Francia, Alemania y Rusia se reúnen por Ucrania y Siria
Los líderes de Francia, Alemania, Rusia y Ucrania dieron comienzo hoy en París a una cumbre a cuatro bandas centrada en la crisis ucraniana, pero que otorga una atención particular al conflicto sirio, tras la reciente implicación militar de Moscú en esa guerra.
La reunión, en el Palacio del Elíseo, estuvo precedida por diversos encuentros bilaterales entre los jefes de Estado de Rusia y Francia, Francois Hollande y Vladímir Putin, entre Putin y la canciller de Alemania, Angela Merkel, y entre Hollande y el presidente de Ucrania, Petro Poroshenko.
La cumbre llega en un momento en que todas las miradas se centran en la intervención rusa en Siria, iniciada ayer con ataques aéreos contra objetivos del grupo yihadista Estado Islámico (EI), según fuentes oficiales rusas y sirias.
Los siete aliados de la alianza contra el EI en Medio Oriente , entre ellos Estados Unidos, Turquía y Arabia Saudita, expresaron hoy su "profunda preocupación" con esa incursión, que habría causado bajas civiles y que en su opinión no tenía como objetivo la organización yihadista, según un comunicado que también habla en nombre de los Gobiernos de Francia, Alemania, Qatar y Reino Unido.
En un intento de acabar con las suspicacias, el embajador ruso en Francia, Alexandre Orlov, insistió el jueves en declaraciones a la radio publica France Info en que su Gobierno ha ido a Siria "para aportar ayuda aérea a la organización del Ejército regular sirio que se bate contra el EI", según consignó la agencia de noticias EFE.
París pone tres condiciones a una eventual cooperación franco-rusa en Siria: atacar al EI y al Frente al Nusra y no a otros objetivos, garantizar la seguridad de los civiles y poner en marcha una transición política que implique la salida del presidente, Bashar al Assad, aliado de Rusia.
Más allá de la situación en Siria, sobre la que hay desacuerdos respecto al papel de Al Asad en el futuro del país, la cita de este viernes se ha convocado para avanzar en una solución a la crisis ucraniana.
Los líderes tomará como base para sus discusiones los acuerdos de Minsk, que deberían cumplirse en su integridad antes de finales de este año, y se inscribe en un período de escasa beligerancia tras el respetado alto el fuego del pasado 1 de septiembre.
La reunión, en el Palacio del Elíseo, estuvo precedida por diversos encuentros bilaterales entre los jefes de Estado de Rusia y Francia, Francois Hollande y Vladímir Putin, entre Putin y la canciller de Alemania, Angela Merkel, y entre Hollande y el presidente de Ucrania, Petro Poroshenko.
La cumbre llega en un momento en que todas las miradas se centran en la intervención rusa en Siria, iniciada ayer con ataques aéreos contra objetivos del grupo yihadista Estado Islámico (EI), según fuentes oficiales rusas y sirias.
Los siete aliados de la alianza contra el EI en Medio Oriente , entre ellos Estados Unidos, Turquía y Arabia Saudita, expresaron hoy su "profunda preocupación" con esa incursión, que habría causado bajas civiles y que en su opinión no tenía como objetivo la organización yihadista, según un comunicado que también habla en nombre de los Gobiernos de Francia, Alemania, Qatar y Reino Unido.
En un intento de acabar con las suspicacias, el embajador ruso en Francia, Alexandre Orlov, insistió el jueves en declaraciones a la radio publica France Info en que su Gobierno ha ido a Siria "para aportar ayuda aérea a la organización del Ejército regular sirio que se bate contra el EI", según consignó la agencia de noticias EFE.
París pone tres condiciones a una eventual cooperación franco-rusa en Siria: atacar al EI y al Frente al Nusra y no a otros objetivos, garantizar la seguridad de los civiles y poner en marcha una transición política que implique la salida del presidente, Bashar al Assad, aliado de Rusia.
Más allá de la situación en Siria, sobre la que hay desacuerdos respecto al papel de Al Asad en el futuro del país, la cita de este viernes se ha convocado para avanzar en una solución a la crisis ucraniana.
Los líderes tomará como base para sus discusiones los acuerdos de Minsk, que deberían cumplirse en su integridad antes de finales de este año, y se inscribe en un período de escasa beligerancia tras el respetado alto el fuego del pasado 1 de septiembre.