Argentina puede exportar la tecnología del Arsat, afirma De Vido
El ministro de Planificación Federal, Julio De Vido, aseguró hoy que Argentina está en condiciones de exportar tecnología como la que utilizó para la construcción del satélite Arsat-2, que se lanzará mañana desde el puerto espacial de Kourou, en la Guayana Francesa.
"Hoy estamos en condición de fabricar para nosotros -como lo estamos haciendo- y para otros países este tipo de satélites, sería un proceso de transferencia tecnológica”, aseguró De Vido en una entrevista radial.
En este sentido, el titular de la cartera de Planificación detalló que "el 16 de octubre vamos a encontrarnos con el presidente (de Bolivia) Evo Morales en Tarija y la idea es avanzar en la construcción de un reactor nuclear experimental como los que tenemos en Ezeiza y Bariloche".
"Esto podría ser la base de negociaciones para poder poner en venta esta tecnología satelital que es tan importante para la Argentina", sostuvo.
Además, informó que Arsat se encuentra trabajando sobre el proyecto de un nuevo satélite, el Arsat-3.
El ministro se encuentra rumbo Cayena, una región en la capital de la Guayana Francesa: "Desde ahí nos vamos a trasladar hasta Kourou, que queda a unos 70 kilómetros, donde está la base de lanzamiento de la Unión Europea, manejada y administrada por Francia", describió.
De Vido informó que con el Arsat-2 "vamos cubrir toda la totalidad del territorio americano en dos frecuencias".
Consultado sobre la diferencia con el Arsat-1 -enviado al espacio el 16 de octubre de 2014- el funcionario explicó que con este nuevo satélite "se llega hasta el límite con Alaska y hasta la Antártida" mientras que con el Arsat-1 se cubría sólo "el sector sur del territorio americano".
El ministro describió que el 50 por ciento de los componentes del nuevo satélite son "de industria nacional: trabajaron mil personas en la construcción en una Planta que el Invap construyó junto al Ministerio de Planificación", sostuvo.
Y añadió "la Planta de Prueba es tan importante como la Planta de Montaje porque allí el Satélite se somete a distinto tipo de vibraciones, de presiones, de ruidos de todo lo que se va a encontrar en el espacio exterior. Esta planta salió casi 50 millones de dólares, ahí está parte de los casi 4.900 invertidos en todo el proyecto".
"Hoy estamos en condición de fabricar para nosotros -como lo estamos haciendo- y para otros países este tipo de satélites, sería un proceso de transferencia tecnológica”, aseguró De Vido en una entrevista radial.
En este sentido, el titular de la cartera de Planificación detalló que "el 16 de octubre vamos a encontrarnos con el presidente (de Bolivia) Evo Morales en Tarija y la idea es avanzar en la construcción de un reactor nuclear experimental como los que tenemos en Ezeiza y Bariloche".
"Esto podría ser la base de negociaciones para poder poner en venta esta tecnología satelital que es tan importante para la Argentina", sostuvo.
Además, informó que Arsat se encuentra trabajando sobre el proyecto de un nuevo satélite, el Arsat-3.
El ministro se encuentra rumbo Cayena, una región en la capital de la Guayana Francesa: "Desde ahí nos vamos a trasladar hasta Kourou, que queda a unos 70 kilómetros, donde está la base de lanzamiento de la Unión Europea, manejada y administrada por Francia", describió.
De Vido informó que con el Arsat-2 "vamos cubrir toda la totalidad del territorio americano en dos frecuencias".
Consultado sobre la diferencia con el Arsat-1 -enviado al espacio el 16 de octubre de 2014- el funcionario explicó que con este nuevo satélite "se llega hasta el límite con Alaska y hasta la Antártida" mientras que con el Arsat-1 se cubría sólo "el sector sur del territorio americano".
El ministro describió que el 50 por ciento de los componentes del nuevo satélite son "de industria nacional: trabajaron mil personas en la construcción en una Planta que el Invap construyó junto al Ministerio de Planificación", sostuvo.
Y añadió "la Planta de Prueba es tan importante como la Planta de Montaje porque allí el Satélite se somete a distinto tipo de vibraciones, de presiones, de ruidos de todo lo que se va a encontrar en el espacio exterior. Esta planta salió casi 50 millones de dólares, ahí está parte de los casi 4.900 invertidos en todo el proyecto".