El Niño traería más lluvias durante el verano

El fenómeno puede generar cambios en las condiciones normales de temperaturas y lluvias en nuestro país, aunque en menor medida en la Patagonia. Los modelos de predicción adelantan precipitaciones de normales a superiores a lo normal en nuestra zona para los próximos meses.

14 NOV 2015 - 21:43 | Actualizado

Por Dario Roberts

Un mes de octubre más frío de lo previsto, con temperaturas por debajo de la media histórica en gran parte de Argentina y en contraposición, una floración extraordinaria en Atacama, el desierto más árido del mundo durante el mismo mes, son algunos de los hechos que se le han atribuido en parte al fenómeno de “El Niño”.

Aunque los especialistas aseguran que el fenómeno de El Niño no es el único que influye sobre las temperaturas y precipitaciones de la región, los modelos de predicción meteorológica para los próximos meses indican que las lluvias podrían ser de normales a superiores a lo normal en la zona noreste de Chubut.

Jornada consultó a Natalia Pessacg, investigadora del CENPAT Conicet, doctorada en Ciencias de la Atmósfera y los Oceános en la Universidad de Buenos Aires, sobre la influencia que puede tener en esta zona del país el fenómeno de El Niño y la profesional indicó que “en general, en Patagonia los eventos El Niño están asociados a temperaturas inferiores a lo normal, especialmente durante la primavera. Esto está asociado en parte a la persistencia de masas de aire frío que ingresan a la Patagonia durante estos eventos”.

La investigadora explicó que “durante la primavera de eventos El Niño hay un aumento de la precipitación en Patagonia, mientras que en el verano el aumento de precipitación se localiza solo en la costa de Patagonia”, a lo que agregó que “en el noroeste de la región patagónica es donde se localiza el mayor impacto en la región. En esta zona se ha encontrado que durante años El Niño hay un aumento de la precipitación, durante marzo-noviembre, asociado a cambios en los vientos del oeste durante estos eventos. Estos aumentos en la precipitación en la región de la cordillera se ven reflejados también en cambios en los caudales en los ríos del norte de la Patagonia”.

Pessacg aclaró que “sin embargo, el clima de Patagonia no está solo afectado por este fenómeno, por lo que los cambios que se detecten en la región pueden ser distintos a los netamente asociados al fenómeno El Niño”.

¿Más sequía o más lluvia?

En cuanto a la influencia que El Niño podría tener sobre la región en cuanto a si se pronunciaría la sequía o vendrán meses húmedos, la Dra. Natalia Pessacg dijo que para Patagonia “los pronósticos estacionales para el trimestre noviembre-ddiciembre-enero, estiman precipitaciones de normal a superior en el norte de la Patagonia e inferior a lo normal en el sur de la Patagonia, especialmente en Santa Cruz. Sin embargo es importante destacar que los pronósticos estacionales son aún experimentales y que en el sur de América del Sur aún presentan grandes deficiencias debido a que esta es una zona donde la predictibilidad es baja”.

Las estadísticas del Servicio Meteorológico Nacional muestran que durante el último año las precipitaciones fueron inferiores a lo normal en Patagonia, excepto en las regiones cercanas a la Cordillera. Durante el último invierno, las precipitaciones fueron un 23% menores a lo normal en el este de Chubut, mientras que en el oeste los valores registrados estuvieron en los rangos normales. A pesar de la fuerte sequía, el año más seco registrado en el este de Patagonia fue el año 1988.

Natalia Pessacg dijo que “el clima de Patagonia está caracterizado por una gran variabilidad año a año en la precipitación, por lo que es normal tener períodos de fuerte sequía y luego períodos con mayor precipitación”.

Otros fenómenos

En cuanto a si existen otros fenómenos climáticos que pudieran influir en la zona durante los próximos meses, la especialista indicó que “El Niño o La Niña es un patrón que puede influenciar el clima de la región patagónica y generar variabilidad de un año a otro pero no es el único” y agregó que “la Oscilación Antártica por ejemplo es otro de los patrones de circulación que puede influenciar el clima de latitudes altas y medias del Hemisferio Sur. Este patrón está caracterizado por un movimiento norte-sur del cinturón de vientos del oeste alrededor de la Antártida”.

