"El Niño" se intensificará con efectos devastadores

El actual fenómeno meteorológico es el más fuerte de los últimos tres lustros, y puede convertirse en uno de los más potentes de los últimos 65 años. Y seguirá intensificándose hacia finales de año, dicen los especialistas.

16 NOV 2015 - 11:39 | Actualizado

La Organización Mundial de la Meteorología (OMM) pidió que "se extremen las medidas de prevención", al presentar en Turquía el último boletín sobre este fenómeno, en el que advierte que "las condiciones meteorológicas extremas se exacerbarán en los próximos tres meses", consigna un cable de la agencia EFE.

La OMM alertó que "las consecuencias son impredecibles" dado que "el estado del planeta se ha alterado a causa del cambio climático" y que "la interacción entre el calentamiento global y el fenómeno puede tener efectos desconocidos pero muy perniciosos".

El Niño es un fenómeno natural que resulta de la interacción entre el océano y la atmósfera en las zonas oriental y central del Pacífico ecuatorial, sus episodios suelen intensificarse a finales de año y alcanzan su fase máxima entre octubre y enero, aunque pueden persistir durante los primeros tres meses del año siguiente.
Como consecuencia de este fenómeno, en agosto de este año, las temperaturas de la superficie del mar ya estuvieron entre 1,3 y 2 grados centígrados por encima de la media, superando en un grado los umbrales habituales de El Niño.

Las estimaciones de la OMM apuntan a que, en lo que queda de año, la temperatura de la superficie del agua en las zonas central y oriental del Pacífico tropical superará la temperatura normal en 2ºC, por lo que el actual episodio de El Niño "se situará entre los tres más fuertes registrados desde 1950 (1972/1973, 1982/1983 y 1997/1998)".
"Que las temperaturas de la superficie del océano estén por encima de la media tiene un impacto en la circulación de la atmósfera, en la región Sureste de Sudamérica, por ejemplo, se observarán mayores precipitaciones durante lo que resta de la primavera y el verano", informó hoy a Télam el vocero del Servicio Meteorológico Nacional (SMN), Ignacio López Amorín. 

En Argentina, las precipitaciones superarán la media en la región de la Mesopotamia, que abarca a las provincias de Misiones, Corrientes y Entre Ríos; en el noreste de la Patagonia y regiones del centros del país.
"Hoy, en Resistencia, Chaco cayeron en seis horas 148 milímetros, un récord diario para el mes de noviembre, y la semana pasada se registraron 215 milímetros en la misma cantidad de horas en Mercedes, Corrientes, lo que es también un valor récord", mencionó Amorín, quien añadió que ya hay "señales de que el niño realmente está impactando". 

"Prevemos que Mesopotamia siga siendo afectada con precipitaciones superiores a las normales, lo mismo que la Pampa húmeda. Mientras tanto, el sur de la Patagonia y el Noreste argentino tendrán precipitaciones inferiores a la normales", informó.
Por otra parte, el SMN pronostica que "en la región central y norte de la Patagonia las temperaturas serán levemente inferiores a las normales en los próximos tres meses y en el noreste argentino serán superiores a las normales, lo que se debe a la falta de lluvia y a los cielos despejados". 

Según la OMM, las condiciones meteorológicas a nivel global se han alterado debido al cambio climático, que tiene entre sus consecuencias una "tendencia general hacia el aumento de la temperatura oceánica, pérdida de hielo marino en el Ártico y merma de más de un millón de kilómetros cuadrados de nieve en el hemisferio norte".

En lo que va de año, El Niño ha contribuido a una gran sequía en América Central y se teme que en partes de América del Sur, especialmente en Ecuador y Perú, pueda provocar niveles de precipitaciones muy superiores a la media.

Asimismo, el episodio de este año ha contribuido a una estación de ciclones tropicales muy activa en las cuencas occidental y oriental del Pacífico Norte, como el huracán Patricia que llegó a tierra en México el 24 de octubre.
El Niño también suele estar relacionado con sequías en Asia suroriental, y este año ha contribuido a alimentar los incendios forestales en Indonesia, de los peores registrados hasta la fecha.

