El presidente Matías Lammens, el vice primero Marcelo Tinelli, socios e hinchas de San Lorenzo reaccionaron en defensa de la causa por la vuelta a Boedo y el jefe de gobierno porteño, Mauricio Macri, tras desestimarla en una charla con vecinos del barrio, dio un vuelco hoy y deseó "que se haga realidad".
El líder del PRO quedó en una posición incómoda el sábado cuando trascendió públicamente el audio de una charla con vecinos del barrio, en el que consideraba que el club tenía "menos del 1 por ciento de posibilidades de volver a Boedo" con el estadio de fútbol, al entender que ello podía generar "violencia y robos".
Al circular esas declaraciones por los medios, los distintos sectores sanlorencistas cuestionaron con dureza al mandatario porteño para reivindicar una causa de reparación histórica luego que la última dictadura militar le expropiara los terrenos de Avenida La Plata al 1700.
Durante el partido disputado ayer ante Gimnasia y Esgrima La Plata, el Nuevo Gasómetro mostró un repudio generalizado contra el precandidato presidencial por el frente Cambiemos y al término del juego, el propio Lammens pidió una aclaración de los dichos, tras manifestarse "muy sorprendido" por el giro discursivo.
"Estoy muy sorprendido por lo que dijo, seguramente sea una declaración desafortunada y se retracte lo más pronto posible. ¿Acaso Boca, River o Vélez no están también en barrios porteños?, ¿alguien habla de los problemas que puedan traerle a los vecinos de La Boca, Núñez o Liniers?", cuestionó para desarmar los argumentos de Madri.
"San Lorenzo quiere construir su estadio en un lugar donde ya estuvo y la vuelta a Boedo es mucho más que eso: implica recomponer el tejido social con un club y una escuela", abundó.
En la misma línea, el secretario de Asuntos Relativos a Malvinas, Daniel Filmus, reconocido hincha y socio "azulgrana", entendió que el pensamiento de Macri "siempre va en contra de la voluntad popular" y lo fustigó por su desconocimiento de los principios democráticos.
"Estamos hablando de una causa justa porque San Lorenzo fue echado por la dictadura y la Ley de Restitución Histórica fue votada por unanimidad (50 positivos contra ninguno negativo) en Legislatura porteña”, recordó el diplomático en diálogo con Télam.
"Cuando fue presidente de Boca logró apropiarse ilegítimamente de terrenos públicos para el club y no le parecía que la presencia del estadio significara 'quilombo, violencia y robos', como dice ahora. A los vecinos de Boedo y a los hinchas de San Lorenzo les pido que no se hagan problema porque los argentinos no vamos a votar a Macri como presidente, por lo que no va a tener posibilidad de trabajar en contra de nuestra vuelta a Boedo", concluyó.
Coincidentemente, el vicepresidente primero Marcelo Tinelli también llevó tranquilidad al ratificar que "la vuelta a Boedo será total", con el estadio de fútbol incluido, pese a las declaraciones contrarias del jefe de gobierno porteño.
Sin ánimo de polemizar con el líder del PRO pero con firmeza sobre el rumbo del proyecto, el empresario televisivo dijo: "Quiero ser cauto, me gustaría escuchar bien las declaraciones de Macri, con quien tengo una excelente relación, pero más allá de esto me gustaría tranquilizar a todos los hinchas de San Lorenzo: el estadio lo vamos a construir en ese lugar".
"Todos los socios e hinchas que pusieron plata en el fideicomiso, a través de la compra de los metros cuadrados, pueden quedarse tranquilos: la vuelta a Boedo es total, siempre la pensamos con el estadio en Avenida La Plata", aseguró Tinelli al canal Todo Noticias.
Frente a la embestida de distintas voces, Macri escribió un mensaje en la red social Twitter destinado a Tinelli en el que ratificó su "apoyo para que la vuelta a Boedo sea realidad".
"Siempre supimos que iba a ser muy difícil. No dije nada nuevo. Ratifico mi apoyo para que la vuelta a Boedo se haga realidad. Desde el primer día como jefe de gobierno hice todo lo que estuvo a mi alcance para que San Lorenzo cumpla su sueño", aclaró con la intención de descomprimir el malestar sanlorencista.