“Los cambios en la posición e intensidad de este cinturón de vientos genera impactos en el clima de Patagonia. Sabemos por ejemplo que cuando la Oscilación Antártica se encuentra en su fase positiva, como en la actualidad, hay en general temperaturas más elevadas y condiciones más secas que lo normal en nuestra región”, dijo Pessacg

La investigadora del CENPAT Conicet afirmó que “el clima de Patagonia, dependiendo de la región y estación del año, puede estar influenciado por intensificaciones o debilitamientos de los sistemas de presión ubicados en los océanos adyacentes, Atlántico y Pacífico, y sobre el continente. Debido a todas estas interacciones es muy complejo pronosticar el clima de los próximos meses”.

También recordó que “las estadísticas elaboradas por el Servicio Meteorológico Nacional, muestran que durante la primavera y verano de un año El Niño las temperaturas en Patagonia son inferiores a lo normal. En particular, durante octubre de este año, sucesivas entradas de aire frío lograron mantener las temperaturas mucho más bajas que las temperaturas normales”.

Predicción regional

A poco del inicio del verano es normal preguntarse qué va a pasar en la región con el clima. Uno de los temas centrales en Patagonia es saber cuáles serán las variables climáticas durante los meses venideros en función de la posibilidad de incendios forestales, ya que la temperatura, la humedad del ambiente y los vientos pueden favorecer o morigerar los siniestros en la cordillera.

Otro aspecto tiene que ver con la producción, especialmente en la zona rural después de varios años de sequía y ceniza proveniente de las erupciones volcánicas al otro lado de la cordillera, un año húmedo podría modificar la realidad de los productores del campo o bien agudizar la actual tendencia, especialmente en la zona de la meseta chubutense y la línea sur de Río Negro.

Según indicó Natalia Pessacg, “las predicciones estacionales para el trimestre noviembre-diciembre-enero estiman precipitaciones mayores a lo normal en el norte del país y norte de la Patagonia e inferiores a lo normal en el sur de la Patagonia (especialmente Santa Cruz)” y además se estiman para los meses venideros temperaturas superiores a lo normal en el norte y noroeste argentino e inferior a lo normal en La Pampa, Río Negro y oeste de Buenos Aires.

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14 NOV 2015 - 21:43

Por Dario Roberts

Un mes de octubre más frío de lo previsto, con temperaturas por debajo de la media histórica en gran parte de Argentina y en contraposición, una floración extraordinaria en Atacama, el desierto más árido del mundo durante el mismo mes, son algunos de los hechos que se le han atribuido en parte al fenómeno de “El Niño”.

Aunque los especialistas aseguran que el fenómeno de El Niño no es el único que influye sobre las temperaturas y precipitaciones de la región, los modelos de predicción meteorológica para los próximos meses indican que las lluvias podrían ser de normales a superiores a lo normal en la zona noreste de Chubut.

Jornada consultó a Natalia Pessacg, investigadora del CENPAT Conicet, doctorada en Ciencias de la Atmósfera y los Oceános en la Universidad de Buenos Aires, sobre la influencia que puede tener en esta zona del país el fenómeno de El Niño y la profesional indicó que “en general, en Patagonia los eventos El Niño están asociados a temperaturas inferiores a lo normal, especialmente durante la primavera. Esto está asociado en parte a la persistencia de masas de aire frío que ingresan a la Patagonia durante estos eventos”.

La investigadora explicó que “durante la primavera de eventos El Niño hay un aumento de la precipitación en Patagonia, mientras que en el verano el aumento de precipitación se localiza solo en la costa de Patagonia”, a lo que agregó que “en el noroeste de la región patagónica es donde se localiza el mayor impacto en la región. En esta zona se ha encontrado que durante años El Niño hay un aumento de la precipitación, durante marzo-noviembre, asociado a cambios en los vientos del oeste durante estos eventos. Estos aumentos en la precipitación en la región de la cordillera se ven reflejados también en cambios en los caudales en los ríos del norte de la Patagonia”.

Pessacg aclaró que “sin embargo, el clima de Patagonia no está solo afectado por este fenómeno, por lo que los cambios que se detecten en la región pueden ser distintos a los netamente asociados al fenómeno El Niño”.

