La tradicional marcha, convocada por la Asamblea Nacional por los Derechos Humanos, pasó por primera vez frente al Palacio de La Moneda, la sede del gobierno que el día del golpe fue bombardeada por militares.
En ese momento se realizó un minuto de silencio y se reprodujo, a través de un sistema de altavoces, el célebre discurso que el presidente Salvador Allende pronunció poco antes de morir, mientras La Moneda era asediada por los militares.
Los manifestantes marcharon hasta el Cementerio General, donde se levanta el memorial en homenaje a las víctimas de la dictadura.
Entre los manifestantes se identificaron insignias de partidos y organizaciones de izquierda, agrupaciones estudiantiles, juventudes de los partidos de la coalición gobernante e incluso barras bravas de los clubes de fútbol Colo Colo y Universidad de Chile.
"La convocatoria a la marcha fue superclara: verdad y justicia ahora", afirmó la presidenta de la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos, Lorena Pizarro.
"A 25 años del fin de la dictadura, lo que deberíamos tener son demandas y acciones para la construcción de memoria, contra el olvido, pero como la impunidad es una realidad por la falta de voluntad política, esas demandas no se responden", agregó.
La manifestación transcurrió con normalidad hasta que al final un grupo reducido de encapuchados atacó dos sucursales bancarias con bombas molotov y se enfrentó con la policía.
Los encapuchados levantaron barricadas en las afueras del Cementerio General y protagonizaron disturbios dentro de él, donde efectivos de Carabineros usaron gases lacrimógenos y chorros de agua para dispersarlos.
Por otra parte, familiares de personas torturadas y desaparecidas en Colonia Dignidad, a unos 355 kilómetros al sur de Santiago, pudieron llegar por primera vez hasta la fosa en que, según la Justicia, se inhumó y exhumó ilegalmente a opositores durante la dictadura.
La tradicional marcha, convocada por la Asamblea Nacional por los Derechos Humanos, pasó por primera vez frente al Palacio de La Moneda, la sede del gobierno que el día del golpe fue bombardeada por militares.
En ese momento se realizó un minuto de silencio y se reprodujo, a través de un sistema de altavoces, el célebre discurso que el presidente Salvador Allende pronunció poco antes de morir, mientras La Moneda era asediada por los militares.
Los manifestantes marcharon hasta el Cementerio General, donde se levanta el memorial en homenaje a las víctimas de la dictadura.
Entre los manifestantes se identificaron insignias de partidos y organizaciones de izquierda, agrupaciones estudiantiles, juventudes de los partidos de la coalición gobernante e incluso barras bravas de los clubes de fútbol Colo Colo y Universidad de Chile.
"La convocatoria a la marcha fue superclara: verdad y justicia ahora", afirmó la presidenta de la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos, Lorena Pizarro.
"A 25 años del fin de la dictadura, lo que deberíamos tener son demandas y acciones para la construcción de memoria, contra el olvido, pero como la impunidad es una realidad por la falta de voluntad política, esas demandas no se responden", agregó.
La manifestación transcurrió con normalidad hasta que al final un grupo reducido de encapuchados atacó dos sucursales bancarias con bombas molotov y se enfrentó con la policía.
Los encapuchados levantaron barricadas en las afueras del Cementerio General y protagonizaron disturbios dentro de él, donde efectivos de Carabineros usaron gases lacrimógenos y chorros de agua para dispersarlos.
Por otra parte, familiares de personas torturadas y desaparecidas en Colonia Dignidad, a unos 355 kilómetros al sur de Santiago, pudieron llegar por primera vez hasta la fosa en que, según la Justicia, se inhumó y exhumó ilegalmente a opositores durante la dictadura.