Investigan a juez por violencia familiar y su presunta adicción a los casinos

Se trata de Guillermo Gregorio, magistrado de Lago Puelo. Su exesposa le hizo durísimas acusaciones y decidieron iniciarle un sumario.

07 NOV 2015 - 22:29 | Actualizado

Por Rolando Tobarez / Twitter: @rtobarez

El Consejo de la Magistratura investigará al juez de Lago Puelo, Guillermo Gregorio, por los gravísimos episodios denunciados por su exesposa, Luciana Alba Huth y que según la mujer, le habrían producido un grave daño a ella y a su hija menor, que residía con la pareja y que padece un trastorno madurativo.

Relató que en setiembre de 2012, tras una convivencia de siete meses, la pareja se mudó de Trelew a Puelo debido al nombramiento de Gregorio como juez. Ella, como docente, pidió una adscripción para trabajar en Cultura.

“Durante la vida en común en Puelo comenzó a padecer conductas, hechos y actos de violencia tanto física como psíquica por parte de Gregorio –dice el informe del Consejo-. Refiere haber sido víctima de abuso de poder, de manipulación crónica por parte del nombrado, viéndose afectada en su integridad psicofísica, emocional, sexual y económica”.

Huth detalló una agresión física que dijo haber sufrido en la Semana Santa de 2013. Y explicó que no denunció al juez sólo para cuidar su investidura. Se casó con él en setiembre de 2013 “confiada en la promesa de no repetición de hechos de tamaña naturaleza”.

Pero según su versión, la situación empeoró: la violencia física se incrementó y, de acuerdo a la denuncia, Gregorio le sumó “maltrato psicológico, constantes humillaciones y desvalorizaciones hacia su persona”.

La mujer da cuenta de haber sido objeto de castigos por su creencia religiosa y al igual que su hija, haber soportado de parte de Gregorio distintas prácticas que tildó de “carácter exorcista”.

Huth también lo acusó de una “conducta ludópata compulsiva” y señaló “las distintas oportunidades en que habría concurrido a diferentes casinos en distintos lugares en el período 2012/2015”. Según ella, este proceder “le generaba aprietos económicos y graves discusiones”.

En este escenario, explicó que debido al presunto abuso de poder del juez, no puede acceder a la justicia ya que no encuentra abogado que quiera representarla. Puso a disposición su historia clínica como paciente oncológica, además de certificados de psiquiatras, psicólogos y traumatólogos. También amigos de la pareja que habrían presenciado y escuchado situaciones violentas.

En junio de este año Huth amplió su denuncia con referencias a comportamientos “desaprensivos” de Gregorio, que a su entender revelan “el incumplimiento del deber de asistencia, de solidaridad afectiva entre esposos, que ante la adversidad motivada en razones de salud la habría colocado en una situación de desamparo y abandono, con quebranto de su salud física”.

La Comisión de Admisibilidad que estudió el caso advirtió que Huth no acudió a las instituciones adecuadas para su situación familiar. Sólo hubo una denuncia en la Comisaría de la Mujer de Trelew, desestimada por la Fiscalía, que consideró que el anuncio de un “futuro divorcio” no estaba tipificado en la ley penal. Según la Comisión, el Consejo tiene una “absoluta limitación” para hacerse cargo del caso ya que primero debía comprobarse la situación de violencia familiar y recién después verificar que este problema impactara en el trabajo de Gregorio como juez. Su recomendación fue desestimar la queja.

Sin embargo, al discutir el tema el pleno decidió diferente. Claudio Petris consideró que “la Comisión perdió el rumbo de lo denunciado por la señora ya que los hechos son públicos y graves”. Y que “dada la complejidad debería abrirse un sumario”.

Claudia Bard se mostró preocupada y consideró que un sumariante podría evacuar las dudas ya que “lo familiar trascendió a lo público”. Además leyó un párrafo de la denuncia de Huth que enumera los casinos donde iría Gregorio.

El presidente del Superior Tribunal de Justicia, Alejandro Panizzi, interpretó que la denuncia ya trascendía al Consejo. “Tomó estado público su posible adicción al juego y al alcohol, y Gregorio en un sumario podría defender su buen nombre y honor”.

Horacio Crea entendió la conclusión de la Comisión pero “le parece que se desprotege a la señora”. Y Jorge Camarda evaluó que es posible que sea una “mujer despechada” pero aún así, los funcionarios “tenemos responsabilidad en estos temas y deberíamos investigar o al menos pedírselo al Superior Tribunal”. Por 8 votos a 3 decidieron iniciar un sumario, que realizará Mario Glades.