¿Más sequía o más lluvia?

En cuanto a la influencia que El Niño podría tener sobre la región en cuanto a si se pronunciaría la sequía o vendrán meses húmedos, la Dra. Natalia Pessacg dijo que para Patagonia “los pronósticos estacionales para el trimestre noviembre-ddiciembre-enero, estiman precipitaciones de normal a superior en el norte de la Patagonia e inferior a lo normal en el sur de la Patagonia, especialmente en Santa Cruz. Sin embargo es importante destacar que los pronósticos estacionales son aún experimentales y que en el sur de América del Sur aún presentan grandes deficiencias debido a que esta es una zona donde la predictibilidad es baja”.

Las estadísticas del Servicio Meteorológico Nacional muestran que durante el último año las precipitaciones fueron inferiores a lo normal en Patagonia, excepto en las regiones cercanas a la Cordillera. Durante el último invierno, las precipitaciones fueron un 23% menores a lo normal en el este de Chubut, mientras que en el oeste los valores registrados estuvieron en los rangos normales. A pesar de la fuerte sequía, el año más seco registrado en el este de Patagonia fue el año 1988.

Natalia Pessacg dijo que “el clima de Patagonia está caracterizado por una gran variabilidad año a año en la precipitación, por lo que es normal tener períodos de fuerte sequía y luego períodos con mayor precipitación”.

Otros fenómenos

En cuanto a si existen otros fenómenos climáticos que pudieran influir en la zona durante los próximos meses, la especialista indicó que “El Niño o La Niña es un patrón que puede influenciar el clima de la región patagónica y generar variabilidad de un año a otro pero no es el único” y agregó que “la Oscilación Antártica por ejemplo es otro de los patrones de circulación que puede influenciar el clima de latitudes altas y medias del Hemisferio Sur. Este patrón está caracterizado por un movimiento norte-sur del cinturón de vientos del oeste alrededor de la Antártida”.

“Los cambios en la posición e intensidad de este cinturón de vientos genera impactos en el clima de Patagonia. Sabemos por ejemplo que cuando la Oscilación Antártica se encuentra en su fase positiva, como en la actualidad, hay en general temperaturas más elevadas y condiciones más secas que lo normal en nuestra región”, dijo Pessacg

La investigadora del CENPAT Conicet afirmó que “el clima de Patagonia, dependiendo de la región y estación del año, puede estar influenciado por intensificaciones o debilitamientos de los sistemas de presión ubicados en los océanos adyacentes, Atlántico y Pacífico, y sobre el continente. Debido a todas estas interacciones es muy complejo pronosticar el clima de los próximos meses”.

También recordó que “las estadísticas elaboradas por el Servicio Meteorológico Nacional, muestran que durante la primavera y verano de un año El Niño las temperaturas en Patagonia son inferiores a lo normal. En particular, durante octubre de este año, sucesivas entradas de aire frío lograron mantener las temperaturas mucho más bajas que las temperaturas normales”.

Predicción regional

A poco del inicio del verano es normal preguntarse qué va a pasar en la región con el clima. Uno de los temas centrales en Patagonia es saber cuáles serán las variables climáticas durante los meses venideros en función de la posibilidad de incendios forestales, ya que la temperatura, la humedad del ambiente y los vientos pueden favorecer o morigerar los siniestros en la cordillera.

Otro aspecto tiene que ver con la producción, especialmente en la zona rural después de varios años de sequía y ceniza proveniente de las erupciones volcánicas al otro lado de la cordillera, un año húmedo podría modificar la realidad de los productores del campo o bien agudizar la actual tendencia, especialmente en la zona de la meseta chubutense y la línea sur de Río Negro.

Según indicó Natalia Pessacg, “las predicciones estacionales para el trimestre noviembre-diciembre-enero estiman precipitaciones mayores a lo normal en el norte del país y norte de la Patagonia e inferiores a lo normal en el sur de la Patagonia (especialmente Santa Cruz)” y además se estiman para los meses venideros temperaturas superiores a lo normal en el norte y noroeste argentino e inferior a lo normal en La Pampa, Río Negro y oeste de Buenos Aires.


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