Amplio rechazo internacional al golpe de Estado en Burkina Faso

Las críticas internacionales contra el golpe de Estado en Burkina Faso no se hicieron esperar. La Unión Africana (UA) condenó hoy la destitución del Gobierno de transición y exigió la liberación "inmediata" del presidente Kafando y de su primer ministro Zida, quienes permanecen desde ayer retenidos por una facción del Ejército.

17 SEP 2015 - 15:07 | Actualizado

"La UA considera nulo y sin efecto el anuncio de la destitución del presidente, Michel Kafando, hecho por soldados que pretenden sustituir a las nuevas autoridades", afirmó en un comunicado la presidenta de la Comisión de la Unión Africana, Nkosazana Dlamini Zuma.

Además, aseguró que el "secuestro" de los miembros del Gobierno es "un acto de terrorismo" y exigió la liberación "inmediata e incondicional" de los políticos retenidos.

La Unión Europea, en tanto, sostuvo que "los acontecimiento en Burkina Faso ponen en riesgo la transición y el camino hacia las elecciones del 11 de octubre próximo", según señaló en un comunicado la jefa de la diplomacia europea, Federica Mogherini.

La política italiana recordó que "cualquier intento de derrocar a las autoridades de la transición por fuerza o acción en contra de la paz y la seguridad del país han sido condenados por el conjunto de la comunidad internacional".

"La UE insta a la liberación inmediata de las personas retenidas y al respeto de la transición y del interés general", señaló la jefa de la diplomacia de la UE.

El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, en tanto, se declaró "escandalizado" por la detención de Kafando y Zida, y exigió su liberación inmediata, una petición que secundaron los 15 miembros del Consejo de Seguridad.

"Este incidente es una violación flagrante de la Constitución y de la carta de transición de Burkina Faso", dijo Ban a través de un comunicado de su portavoz, en el que ofreció todo su respaldo al Gobierno.

El jefe de la ONU dijo que su enviado especial para África Occidental, Mohamed Ibn Chambas, se encuentra en Uagadugú y está trabajando con las organizaciones regionales para dar su apoyo y salvaguardar la transición en el país.

Por su parte, los 15 miembros del Consejo de Seguridad de la ONU emitieron otro comunicado en la misma línea que el del secretario general, en el que condenaron "en los términos más contundentes posibles" las detenciones producidas en el país africano.

El Consejo de Seguridad consideró lo sucedido "una flagrante violación" de la Constitución y del Acta Transnacional de Burkina Faso y urgió a "todos los actores" en el país a abstenerse de "cualquier tipo de violencia".

También el presidente francés, Francois Hollande, condenó hoy "firmemente" el golpe de Estado y pidió la liberación inmediata de todos los detenidos.

Hollande también instó a los militares que tomaron el control del país a que repongan en sus cargos a las autoridades y a que se vuelva a poner en marcha el proceso electoral, según un comunicado difundido por el Palacio del Elíseo.

Marruecos fue otro de los países que rechazó la movida golpista y llamó a una vuelta "al funcionamiento normal de las instituciones" en el país.

En un comunicado emitido por el Ministerio de Asuntos Exteriores, Marruecos, que tiene en Burkina uno de sus grandes aliados continentales, "denuncia con vigor el golpe de Estado perpetrado contra las instituciones de transición política" en el país africano.

Burkina Faso era durante la era del depuesto presidente Compaoré, uno de los grandes aliados del rey Mohamed VI, y de su padre Hasán II, que defendía en los foros africanos la "marroquinidad" del Sáhara Occidental.

De hecho, las autoridades burkinesas informaron el pasado noviembre de que Marruecos fue uno de los destinos de exilio de Compaoré, tras haber abandonado el poder el pasado 31 de octubre.
 

17 SEP 2015 - 15:07

"La UA considera nulo y sin efecto el anuncio de la destitución del presidente, Michel Kafando, hecho por soldados que pretenden sustituir a las nuevas autoridades", afirmó en un comunicado la presidenta de la Comisión de la Unión Africana, Nkosazana Dlamini Zuma.

Además, aseguró que el "secuestro" de los miembros del Gobierno es "un acto de terrorismo" y exigió la liberación "inmediata e incondicional" de los políticos retenidos.

La Unión Europea, en tanto, sostuvo que "los acontecimiento en Burkina Faso ponen en riesgo la transición y el camino hacia las elecciones del 11 de octubre próximo", según señaló en un comunicado la jefa de la diplomacia europea, Federica Mogherini.

La política italiana recordó que "cualquier intento de derrocar a las autoridades de la transición por fuerza o acción en contra de la paz y la seguridad del país han sido condenados por el conjunto de la comunidad internacional".

"La UE insta a la liberación inmediata de las personas retenidas y al respeto de la transición y del interés general", señaló la jefa de la diplomacia de la UE.

El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, en tanto, se declaró "escandalizado" por la detención de Kafando y Zida, y exigió su liberación inmediata, una petición que secundaron los 15 miembros del Consejo de Seguridad.

"Este incidente es una violación flagrante de la Constitución y de la carta de transición de Burkina Faso", dijo Ban a través de un comunicado de su portavoz, en el que ofreció todo su respaldo al Gobierno.

El jefe de la ONU dijo que su enviado especial para África Occidental, Mohamed Ibn Chambas, se encuentra en Uagadugú y está trabajando con las organizaciones regionales para dar su apoyo y salvaguardar la transición en el país.

Por su parte, los 15 miembros del Consejo de Seguridad de la ONU emitieron otro comunicado en la misma línea que el del secretario general, en el que condenaron "en los términos más contundentes posibles" las detenciones producidas en el país africano.

El Consejo de Seguridad consideró lo sucedido "una flagrante violación" de la Constitución y del Acta Transnacional de Burkina Faso y urgió a "todos los actores" en el país a abstenerse de "cualquier tipo de violencia".

También el presidente francés, Francois Hollande, condenó hoy "firmemente" el golpe de Estado y pidió la liberación inmediata de todos los detenidos.

Hollande también instó a los militares que tomaron el control del país a que repongan en sus cargos a las autoridades y a que se vuelva a poner en marcha el proceso electoral, según un comunicado difundido por el Palacio del Elíseo.

Marruecos fue otro de los países que rechazó la movida golpista y llamó a una vuelta "al funcionamiento normal de las instituciones" en el país.

En un comunicado emitido por el Ministerio de Asuntos Exteriores, Marruecos, que tiene en Burkina uno de sus grandes aliados continentales, "denuncia con vigor el golpe de Estado perpetrado contra las instituciones de transición política" en el país africano.

Burkina Faso era durante la era del depuesto presidente Compaoré, uno de los grandes aliados del rey Mohamed VI, y de su padre Hasán II, que defendía en los foros africanos la "marroquinidad" del Sáhara Occidental.

De hecho, las autoridades burkinesas informaron el pasado noviembre de que Marruecos fue uno de los destinos de exilio de Compaoré, tras haber abandonado el poder el pasado 31 de octubre.
 


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