La sustracción de los euros se produjo cuando la magistrada debió dejar sus efectos personales en una canastilla de plástico sobre una cinta para que pasaran por un “scanner”.
La jueza se hallaba “de paso” en la terminal 4 de ese aeropuerto ubicado en las afueras de Madrid, donde ahora permanece ante la guardia civil para completar la denuncia penal por el hurto.
Por indicación de una guardia de seguridad Servini de Cubría tuvo que dejar los euros y otros efectos en la canastilla pero, cuando luego de trasponer el control, fue a recuperar sus pertenencias, faltaba el dinero.
En diálogo telefónico con periodistas acreditados en Tribunales la magistrada dijo haber recibido un trato “grosero” en la terminal aeroportuaria.
La jueza se dirigía a la capital de Bélgica para dar una charla sobre derechos humanos como instructora del sumario en el que, en virtud al principio de “justicia universal”, investiga los crímenes del franquismo.
La sustracción de los euros se produjo cuando la magistrada debió dejar sus efectos personales en una canastilla de plástico sobre una cinta para que pasaran por un “scanner”.
La jueza se hallaba “de paso” en la terminal 4 de ese aeropuerto ubicado en las afueras de Madrid, donde ahora permanece ante la guardia civil para completar la denuncia penal por el hurto.
Por indicación de una guardia de seguridad Servini de Cubría tuvo que dejar los euros y otros efectos en la canastilla pero, cuando luego de trasponer el control, fue a recuperar sus pertenencias, faltaba el dinero.
En diálogo telefónico con periodistas acreditados en Tribunales la magistrada dijo haber recibido un trato “grosero” en la terminal aeroportuaria.
La jueza se dirigía a la capital de Bélgica para dar una charla sobre derechos humanos como instructora del sumario en el que, en virtud al principio de “justicia universal”, investiga los crímenes del franquismo.