Omar Narváez vuelve el sábado, pero en Caseros

La vuelta del “Huracán” será lejos de la Patagonia. Se cayó Trelew como sede de la pelea ante el dominicano Diego Pichardo Liriano y el sábado, finalmente pelearán en el Cedem Nro. 2 de Caseros. Lo confirmó ayer Osvaldo Rivero en “Tiempo Deportivo”.

07 OCT 2015 - 21:34 | Actualizado

Para Osvaldo Rivero suspender la pelea Narváez-Pichardo en Trelew resultó un “baldazo de agua fría”. Y finalmente la reaparición del “Huracán” será éste sábado pero en el CEDEm Nro. 2 de Caseros, una sede alternativa que se debió buscar de apuro. “Estaba todo cerrado hasta que a fines de la semana pasada, Omar se enteró de la ingrata noticia”, expresó el promotor ayer en “Tiempo Deportivo”.

Reconoció que lo más importante representa la vuelta de Narváez; conocer su actual condición con la idea de recuperar un título del mundo. “Peleará el sábado y será la reaparición de un ícono en la historia de nuestro boxeo. Es el tipo que más alegría nos dio a todos y lamentablemente, no merecía un trato de ésta naturaleza en su ciudad”, enfatizó Rivero.

Reconoce en Omar a un “ejemplo a imitar” por cualquier deportista. “Para mí es la misma persona que conocí hace doce o trece años. Y eso habla mucho”. Y en relación al futuro deportivo del ex campeón mundial mosca y supermosca, el titular de OR Promotions recordó que está firmada una pelea con Naoya Inoue, el campeón japonés que aún no realizó defensas tras aducir una lesión. “Dicen que fue un accidente callejero o en una riña. En realidad nunca lo supimos. Oficialmente no se quizo decir nunca nada pero pelearía el 29 de diciembre en una obligatoria con el número uno que es filipino y de ganar, en la segunda defensa deberá respetar el contrato que firmó cuando Narváez le dio la chance”.

El recuerdo de Tokio

“Cuando lo ví en el suelo me pareció ver una película. No lo podía creer” dijo volviendo a aquella noche de Tokio. Y se refirió a una intervención quirúrgica a la que el boxeador debió someterse de urgencia diez días después y que nunca fue expresada por el púgil trelewense. “Eso habla de su grandeza. Tenía una gran infección en las fosas nasales, una especie de sinusitis “gigante”. El médico se sorprendió por cómo podía respirar con esa limitación. Tiene un físico privilegiado y por eso no tuvo los dolores de cabeza. El panorama quirúrgico en ese momento fue bastante grave. Lo operaron y está como nuevo”, explicó Rivero quien agregó la afectación al equilibrio que éste malestar le provocaba, inclusive a nivel auditivo. “No se puede andar diciendo eso porque la gente puede pensar que siempre que se pierde hay una excusa. Esto se guardó para el equipo pero era algo que yo tenía adentro y que tenía que escupir”.

“Todos sabemos –agregó- que hicimos las cosas bien. Un resultado queda en las manos de Dios y esto es boxeo, puede pasar cualquier cosa por más que hayas hecho las cosas bien. Las peleas se ganan abajo del ring. Lo de arriba viene después. Si uno tiene la tranquilidad que lo previo estuvo bien, ya ganaste. Omar es un campeón de la vida. Ganó siempre”.

Rivero prioriza la revancha con Inoue, convencido de que lo ocurrido en Japón se puede revertir demostrando una confianza plena en los recursos y experiencia de su representado. “Es la pelea que quiere Omar”.

Sobre Lucas Matthysse

Rivero prefirió no referirse a la derrota sufrida por Lucas Matthysse ante Viktor Postol excusándose por el afecto que le representa el boxeador (manejado por Mario Arano) como a la presencia en su rincón de Juan “Látigo” Coggi. “Así como cuando lo ví a Narváez en el piso, lo ví igual a Lucas y tampoco me cerraba. Eso lo sabe el boxeador y yo no puedo opinar como veo que opinan todos. Cada pelotudez ví que dijeron…. Lucas es un ejemplo también, es un animal de trabajo. Y una mala noche la puede tener cualquiera. ¿Qué se le puede decir? Nada. Si entrenó como loco. El tiempo dirá si va a tener su revancha. La verdad la tiene el boxeador”, explicó el representante del “Huracán”.

