Afloja la tensión en las dos Coreas y los ejércitos se repliegan

Después de una semana de tensión y escalada militar que hizo temer un nuevo conflicto armado, los ejércitos de las dos Coreas se replegaron y la frontera recuperó la tranquilidad de los últimos años.

Ojos bien abiertos. Este conflicto siempre latente entró en fase diástole...
30 AGO 2015 - 12:24 | Actualizado

"El máximo nivel de alerta puesto en marcha para las unidades de la primera línea del frente ante las amenazas del enemigo fue desactivado. Ahora volvimos a niveles de tiempos de paz", explicó una fuente del Ejército surcoreano a la agencia de noticias pública Yonhap.

Otras fuentes militares del mismo país también señalaron que Corea del Norte hizo lo propio, desactivando el estado de "casi guerra" declarado por su líder máximo Kim Jong-un y la movilización masiva de tropas a la frontera ordenada antes del acuerdo firmado por los dos países vecinos el martes pasado.

Según pudieron detectar las autoridades militares surcoreanas, los cerca de 50 submarinos que Corea del Norte desplegó durante la escalada militar ya empezaron a volver a sus bases, informó Yonhap, citada por la agencia de noticias EFE.

Altos representantes de las dos Coreas lograron el martes pasado llegar a un acuerdo para poner fin a la grave crisis militar en la que se vieron envueltos ambos países, y que hizo temer la explosión de un nuevo conflicto armado en esa península.

Esta última escalada militar comenzó cuando el 4 de agosto pasado dos soldados surcoreanos resultaron heridos al pisar una mina antipersonal en la zona desmilitarizada que se estableció en la frontera de los dos países en 1953 como parte del armisticio que puso fin a la guerra pero no selló una paz definitiva.

Después de varios días, Seúl anunció que, según su investigación, las minas habían sido colocadas en los días previos por soldados norcoreanos, algo que el régimen comunista de Kim negó rotundamente.

Como represalia, las Fuerzas Armadas de Corea del Sur reactivaron por primera vez en once años los altavoces en la frontera para enviar mensajes contra el régimen de los Kim, además de emitir una orden de máxima alerta y preparar su artillería ante la posibilidad de nuevas agresiones, lo que finalmente sucedió hace dos semanas.

Después de varios días de mucha tensión, las dos Coreas firmaron un nuevo acuerdo en el que Pyongyang lamentó el ataque con minas -si bien no reconoció explícitamente su autoría- y Seúl volvió a apagar los altavoces que emitían propaganda en la frontera compartida.

Ojos bien abiertos. Este conflicto siempre latente entró en fase diástole...
30 AGO 2015 - 12:24

"El máximo nivel de alerta puesto en marcha para las unidades de la primera línea del frente ante las amenazas del enemigo fue desactivado. Ahora volvimos a niveles de tiempos de paz", explicó una fuente del Ejército surcoreano a la agencia de noticias pública Yonhap.

Otras fuentes militares del mismo país también señalaron que Corea del Norte hizo lo propio, desactivando el estado de "casi guerra" declarado por su líder máximo Kim Jong-un y la movilización masiva de tropas a la frontera ordenada antes del acuerdo firmado por los dos países vecinos el martes pasado.

Según pudieron detectar las autoridades militares surcoreanas, los cerca de 50 submarinos que Corea del Norte desplegó durante la escalada militar ya empezaron a volver a sus bases, informó Yonhap, citada por la agencia de noticias EFE.

Altos representantes de las dos Coreas lograron el martes pasado llegar a un acuerdo para poner fin a la grave crisis militar en la que se vieron envueltos ambos países, y que hizo temer la explosión de un nuevo conflicto armado en esa península.

Esta última escalada militar comenzó cuando el 4 de agosto pasado dos soldados surcoreanos resultaron heridos al pisar una mina antipersonal en la zona desmilitarizada que se estableció en la frontera de los dos países en 1953 como parte del armisticio que puso fin a la guerra pero no selló una paz definitiva.

Después de varios días, Seúl anunció que, según su investigación, las minas habían sido colocadas en los días previos por soldados norcoreanos, algo que el régimen comunista de Kim negó rotundamente.

Como represalia, las Fuerzas Armadas de Corea del Sur reactivaron por primera vez en once años los altavoces en la frontera para enviar mensajes contra el régimen de los Kim, además de emitir una orden de máxima alerta y preparar su artillería ante la posibilidad de nuevas agresiones, lo que finalmente sucedió hace dos semanas.

Después de varios días de mucha tensión, las dos Coreas firmaron un nuevo acuerdo en el que Pyongyang lamentó el ataque con minas -si bien no reconoció explícitamente su autoría- y Seúl volvió a apagar los altavoces que emitían propaganda en la frontera compartida.


NOTICIAS RELACIONADAS