Denuncian a ministro español por reunirse con Rodrigo Rato

El opositor Partido Socialista (PSOE) denunció hoy ante la Justicia al ministro del Interior español, Alberto Fernández Díaz -quien maneja información policial confidencial-, por haberse reunido con el ex vicepresidente y ex director del Fondo Monetario Internacional (FMI), Rodrigo Rato, imputado en varias causa de corrupción.

13 AGO 2015 - 10:49 | Actualizado

En la querella, que fue presentada ante la Fiscalía General del Estado, el PSOE sostiene que Fernández Díaz pudo haber cometido delitos de prevaricación, omisión del deber de perseguir delitos y revelación de secretos.

La oposición socialista tomó esta iniciativa un día antes que el Ministro del Interior acuda al Congreso de los Diputados para dar explicaciones sobre el encuentro que mantuvo con Rato el 29 de julio en su despacho.

El vocero del PSOE en el Congreso, Antonio Hernando, quien presentó personalmente la demanda, argumentó que no aguardan a la comparecencia de Fernández Díaz porque el propio presidente del gobierno español, Mariano Rajoy, dejó claro que "hay poco que esperar".

"Me da impresión que lo que están preparando es una coartada para explicar una reunión inexplicable", remarcó Hernando ante la prensa, después de que el diario ABC publicó que Rato también llamó por teléfono a Fernández Díaz hace dos semanas para pedirle protección para un familiar que estaba recibiendo amenazas.

La reunión entre el ministro y Rato, que fue filtrada hace cinco días por el diario El Mundo, provocó una ola de críticas de los partidos opositores, que reclamaron explicaciones y responsabilidades al ministro y a Mariano Rajoy.

Incluso importantes dirigentes del PP consideraron que había sido "poco oportuna".

Sobre el encuentro existen dos versiones contradictorias. Debido al escándalo, el Ministerio del Interior emitió un comunicado en el que confirmó que la reunión efectivamente se celebró en el despacho de Fernández Díaz pero que fue de "carácter exclusivamente personal" y al margen de la situación procesal de Rato.

Sin embargo, el ex vicepresidente económico de José María Aznar dio su versión del encuentro al diario El País y sostuvo que allí se habló "de todo lo que está pasando", en referencia a sus problemas con la Justicia, pero que él no pidió ni se le ofreció realizar ninguna gestión.

Al margen de las explicaciones, el PSOE insiste en que la Fiscalía debe investigar esta reunión que califican de "vergonzosa".

Los partidos Podemos y Ciudadanos reclamaron directamente el cese del ministro, uno de los hombres de máxima confianza de Rajoy.

Por su parte, el vocero del gobernante Partido Popular (PP) en el Congreso, Rafael Hernando, sostuvo que la denuncia del PSOE es un "disparate" y la enmarcó en su estrategia electoral de cara a los comicios generales de fin de año.

"El PSOE quiere hacer un caso donde no lo hay y busca cualquier cosa", dijo Hernando en declaraciones a la emisora Cope.

Mientras el Ministerio de Interior ya estudia medidas legales contra el PSOE por falsa denuncia e injurias, Rodrigo Rato amenaza con convertirse en un verdadero problema para la estrategia electoral de Rajoy, quien depositó sus posibilidades de reelección en la recuperación económica de España.

Rodrigo Rato ha sido una de las figuras más prominentes del PP antes de convertirse en el primer español en dirigir el FMI, cargo desde el que desempeñó el papel de garante de la doctrina neoliberal impulsada por el organismo en todo el mundo.

Pese al fracaso de sus recetas neoliberales, lo que dilapidó su prestigio fueron los escándalos de corrupción en los que se vio implicado a raíz de su gestión de la entidad financiera Bankia y su predecesora Caja Madrid, a las que llegó a través del PP.

Rato está acusado de fraude por la salida a Bolsa de Bankia en 2011 y por el uso indebido de "tarjetas en negro" en ambas entidades.

El pasado 16 de abril el emblemático banquero cayó definitivamente en desgracia cuando fue detenido fugazmente en el marco de una investigación sobre su patrimonio y actividad empresarial.

Su polémico encuentro con Fernández Díaz vuelve a poner en primera plana el debate sobre la corrupción en el PP en plena precampaña, lo que puede afectar negativamente las expectativas electorales de Rajoy.

