Denunciaron a traumatólogo por “mala praxis” en Madryn
La operaron de la columna y no volvió a caminar.
El próximo martes 1 de septiembre será la audiencia de apertura de investigación, ante la jueza Patricia Reyes, donde se iniciará el proceso penal que buscará llegar a juicio oral y público.
La mujer fue atropellada y el médico traumatólogo le recomendó que se operara “porque corría el riesgo de que se me rompa una vértebra y quede inválida”, denunció la víctima, actualmente de 71 años.
Sin controles
“Yo me sentía totalmente bien, pero por recomendación del médico comencé a realizar los trámites para la operación. El 20 de diciembre de 2013 me operé, cuando desperté sentí como una presión y calambres en las piernas. Al día siguiente, dos enfermeras me quisieron parar, ya que yo no podía por mis propios medios. El médico nunca pasó a controlar en qué estado me encontraba”, indica la denuncia y añade que “en ningún momento me dieron medicación”.
Nueva operación
“Mi familia en reiteradas oportunidades se presentó al Sanatorio y a la casa del médico para que se ocupe de mí y que me dé un tratamiento. Él aconsejó que me realice una resonancia, luego de ver los resultados el día 24 de enero de 2014 me operó nuevamente. Como resultado de la nueva operación no hubo muchos cambios. Si ahora puedo caminar es gracias a que estoy haciendo kinesiología, pero el dolor es constante, yo pasé de poder caminar y hacer una vida normal a quedar casi sin movilidad”, afirma la mujer.
“Al mes siguiente de la última operación, cambié de médico, el doctor García Campos, él vio todos mis estudios y me dijo que no iba a volver a caminar. Luego me revisó el doctor Rubels, médico auditor de SEROS para evaluar la derivación”.
Discapacitada
La denunciante aseveró que “finalmente me derivaron al Hospital Británico de Buenos Aires, donde me atendió el doctor Miguens, un especialista en columna, donde me mandaron a hacer nuevos estudios y los resultados dieron que tenía muchísimas secuelas, ya que uno de los tornillos que tenía en la columna estaba tocando un músculo, que no valía la pena una nueva operación, ya que no iba a volver a caminar, que lo único que me iba a ayudar a poder moverme es hacer kinesiología. Luego volví a Madryn y una junta médica me declaró discapacitada”.
El próximo martes 1 de septiembre será la audiencia de apertura de investigación, ante la jueza Patricia Reyes, donde se iniciará el proceso penal que buscará llegar a juicio oral y público.
La mujer fue atropellada y el médico traumatólogo le recomendó que se operara “porque corría el riesgo de que se me rompa una vértebra y quede inválida”, denunció la víctima, actualmente de 71 años.
Sin controles
“Yo me sentía totalmente bien, pero por recomendación del médico comencé a realizar los trámites para la operación. El 20 de diciembre de 2013 me operé, cuando desperté sentí como una presión y calambres en las piernas. Al día siguiente, dos enfermeras me quisieron parar, ya que yo no podía por mis propios medios. El médico nunca pasó a controlar en qué estado me encontraba”, indica la denuncia y añade que “en ningún momento me dieron medicación”.
Nueva operación
“Mi familia en reiteradas oportunidades se presentó al Sanatorio y a la casa del médico para que se ocupe de mí y que me dé un tratamiento. Él aconsejó que me realice una resonancia, luego de ver los resultados el día 24 de enero de 2014 me operó nuevamente. Como resultado de la nueva operación no hubo muchos cambios. Si ahora puedo caminar es gracias a que estoy haciendo kinesiología, pero el dolor es constante, yo pasé de poder caminar y hacer una vida normal a quedar casi sin movilidad”, afirma la mujer.
“Al mes siguiente de la última operación, cambié de médico, el doctor García Campos, él vio todos mis estudios y me dijo que no iba a volver a caminar. Luego me revisó el doctor Rubels, médico auditor de SEROS para evaluar la derivación”.
Discapacitada
La denunciante aseveró que “finalmente me derivaron al Hospital Británico de Buenos Aires, donde me atendió el doctor Miguens, un especialista en columna, donde me mandaron a hacer nuevos estudios y los resultados dieron que tenía muchísimas secuelas, ya que uno de los tornillos que tenía en la columna estaba tocando un músculo, que no valía la pena una nueva operación, ya que no iba a volver a caminar, que lo único que me iba a ayudar a poder moverme es hacer kinesiología. Luego volví a Madryn y una junta médica me declaró discapacitada”.