Miles de vehículos arrumbados en depósitos de toda la provincia, un problema que crece
Incluye autos oficiales fuera de servicio. Están casi abandonados producto de interminables trámites judiciales en Comodoro Rivadavia, Trelew, Puerto Madryn y Rawson. Sin un plan de desguace ni perspectivas de reutilización, son un gasto para el Estado que debe sostener los predios.
No hay un número cierto, ni siquiera un análisis cuantitativo ni cualitativo del tema. Sin embargo una imagen aérea o el simple hecho de pararse frente a alguno de los depósitos de autos radiados ubicados en los ingresos a distintas ciudades de Chubut dan una dimensión real sobre un problema que parece no tener un abordaje por parte del estado.
El acceso norte a Puerto Madryn, la salida de Trelew por ruta 3 hacia el sur, el acceso a Comodoro Rivadavia o las instalaciones ubicadas a pocos metros del ingreso a Rawson son algunos de los predios donde se almacenan autos de a cientos, muchos de hechos arrumbados desde hace décadas, otros más nuevos pero destruidos por siniestros viales, y los menos –pareciera- en condiciones de circulación.
En los depósitos de autos que existen en la provincia conviven vehículos secuestrados en la vía pública durante operativos de tránsito por no cumplir la legislación vigente, rodados a disposición del Poder Judicial de Chubut por causas penales y aquellos involucrados en delitos de orden federal, como casos de narcotráfico.
Espacio común y escaso
A pocos metros del ingreso al aeropuerto de Puerto Madryn un gran cementerio de autos decora la postal que se completa con el destacamento policial ubicado sobre uno de los principales accesos a la ciudad. Lo mismo ocurre en Trelew, a pocos metros del intercambiador de ruta 3 donde funciona el Depósito Huarte y en Comodoro Rivadavia son más de mil los autos que se arrumban en el depósito municipal de Km. 4, sólo por citar lo que ocurre en las tres ciudades más grandes de la provincia.
O bien porque los dueños no pagan las multas para retirar los vehículos, en los casos menos gravosos, hasta el secuestro judicial por delitos de orden federal o provincial, la realidad es que los depósitos pierden espacio y no va a pasar mucho tiempo para que los gobiernos municipales deban buscar un nuevo predio y destinar allí más rodados. Mientras tanto el erario público sigue sosteniendo una estructura que no genera ingreso ni tampoco es de utilidad para el funcionamiento del estado.
Proyectos sin tratamiento
En varias oportunidades se ha intentado por la vía legislativa destrabar el problema. Quienes caminan los pasillos legislativos recuerdan un proyecto presentado hace algunos años y cuyo objetivo era que el Poder Judicial liberara para el uso de la fuerza policial algunos de los vehículos que tenía secuestrados en los depósitos de la zona. Si bien mucho del material arrumbado es inutilizable, habría vehículos que estarían en condiciones de uso y lo que planteaba la propuesta legislativa era que esos rodados sirvieran al estado en áreas específicas y con los correspondientes requisitos para su circulación. El tema nunca logró avanzar y los autos se siguen juntando.
Un caso especial
A pocos metros del ingreso a Rawson y en el camino que conduce al Parque Recreativo General San Martín, se encuentra el depósito de los vehículos que dejó en desuso la Policía. El predio está abarrotado de vehículos, muchos radiados de servicio hace años. Conviven autos y camionetas de viejos modelos con algunos vehículos más modernos, aunque fuera de servicio por choques y roturas.
Una fuente indicó que hace algunos años hubo al menos dos remates que sirvieron para sacarse de encima una importante cantidad de material que fue aprovechada como chatarra por los compradores, pero que el material aún existente en muchos casos no sirve ni para repuesto.
No es un dato menor que mientras miles de autos siguen apiñándose en los depósitos en distintos puntos de la provincia, Provincia genera su propio lote de autos fuera de servicio, de Policía y de otros estamentos que, según una fuente, suman de a cientos.
La cuestión ambiental
Al costo de mantenimiento y la falta de espacio se debe agregar un problema derivados de la acumulación de vehículos en estos depósitos: el impacto ambiental a lo largo de los años. La proliferación de animales, en especial roedores, es lo que primero se nota, aunque quizás con el tiempo sea el problema menor si se lo compara con las pérdidas de líquidos como combustible, aceite, líquidos de frenos y de baterías o la propia degradación de los componentes del auto, como recubrimientos y neumáticos.
