"La calificación de Ba3 de Bolivia refleja su fuerte crecimiento económico, impulsado por elevadas inversiones en el sector público", destaca el informe difundido hoy por la empresa.
"Los colchones fiscales y externos deberían permitir que Bolivia maneje una caída severa de los precios (de sus materias primas) desde una posición de fortaleza relativa", agrega el escrito, en que se destaca asimismo que el nivel de deuda pública de Bolivia es bajo con relación a otros países sudamericanos.
Standard & Poor's (S&P), otra de las grandes calificadoras de riesgo, decidió en mayo pasado mantener la calificación de la deuda soberana boliviana en BB con pronóstico estable. El 15 de mayo de 2014 había subido de BB- a BB. Mientras que en julio pasado la calificadora de riesgo Fitch subió la calificación de Bolivia desde BB- a BB.
Moody's, por otra parte, pronóstica que las autoridades bolivianas conservarán sus prudentes políticas macroeconómicas, manteniendo el déficit fiscal y la deuda pública y privada.
El crecimiento económico de Bolivia alcanzó a un 5,5 por ciento el año pasado, lo que permitió que Bolivia ocupe el primer puesto en Sudamérica. Le siguen Colombia (4,6 por ciento) y Paraguay (4,4 por ciento). Mientras, las reservas internacionales se sitúan en unos 14.000 millones de dólares, según reporte del Banco Central de Bolivia (BCB).
"La calificación de Ba3 de Bolivia refleja su fuerte crecimiento económico, impulsado por elevadas inversiones en el sector público", destaca el informe difundido hoy por la empresa.
"Los colchones fiscales y externos deberían permitir que Bolivia maneje una caída severa de los precios (de sus materias primas) desde una posición de fortaleza relativa", agrega el escrito, en que se destaca asimismo que el nivel de deuda pública de Bolivia es bajo con relación a otros países sudamericanos.
Standard & Poor's (S&P), otra de las grandes calificadoras de riesgo, decidió en mayo pasado mantener la calificación de la deuda soberana boliviana en BB con pronóstico estable. El 15 de mayo de 2014 había subido de BB- a BB. Mientras que en julio pasado la calificadora de riesgo Fitch subió la calificación de Bolivia desde BB- a BB.
Moody's, por otra parte, pronóstica que las autoridades bolivianas conservarán sus prudentes políticas macroeconómicas, manteniendo el déficit fiscal y la deuda pública y privada.
El crecimiento económico de Bolivia alcanzó a un 5,5 por ciento el año pasado, lo que permitió que Bolivia ocupe el primer puesto en Sudamérica. Le siguen Colombia (4,6 por ciento) y Paraguay (4,4 por ciento). Mientras, las reservas internacionales se sitúan en unos 14.000 millones de dólares, según reporte del Banco Central de Bolivia (BCB).