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07 NOV 2015 - 22:29

Por Rolando Tobarez / Twitter: @rtobarez

El Consejo de la Magistratura investigará al juez de Lago Puelo, Guillermo Gregorio, por los gravísimos episodios denunciados por su exesposa, Luciana Alba Huth y que según la mujer, le habrían producido un grave daño a ella y a su hija menor, que residía con la pareja y que padece un trastorno madurativo.

Relató que en setiembre de 2012, tras una convivencia de siete meses, la pareja se mudó de Trelew a Puelo debido al nombramiento de Gregorio como juez. Ella, como docente, pidió una adscripción para trabajar en Cultura.

“Durante la vida en común en Puelo comenzó a padecer conductas, hechos y actos de violencia tanto física como psíquica por parte de Gregorio –dice el informe del Consejo-. Refiere haber sido víctima de abuso de poder, de manipulación crónica por parte del nombrado, viéndose afectada en su integridad psicofísica, emocional, sexual y económica”.

Huth detalló una agresión física que dijo haber sufrido en la Semana Santa de 2013. Y explicó que no denunció al juez sólo para cuidar su investidura. Se casó con él en setiembre de 2013 “confiada en la promesa de no repetición de hechos de tamaña naturaleza”.

Pero según su versión, la situación empeoró: la violencia física se incrementó y, de acuerdo a la denuncia, Gregorio le sumó “maltrato psicológico, constantes humillaciones y desvalorizaciones hacia su persona”.

La mujer da cuenta de haber sido objeto de castigos por su creencia religiosa y al igual que su hija, haber soportado de parte de Gregorio distintas prácticas que tildó de “carácter exorcista”.

Huth también lo acusó de una “conducta ludópata compulsiva” y señaló “las distintas oportunidades en que habría concurrido a diferentes casinos en distintos lugares en el período 2012/2015”. Según ella, este proceder “le generaba aprietos económicos y graves discusiones”.

En este escenario, explicó que debido al presunto abuso de poder del juez, no puede acceder a la justicia ya que no encuentra abogado que quiera representarla. Puso a disposición su historia clínica como paciente oncológica, además de certificados de psiquiatras, psicólogos y traumatólogos. También amigos de la pareja que habrían presenciado y escuchado situaciones violentas.

En junio de este año Huth amplió su denuncia con referencias a comportamientos “desaprensivos” de Gregorio, que a su entender revelan “el incumplimiento del deber de asistencia, de solidaridad afectiva entre esposos, que ante la adversidad motivada en razones de salud la habría colocado en una situación de desamparo y abandono, con quebranto de su salud física”.

La Comisión de Admisibilidad que estudió el caso advirtió que Huth no acudió a las instituciones adecuadas para su situación familiar. Sólo hubo una denuncia en la Comisaría de la Mujer de Trelew, desestimada por la Fiscalía, que consideró que el anuncio de un “futuro divorcio” no estaba tipificado en la ley penal. Según la Comisión, el Consejo tiene una “absoluta limitación” para hacerse cargo del caso ya que primero debía comprobarse la situación de violencia familiar y recién después verificar que este problema impactara en el trabajo de Gregorio como juez. Su recomendación fue desestimar la queja.

Sin embargo, al discutir el tema el pleno decidió diferente. Claudio Petris consideró que “la Comisión perdió el rumbo de lo denunciado por la señora ya que los hechos son públicos y graves”. Y que “dada la complejidad debería abrirse un sumario”.

Claudia Bard se mostró preocupada y consideró que un sumariante podría evacuar las dudas ya que “lo familiar trascendió a lo público”. Además leyó un párrafo de la denuncia de Huth que enumera los casinos donde iría Gregorio.

El presidente del Superior Tribunal de Justicia, Alejandro Panizzi, interpretó que la denuncia ya trascendía al Consejo. “Tomó estado público su posible adicción al juego y al alcohol, y Gregorio en un sumario podría defender su buen nombre y honor”.

Horacio Crea entendió la conclusión de la Comisión pero “le parece que se desprotege a la señora”. Y Jorge Camarda evaluó que es posible que sea una “mujer despechada” pero aún así, los funcionarios “tenemos responsabilidad en estos temas y deberíamos investigar o al menos pedírselo al Superior Tribunal”. Por 8 votos a 3 decidieron iniciar un sumario, que realizará Mario Glades.


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