Con todo, el problema no es nuevo y parece no tener un punto de solución en el corto plazo, ya que mientras no se liberen los rodados en buen estado para que vuelvan a circular, o bien se implemente un plan para reconvertir los autos en chatarra a través de procesos de desguace, los depósitos seguirán acumulando material y amenazan con ampliarse.
No hay un número cierto, ni siquiera un análisis cuantitativo ni cualitativo del tema. Sin embargo una imagen aérea o el simple hecho de pararse frente a alguno de los depósitos de autos radiados ubicados en los ingresos a distintas ciudades de Chubut dan una dimensión real sobre un problema que parece no tener un abordaje por parte del estado.
El acceso norte a Puerto Madryn, la salida de Trelew por ruta 3 hacia el sur, el acceso a Comodoro Rivadavia o las instalaciones ubicadas a pocos metros del ingreso a Rawson son algunos de los predios donde se almacenan autos de a cientos, muchos de hechos arrumbados desde hace décadas, otros más nuevos pero destruidos por siniestros viales, y los menos –pareciera- en condiciones de circulación.
En los depósitos de autos que existen en la provincia conviven vehículos secuestrados en la vía pública durante operativos de tránsito por no cumplir la legislación vigente, rodados a disposición del Poder Judicial de Chubut por causas penales y aquellos involucrados en delitos de orden federal, como casos de narcotráfico.
Espacio común y escaso
A pocos metros del ingreso al aeropuerto de Puerto Madryn un gran cementerio de autos decora la postal que se completa con el destacamento policial ubicado sobre uno de los principales accesos a la ciudad. Lo mismo ocurre en Trelew, a pocos metros del intercambiador de ruta 3 donde funciona el Depósito Huarte y en Comodoro Rivadavia son más de mil los autos que se arrumban en el depósito municipal de Km. 4, sólo por citar lo que ocurre en las tres ciudades más grandes de la provincia.
O bien porque los dueños no pagan las multas para retirar los vehículos, en los casos menos gravosos, hasta el secuestro judicial por delitos de orden federal o provincial, la realidad es que los depósitos pierden espacio y no va a pasar mucho tiempo para que los gobiernos municipales deban buscar un nuevo predio y destinar allí más rodados. Mientras tanto el erario público sigue sosteniendo una estructura que no genera ingreso ni tampoco es de utilidad para el funcionamiento del estado.
Proyectos sin tratamiento
En varias oportunidades se ha intentado por la vía legislativa destrabar el problema. Quienes caminan los pasillos legislativos recuerdan un proyecto presentado hace algunos años y cuyo objetivo era que el Poder Judicial liberara para el uso de la fuerza policial algunos de los vehículos que tenía secuestrados en los depósitos de la zona. Si bien mucho del material arrumbado es inutilizable, habría vehículos que estarían en condiciones de uso y lo que planteaba la propuesta legislativa era que esos rodados sirvieran al estado en áreas específicas y con los correspondientes requisitos para su circulación. El tema nunca logró avanzar y los autos se siguen juntando.
Un caso especial
A pocos metros del ingreso a Rawson y en el camino que conduce al Parque Recreativo General San Martín, se encuentra el depósito de los vehículos que dejó en desuso la Policía. El predio está abarrotado de vehículos, muchos radiados de servicio hace años. Conviven autos y camionetas de viejos modelos con algunos vehículos más modernos, aunque fuera de servicio por choques y roturas.
Una fuente indicó que hace algunos años hubo al menos dos remates que sirvieron para sacarse de encima una importante cantidad de material que fue aprovechada como chatarra por los compradores, pero que el material aún existente en muchos casos no sirve ni para repuesto.
No es un dato menor que mientras miles de autos siguen apiñándose en los depósitos en distintos puntos de la provincia, Provincia genera su propio lote de autos fuera de servicio, de Policía y de otros estamentos que, según una fuente, suman de a cientos.
La cuestión ambiental
Al costo de mantenimiento y la falta de espacio se debe agregar un problema derivados de la acumulación de vehículos en estos depósitos: el impacto ambiental a lo largo de los años. La proliferación de animales, en especial roedores, es lo que primero se nota, aunque quizás con el tiempo sea el problema menor si se lo compara con las pérdidas de líquidos como combustible, aceite, líquidos de frenos y de baterías o la propia degradación de los componentes del auto, como recubrimientos y neumáticos.
Con todo, el problema no es nuevo y parece no tener un punto de solución en el corto plazo, ya que mientras no se liberen los rodados en buen estado para que vuelvan a circular, o bien se implemente un plan para reconvertir los autos en chatarra a través de procesos de desguace, los depósitos seguirán acumulando material y amenazan con ampliarse.