Antes de que trascendiera el escándalo, el último sondeo del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) de julio otorgaba al PP un aumento en su ventaja sobre el PSOE de 3 puntos de cara a las elecciones generales, aunque se situaría lejos de la mayoría absoluta de hace cuatro años.

13 AGO 2015 - 10:49

En la querella, que fue presentada ante la Fiscalía General del Estado, el PSOE sostiene que Fernández Díaz pudo haber cometido delitos de prevaricación, omisión del deber de perseguir delitos y revelación de secretos.

La oposición socialista tomó esta iniciativa un día antes que el Ministro del Interior acuda al Congreso de los Diputados para dar explicaciones sobre el encuentro que mantuvo con Rato el 29 de julio en su despacho.

El vocero del PSOE en el Congreso, Antonio Hernando, quien presentó personalmente la demanda, argumentó que no aguardan a la comparecencia de Fernández Díaz porque el propio presidente del gobierno español, Mariano Rajoy, dejó claro que "hay poco que esperar".

"Me da impresión que lo que están preparando es una coartada para explicar una reunión inexplicable", remarcó Hernando ante la prensa, después de que el diario ABC publicó que Rato también llamó por teléfono a Fernández Díaz hace dos semanas para pedirle protección para un familiar que estaba recibiendo amenazas.

La reunión entre el ministro y Rato, que fue filtrada hace cinco días por el diario El Mundo, provocó una ola de críticas de los partidos opositores, que reclamaron explicaciones y responsabilidades al ministro y a Mariano Rajoy.

Incluso importantes dirigentes del PP consideraron que había sido "poco oportuna".

Sobre el encuentro existen dos versiones contradictorias. Debido al escándalo, el Ministerio del Interior emitió un comunicado en el que confirmó que la reunión efectivamente se celebró en el despacho de Fernández Díaz pero que fue de "carácter exclusivamente personal" y al margen de la situación procesal de Rato.

Sin embargo, el ex vicepresidente económico de José María Aznar dio su versión del encuentro al diario El País y sostuvo que allí se habló "de todo lo que está pasando", en referencia a sus problemas con la Justicia, pero que él no pidió ni se le ofreció realizar ninguna gestión.

Al margen de las explicaciones, el PSOE insiste en que la Fiscalía debe investigar esta reunión que califican de "vergonzosa".

Los partidos Podemos y Ciudadanos reclamaron directamente el cese del ministro, uno de los hombres de máxima confianza de Rajoy.

Por su parte, el vocero del gobernante Partido Popular (PP) en el Congreso, Rafael Hernando, sostuvo que la denuncia del PSOE es un "disparate" y la enmarcó en su estrategia electoral de cara a los comicios generales de fin de año.

"El PSOE quiere hacer un caso donde no lo hay y busca cualquier cosa", dijo Hernando en declaraciones a la emisora Cope.

Mientras el Ministerio de Interior ya estudia medidas legales contra el PSOE por falsa denuncia e injurias, Rodrigo Rato amenaza con convertirse en un verdadero problema para la estrategia electoral de Rajoy, quien depositó sus posibilidades de reelección en la recuperación económica de España.

Rodrigo Rato ha sido una de las figuras más prominentes del PP antes de convertirse en el primer español en dirigir el FMI, cargo desde el que desempeñó el papel de garante de la doctrina neoliberal impulsada por el organismo en todo el mundo.

Pese al fracaso de sus recetas neoliberales, lo que dilapidó su prestigio fueron los escándalos de corrupción en los que se vio implicado a raíz de su gestión de la entidad financiera Bankia y su predecesora Caja Madrid, a las que llegó a través del PP.

Rato está acusado de fraude por la salida a Bolsa de Bankia en 2011 y por el uso indebido de "tarjetas en negro" en ambas entidades.

El pasado 16 de abril el emblemático banquero cayó definitivamente en desgracia cuando fue detenido fugazmente en el marco de una investigación sobre su patrimonio y actividad empresarial.

Su polémico encuentro con Fernández Díaz vuelve a poner en primera plana el debate sobre la corrupción en el PP en plena precampaña, lo que puede afectar negativamente las expectativas electorales de Rajoy.

Antes de que trascendiera el escándalo, el último sondeo del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) de julio otorgaba al PP un aumento en su ventaja sobre el PSOE de 3 puntos de cara a las elecciones generales, aunque se situaría lejos de la mayoría absoluta de hace cuatro años.


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