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07 OCT 2015 - 21:34

Para Osvaldo Rivero suspender la pelea Narváez-Pichardo en Trelew resultó un “baldazo de agua fría”. Y finalmente la reaparición del “Huracán” será éste sábado pero en el CEDEm Nro. 2 de Caseros, una sede alternativa que se debió buscar de apuro. “Estaba todo cerrado hasta que a fines de la semana pasada, Omar se enteró de la ingrata noticia”, expresó el promotor ayer en “Tiempo Deportivo”.

Reconoció que lo más importante representa la vuelta de Narváez; conocer su actual condición con la idea de recuperar un título del mundo. “Peleará el sábado y será la reaparición de un ícono en la historia de nuestro boxeo. Es el tipo que más alegría nos dio a todos y lamentablemente, no merecía un trato de ésta naturaleza en su ciudad”, enfatizó Rivero.

Reconoce en Omar a un “ejemplo a imitar” por cualquier deportista. “Para mí es la misma persona que conocí hace doce o trece años. Y eso habla mucho”. Y en relación al futuro deportivo del ex campeón mundial mosca y supermosca, el titular de OR Promotions recordó que está firmada una pelea con Naoya Inoue, el campeón japonés que aún no realizó defensas tras aducir una lesión. “Dicen que fue un accidente callejero o en una riña. En realidad nunca lo supimos. Oficialmente no se quizo decir nunca nada pero pelearía el 29 de diciembre en una obligatoria con el número uno que es filipino y de ganar, en la segunda defensa deberá respetar el contrato que firmó cuando Narváez le dio la chance”.

El recuerdo de Tokio

“Cuando lo ví en el suelo me pareció ver una película. No lo podía creer” dijo volviendo a aquella noche de Tokio. Y se refirió a una intervención quirúrgica a la que el boxeador debió someterse de urgencia diez días después y que nunca fue expresada por el púgil trelewense. “Eso habla de su grandeza. Tenía una gran infección en las fosas nasales, una especie de sinusitis “gigante”. El médico se sorprendió por cómo podía respirar con esa limitación. Tiene un físico privilegiado y por eso no tuvo los dolores de cabeza. El panorama quirúrgico en ese momento fue bastante grave. Lo operaron y está como nuevo”, explicó Rivero quien agregó la afectación al equilibrio que éste malestar le provocaba, inclusive a nivel auditivo. “No se puede andar diciendo eso porque la gente puede pensar que siempre que se pierde hay una excusa. Esto se guardó para el equipo pero era algo que yo tenía adentro y que tenía que escupir”.

“Todos sabemos –agregó- que hicimos las cosas bien. Un resultado queda en las manos de Dios y esto es boxeo, puede pasar cualquier cosa por más que hayas hecho las cosas bien. Las peleas se ganan abajo del ring. Lo de arriba viene después. Si uno tiene la tranquilidad que lo previo estuvo bien, ya ganaste. Omar es un campeón de la vida. Ganó siempre”.

Rivero prioriza la revancha con Inoue, convencido de que lo ocurrido en Japón se puede revertir demostrando una confianza plena en los recursos y experiencia de su representado. “Es la pelea que quiere Omar”.

Sobre Lucas Matthysse

Rivero prefirió no referirse a la derrota sufrida por Lucas Matthysse ante Viktor Postol excusándose por el afecto que le representa el boxeador (manejado por Mario Arano) como a la presencia en su rincón de Juan “Látigo” Coggi. “Así como cuando lo ví a Narváez en el piso, lo ví igual a Lucas y tampoco me cerraba. Eso lo sabe el boxeador y yo no puedo opinar como veo que opinan todos. Cada pelotudez ví que dijeron…. Lucas es un ejemplo también, es un animal de trabajo. Y una mala noche la puede tener cualquiera. ¿Qué se le puede decir? Nada. Si entrenó como loco. El tiempo dirá si va a tener su revancha. La verdad la tiene el boxeador”, explicó el representante del “Huracán”.


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