que esa camioneta estaba a nombre de la madre del hombre muerto, y que sobre ella no pesaba ninguna restricción para circular.

En tanto, una vecina contó luego a la prensa que "el tiroteo fue muy intenso. Se escucharon al menos siete disparos" y dijo que "la gente corría para todos lados porque no se entendía qué pasaba".

Arizaga explicó que el sospechoso “intentó fugar pero ya tenía alguna herida de bala muy grave que le hace perder el control del vehículo y a treinta o cuarenta metros pierde el control del vehículo y termina chocando sobre la vereda de la avenida Boedo”.

El vocero de la PFA contó que allí también resultó herido, aunque sin lesiones de gravedad, “un joven que se arroja de una motocicleta porque pensó que iba a ser arrollado porque la camioneta circulaba sin control”.

Cuando llegó la ambulancia del Sistema de Atención Médica de Emergencias (SAME), el médico constató que el delincuente que conducía la Partner ya estaba fallecido, mientras que el motociclista fue trasladado al Hospital Ramos Mejía.

Voceros policiales indicaron a Télam que en la camioneta se halló el dinero robado en el banco, así como también un arma de fuego que, según Arizaga, era “un revólver calibre 38 con varias vainas en el tambor”.

Como en el caso hubo un tiroteo en el que un policía federal efectuó disparos, por protocolo se dispuso la actuación de Gendarmería Nacional para las pericias y primeras actuaciones.

El sospechoso fallecido aún no había sido identificado pero según Arizaga “por su apariencia es un hombre de alrededor de 30 años”.

“Será identificado y veremos si tiene o no antecedentes. Se está estableciendo también el origen del vehículo”, agregó el comisario.

Ante la posibilidad de que haya algún cómplice prófugo, el jefe policial indicó que “no se descarta nada” y que ahora se inicia una tarea investigativa en la que hay que “observar cámaras de seguridad, de la vía pública, relevar testigos, clientes y personal de banco”.

Incluso, todos los clientes y empleados que estaban en el banco al momento del hecho iban a ser trasladados a una sede policial para tomarles declaración testimonial.

Una sospecha que mantenían esta tarde los investigadores que se haya tratado de un hombre con algún tipo de problema psicológico.

"Por la forma solitaria de haber concretado el hecho, sumado a que utilizó un vehículo que pertenecía a un familiar, nos hace sospechar que quizá el hombre no estaba en sus cabales", dijo un investigador.

El cuerpo del hombre fue trasladado luego a la morgue, donde será sometido a una autopsia.

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01 AGO 2015 - 2:19

El hecho ocurrió esta mañana en la sucursal bancaria ubicada en la avenida Boedo 50, a metros del cruce con la avenida Rivadavia, y los investigadores secuestraron dentro de la camioneta en la que pretendía escapar el delincuente una suma de dinero que acababa de robar.

Según las fuentes policiales, todo comenzó cerca de las 11, cuando un único delincuente ingresó al banco, se dirigió al sector de cajas, donde se hallaban algunos clientes esperando ser atendidos, e inició un robo de la modalidad “exprés”.

“Fue un robo muy rápido. Se acerca este hombre solo, apunta a los cajeros, exige la suma que tienen en ese momento en la caja”, contó a la prensa el vocero de la Policía Federal Argentina (PFA), el comisario Marcelo Arizaga.

Sin embargo, esa maniobra fue observada por el contador del banco, quien sigilosamente salió de su oficina y del banco y le contó lo que estaba pasando a uno de los policías de la comisaría 10ma. que se hallaba en la cuadra vigilando la zona en el marco de un servicio de prevención de seguridad bancaria.

“El contador sale sin ser visto por este sujeto, nos avisa que estaban sufriendo un asalto, el policía le da la voz de alto, pero este hombre no se entrega para nada y, muy osado, le apunta al policía”, relató Arizaga.

El comisario aseguró que hubo “un intercambio de balas”, tras el cual el delincuente se subió en una camioneta Peugeot Partner blanca que aparentemente había dejado estacionada a pocos metros del banco y con la que pretendió escapar.

Los investigadores determinaron luego que esa camioneta estaba a nombre de la madre del hombre muerto, y que sobre ella no pesaba ninguna restricción para circular.

En tanto, una vecina contó luego a la prensa que "el tiroteo fue muy intenso. Se escucharon al menos siete disparos" y dijo que "la gente corría para todos lados porque no se entendía qué pasaba".

Arizaga explicó que el sospechoso “intentó fugar pero ya tenía alguna herida de bala muy grave que le hace perder el control del vehículo y a treinta o cuarenta metros pierde el control del vehículo y termina chocando sobre la vereda de la avenida Boedo”.

El vocero de la PFA contó que allí también resultó herido, aunque sin lesiones de gravedad, “un joven que se arroja de una motocicleta porque pensó que iba a ser arrollado porque la camioneta circulaba sin control”.

Cuando llegó la ambulancia del Sistema de Atención Médica de Emergencias (SAME), el médico constató que el delincuente que conducía la Partner ya estaba fallecido, mientras que el motociclista fue trasladado al Hospital Ramos Mejía.

Voceros policiales indicaron a Télam que en la camioneta se halló el dinero robado en el banco, así como también un arma de fuego que, según Arizaga, era “un revólver calibre 38 con varias vainas en el tambor”.

Como en el caso hubo un tiroteo en el que un policía federal efectuó disparos, por protocolo se dispuso la actuación de Gendarmería Nacional para las pericias y primeras actuaciones.

El sospechoso fallecido aún no había sido identificado pero según Arizaga “por su apariencia es un hombre de alrededor de 30 años”.

“Será identificado y veremos si tiene o no antecedentes. Se está estableciendo también el origen del vehículo”, agregó el comisario.

Ante la posibilidad de que haya algún cómplice prófugo, el jefe policial indicó que “no se descarta nada” y que ahora se inicia una tarea investigativa en la que hay que “observar cámaras de seguridad, de la vía pública, relevar testigos, clientes y personal de banco”.

Incluso, todos los clientes y empleados que estaban en el banco al momento del hecho iban a ser trasladados a una sede policial para tomarles declaración testimonial.

Una sospecha que mantenían esta tarde los investigadores que se haya tratado de un hombre con algún tipo de problema psicológico.

"Por la forma solitaria de haber concretado el hecho, sumado a que utilizó un vehículo que pertenecía a un familiar, nos hace sospechar que quizá el hombre no estaba en sus cabales", dijo un investigador.

El cuerpo del hombre fue trasladado luego a la morgue, donde será sometido a una autopsia.


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