La Fiscalía del Estado reveló en su cuenta de la red Twitter que las víctimas son José Joaquín Pérez Morales (periodista) y Aurelio Hernández Herrera (fotógrafo), cuyos cuerpos sin vida fueron encontrados en el hotel Carranza, en el centro de Villahermosa, la capital de Tabasco.
La fiscalía indicó que grupos de "peritos criminalistas y policías de investigación están efectuando diversas diligencias" para aclarar lo ocurrido, a la vez que el Servicio Médico Forense realiza la necropsia de ley.
Según medios locales, los dos periodistas llegaron el miércoles de madrugada al hotel acompañados de dos mujeres y sus cadáveres fueron encontrados sin signos de violencia, por lo que se presume que la causa de muerte fue por envenenamiento, aunque no hay nada confirmado.
Pérez Morales, de 61 años, colaboraba con la revista digital Oro Negro, mientras que Hernández, de 65 años, con el Instituto de Cultura de Tabasco y en el pasado trabajó para medios de comunicación locales.
La empleada que encontró los cuerpos ratificó que habían entrado con dos mujeres que horas después salieron “a comprar comida, y no regresaron”.
La Fiscalía del Estado reveló en su cuenta de la red Twitter que las víctimas son José Joaquín Pérez Morales (periodista) y Aurelio Hernández Herrera (fotógrafo), cuyos cuerpos sin vida fueron encontrados en el hotel Carranza, en el centro de Villahermosa, la capital de Tabasco.
La fiscalía indicó que grupos de "peritos criminalistas y policías de investigación están efectuando diversas diligencias" para aclarar lo ocurrido, a la vez que el Servicio Médico Forense realiza la necropsia de ley.
Según medios locales, los dos periodistas llegaron el miércoles de madrugada al hotel acompañados de dos mujeres y sus cadáveres fueron encontrados sin signos de violencia, por lo que se presume que la causa de muerte fue por envenenamiento, aunque no hay nada confirmado.
Pérez Morales, de 61 años, colaboraba con la revista digital Oro Negro, mientras que Hernández, de 65 años, con el Instituto de Cultura de Tabasco y en el pasado trabajó para medios de comunicación locales.
La empleada que encontró los cuerpos ratificó que habían entrado con dos mujeres que horas después salieron “a comprar comida, y no regresaron”.