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16 NOV 2015 - 11:39

La Organización Mundial de la Meteorología (OMM) pidió que "se extremen las medidas de prevención", al presentar en Turquía el último boletín sobre este fenómeno, en el que advierte que "las condiciones meteorológicas extremas se exacerbarán en los próximos tres meses", consigna un cable de la agencia EFE.

La OMM alertó que "las consecuencias son impredecibles" dado que "el estado del planeta se ha alterado a causa del cambio climático" y que "la interacción entre el calentamiento global y el fenómeno puede tener efectos desconocidos pero muy perniciosos".

El Niño es un fenómeno natural que resulta de la interacción entre el océano y la atmósfera en las zonas oriental y central del Pacífico ecuatorial, sus episodios suelen intensificarse a finales de año y alcanzan su fase máxima entre octubre y enero, aunque pueden persistir durante los primeros tres meses del año siguiente.
Como consecuencia de este fenómeno, en agosto de este año, las temperaturas de la superficie del mar ya estuvieron entre 1,3 y 2 grados centígrados por encima de la media, superando en un grado los umbrales habituales de El Niño.

Las estimaciones de la OMM apuntan a que, en lo que queda de año, la temperatura de la superficie del agua en las zonas central y oriental del Pacífico tropical superará la temperatura normal en 2ºC, por lo que el actual episodio de El Niño "se situará entre los tres más fuertes registrados desde 1950 (1972/1973, 1982/1983 y 1997/1998)".
"Que las temperaturas de la superficie del océano estén por encima de la media tiene un impacto en la circulación de la atmósfera, en la región Sureste de Sudamérica, por ejemplo, se observarán mayores precipitaciones durante lo que resta de la primavera y el verano", informó hoy a Télam el vocero del Servicio Meteorológico Nacional (SMN), Ignacio López Amorín. 

En Argentina, las precipitaciones superarán la media en la región de la Mesopotamia, que abarca a las provincias de Misiones, Corrientes y Entre Ríos; en el noreste de la Patagonia y regiones del centros del país.
"Hoy, en Resistencia, Chaco cayeron en seis horas 148 milímetros, un récord diario para el mes de noviembre, y la semana pasada se registraron 215 milímetros en la misma cantidad de horas en Mercedes, Corrientes, lo que es también un valor récord", mencionó Amorín, quien añadió que ya hay "señales de que el niño realmente está impactando". 

"Prevemos que Mesopotamia siga siendo afectada con precipitaciones superiores a las normales, lo mismo que la Pampa húmeda. Mientras tanto, el sur de la Patagonia y el Noreste argentino tendrán precipitaciones inferiores a la normales", informó.
Por otra parte, el SMN pronostica que "en la región central y norte de la Patagonia las temperaturas serán levemente inferiores a las normales en los próximos tres meses y en el noreste argentino serán superiores a las normales, lo que se debe a la falta de lluvia y a los cielos despejados". 

Según la OMM, las condiciones meteorológicas a nivel global se han alterado debido al cambio climático, que tiene entre sus consecuencias una "tendencia general hacia el aumento de la temperatura oceánica, pérdida de hielo marino en el Ártico y merma de más de un millón de kilómetros cuadrados de nieve en el hemisferio norte".

En lo que va de año, El Niño ha contribuido a una gran sequía en América Central y se teme que en partes de América del Sur, especialmente en Ecuador y Perú, pueda provocar niveles de precipitaciones muy superiores a la media.

Asimismo, el episodio de este año ha contribuido a una estación de ciclones tropicales muy activa en las cuencas occidental y oriental del Pacífico Norte, como el huracán Patricia que llegó a tierra en México el 24 de octubre.
El Niño también suele estar relacionado con sequías en Asia suroriental, y este año ha contribuido a alimentar los incendios forestales en Indonesia, de los peores registrados hasta la fecha.


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