El FMI elevó su previsión de crecimiento económico para Argentina

Así lo reveló a través de la publicación del World Economic Outlook, un informe semestral que tradicionalmente se presenta como la antesala de las reuniones conjuntas de Primavera y Anual.

Para esta ocasión, que celebra su encuentro anual en Lima, el Fondo elevó las estimaciones de crecimiento de la Argentina para el 2015 a 0,4% como se indicó, y redujo las proyecciones del PBI para el año próximo, en el cual prevé una baja de 0,7% cuando hace seis meses estimaba un crecimiento de 0,1%.

Asimismo, redujo las proyecciones de inflación para 2015, que hace seis meses era de 18,6% y ahora de 16,8%, y en cambio, para 2016 prevé una aceleración de la inflación a 25,6%, cuando en abril pronosticó que sería de 23,2%.

Argentina es el único país de la región en el cual el FMI elevó sus pronósticos de crecimiento, en un año donde la preocupación para la región es la caída en el precio de las materias primas, un tema al cual el Fondo le dedicó el título del informe semestral (Adjusting to lower commodities prices).

En cambio, Brasil obtuvo de parte del FMI un descenso en el PBI desde -0,1% estimado en abril al -0,3% actual; Chile espera una suba en el producto de 2,3% contra el 2,7% estimado con anterioridad; Perú, el anfitrión del evento, estima 2,4% de crecimiento contra el 3,8% estimado apenas hace seis meses.

En general, la región y los mercados emergentes fueron afectados por la baja en el precio de los commodities y el amague de la Reserva Federal de EEUU de subir las tasas de interés, que produjo en los últimos meses salidas de los capitales hacia el país del Norte.

Asimismo, "la volatilidad de los mercados financieros aumentó desenfrenadamente en agosto, tras la depreciación del renminbi (yuan), intensificando la aversión mundial al riesgo, debilitando las monedas de muchos mercados emergentes", y los estallidos por la volatilidad "se habían producido en torno a las negociaciones sobre la deuda griega, el desplome bursátil de China y las medidas de política que la autoridades adoptaron en junio y julio", expresó el organismo en el capítulo introductorio.

Ahondó que "con la primer alza de tasa de interés de EEUU en ciernes y perspectivas mundiales menos alentadoras, las condicionas financieras han empeorado para los emergentes", y que "los diferenciales de los bonos en dólares y los rendimientos a largo plazo de los de moneda local han aumentado entre 50 y 60 puntos básicos, en promedio", alertó el Fondo.

"Seis años después de que la economía mundial emergiera de la recesión más amplia y profunda desde la posguerra, la vuelta a una expansión robusta y sincronizada sigue siendo incierta", concluye el FMI, que pronostica un crecimiento global de 3,1%, 0,3 puntos porcentuales menos que en abril último y 0,2 puntos porcentuales menos que en su ajuste efectuado en julio último.

En el capítulo 3 del informe, el FMI relativiza los efectos que puedan tener las devaluaciones bruscas en el comercio externo (algo que pide la oposición en la Argentina y ciertos sectores como la salvación) y sostiene que "los resultados sugieren que el impulso a las exportaciones es de hecho más débil cuando una depreciación del tipo de cambio está asociada con una crisis bancaria", ejemplificó.

Respecto de los datos de inflación de la Argentina, se trata de la segunda vez que el FMI utiliza el nuevo indicador nacional IPCnu, y lo aclara en una nota al pie donde explica que no existen datos del 2014 debido a la ruptura con los datos anteriores del anterior IPC que reflejaba sólo Capital y GBA.

Dicho pie de página recuerda también la moción de censura que tuvo el país en febrero de 2013, los progresos alcanzados por la Argentina desde entonces, y la nueva revisión pautada por el directorio del FMI en julio próximo.

"El Consejo Ejecutivo examinará de nuevo esta cuestión el 15 de julio, 2016, y de acuerdo con los procedimientos establecidos en el marco jurídico del FMI", concluye el FMI.