El presidente Matías Lammens, el vice primero Marcelo Tinelli, socios e hinchas de San Lorenzo reaccionaron en defensa de la causa por la vuelta a Boedo y el jefe de gobierno porteño, Mauricio Macri, tras desestimarla en una charla con vecinos del barrio, dio un vuelco hoy y deseó "que se haga realidad".
El líder del PRO quedó en una posición incómoda el sábado cuando trascendió públicamente el audio de una charla con vecinos del barrio, en el que consideraba que el club tenía "menos del 1 por ciento de posibilidades de volver a Boedo" con el estadio de fútbol, al entender que ello podía generar "violencia y robos".
Al circular esas declaraciones por los medios, los distintos sectores sanlorencistas cuestionaron con dureza al mandatario porteño para reivindicar una causa de reparación histórica luego que la última dictadura militar le expropiara los terrenos de Avenida La Plata al 1700.
Durante el partido disputado ayer ante Gimnasia y Esgrima La Plata, el Nuevo Gasómetro mostró un repudio generalizado contra el precandidato presidencial por el frente Cambiemos y al término del juego, el propio Lammens pidió una aclaración de los dichos, tras manifestarse "muy sorprendido" por el giro discursivo.
"Estoy muy sorprendido por lo que dijo, seguramente sea una declaración desafortunada y se retracte lo más pronto posible. ¿Acaso Boca, River o Vélez no están también en barrios porteños?, ¿alguien habla de los problemas que puedan traerle a los vecinos de La Boca, Núñez o Liniers?", cuestionó para desarmar los argumentos de Madri.
"San Lorenzo quiere construir su estadio en un lugar donde ya estuvo y la vuelta a Boedo es mucho más que eso: implica recomponer el tejido social con un club y una escuela", abundó.
En la misma línea, el secretario de Asuntos Relativos a Malvinas, Daniel Filmus, reconocido hincha y socio "azulgrana", entendió que el pensamiento de Macri "siempre va en contra de la voluntad popular" y lo fustigó por su desconocimiento de los principios democráticos.
"Estamos hablando de una causa justa porque San Lorenzo fue echado por la dictadura y la Ley de Restitución Histórica fue votada por unanimidad (50 positivos contra ninguno negativo) en Legislatura porteña”, recordó el diplomático en diálogo con Télam.
"Cuando fue presidente de Boca logró apropiarse ilegítimamente de terrenos públicos para el club y no le parecía que la presencia del estadio significara 'quilombo, violencia y robos', como dice ahora. A los vecinos de Boedo y a los hinchas de San Lorenzo les pido que no se hagan problema porque los argentinos no vamos a votar a Macri como presidente, por lo que no va a tener posibilidad de trabajar en contra de nuestra vuelta a Boedo", concluyó.
Coincidentemente, el vicepresidente primero Marcelo Tinelli también llevó tranquilidad al ratificar que "la vuelta a Boedo será total", con el estadio de fútbol incluido, pese a las declaraciones contrarias del jefe de gobierno porteño.
Sin ánimo de polemizar con el líder del PRO pero con firmeza sobre el rumbo del proyecto, el empresario televisivo dijo: "Quiero ser cauto, me gustaría escuchar bien las declaraciones de Macri, con quien tengo una excelente relación, pero más allá de esto me gustaría tranquilizar a todos los hinchas de San Lorenzo: el estadio lo vamos a construir en ese lugar".
"Todos los socios e hinchas que pusieron plata en el fideicomiso, a través de la compra de los metros cuadrados, pueden quedarse tranquilos: la vuelta a Boedo es total, siempre la pensamos con el estadio en Avenida La Plata", aseguró Tinelli al canal Todo Noticias.
Frente a la embestida de distintas voces, Macri escribió un mensaje en la red social Twitter destinado a Tinelli en el que ratificó su "apoyo para que la vuelta a Boedo sea realidad".
"Siempre supimos que iba a ser muy difícil. No dije nada nuevo. Ratifico mi apoyo para que la vuelta a Boedo se haga realidad. Desde el primer día como jefe de gobierno hice todo lo que estuvo a mi alcance para que San Lorenzo cumpla su sueño", aclaró con la intención de descomprimir el malestar sanlorencista.