Por segunda vez consecutiva en un mismo año, Germinal de Rawson logró la clasificación a los cuartos de final del Federal B. En un guiño de revancha del destino, logró el pase ante Villa Mitre de Bahía Blanca, su verdugo en la edición anterior, en El Fortín capitalino.
Lágrimas y emoción fluyeron desde la platea germinalista, al consumarse un logro que parecía esfumarse al inicio de la segunda fase.
Sin la prestancia de la goleada ante Boxing, igualó en un gol ante el “Tricolor” bahiense y se aseguró una eliminatoria a doble partido ante Sarmiento de Ayacucho, ganador de la Zona B del campeonato tras su triunfo ante Newbery de Junín por 3-1.
Esta paridad se vio condimentada por el éxito de Sansinena ante Huracán de Comodoro por 1-0. El “Globo” quedó por debajo del “Verde”, que igualó en puntos a Boxing pero que lo superó a por diferencia de gol.
Dientes apretados
No hubo brillanteces de parte del equipo de Pedro Bravo González. Pero sí intensidad y tenacidad hasta el último minuto, ante un oponente que tampoco ofreció abundantes destellos pero sí una potente vocación de victoria.
Sin especulaciones
Al fin y al cabo, el “Tricolor” bahiense, con la delantera titular sentada en el banco de suplentes, si conseguía el triunfo, se aseguraba el primer puesto, sin depender del encuentro disputado en el César Muñoz.
No hubo especulaciones en Rawson en ningún moment0 con el encuentro en el sur provincial. Pese a las limitaciones de ambos para crear juego ofensivo, se percibía la intensidad. Ninguno deseaba resignar su suerte a manos de terceros. Durante el primer tiempo, la visita pareció mostrar mayor cohesión. Pero no la suficiente para gestar considerables situaciones de riesgo.
En ese espíritu de frenesí futbolístico sin precisión, se produjeron los dos goles del encuentro. A los 20, se produjo un corner tras un débil tiro libre despejado defectuosamente por Denis Roberts.
En la ejecución de la pelota parada, Alan González, zaguero de Villa Mitre, impactó el balón a la red, con libertad. Este resultado, que producía eliminación inmediata, generó una efímera zozobra. Dos minutos después, Brian Garino fue derribado al borde del área grande, sobre la medialuna.
El “Puchi” exhibió maestría para ejecutar un tiro libre con dirección irremisible hacia las redes de Facundo Tavoliere, el reemplazante del lesionado Diego Luque.
Antes y después de esas conquistas, envíos áereos se sucedieron incesantemente en suelo capitalino, centros que fueron despejados con firmeza por ambas defensas. La destrucción se imponía a la creación y el desarrollo padecía esa circunstancia.
Villa Mitre contribuyó a esa situación con un “doble cinco” integrado por Gastón Arroyo y Agustín Cocciarini. Ambos se complementaban con Héctor Daniel Romero, lateral por izquierda que colaboraba con tareas defensivas, para destruir juego local..
Tavoliere salvación
El segundo tiempo no cambió las ambiciones de ambos equipos. Villa Mitre continuaba siendo una amenaza inminente para la tranquilidad local, que con un gol rival se transformaba en eliminación.
Pese a mostrar dificultades creativas, con espíritu y determinación el “Verde” procuró cazar el gol de la victoria, esa que le permitía clasificar sin necesidad de prestarle atención a Comodoro Rivadavia.
En ese contexto, en Germinal se gestaron tres opciones nítidas de gol. Todas, fueron conjuradas por Tavoliere. A los 19 minutos, el golero le contuvo con rapidez un mano a mano a Gonzalo Gómez, uno de los artilleros germinalistas más prolíficos. Dos minutos después, envió al saque de esquina un disparo cruzado de Darío Pellejero desde fuera del área. A los 33, un minuto después de que un despeje “Tricolor” no se transformara en gol en contra, Tavoliere tuvo una doble tapada ante Gómez.
El tiempo se escurría como arena entre los dedos. Lejos de conformarse con la unidad, que clasificaba a ambos conjuntos, los dos equipos mantuvieron la intensidad en todo momento. Sin embargo, no hubo alteraciones en el marcador.
La alegría con mesura se apoderó del Fortín, que en enero presenció lágrimas de eliminación ante el mismo oponente de ayer. Hubo clasificación de instancia para Germinal, que volvió a quedar a seis partidos del ascenso. No tendrá una sencilla labor ante Sarmiento, ganador de la Zona B. Será local del cuadro ayacuchense el próximo sábado y lo visitará en la próxima semana. Sin embargo, bien merecido tiene Germinal un festejo. Logró salir airoso del grupo que tuvo a dos pesos pesados bahienses. No es poco para ilusioanarse y seguir soñando con mayor trascendencia.
Por segunda vez consecutiva en un mismo año, Germinal de Rawson logró la clasificación a los cuartos de final del Federal B. En un guiño de revancha del destino, logró el pase ante Villa Mitre de Bahía Blanca, su verdugo en la edición anterior, en El Fortín capitalino.
Lágrimas y emoción fluyeron desde la platea germinalista, al consumarse un logro que parecía esfumarse al inicio de la segunda fase.
Sin la prestancia de la goleada ante Boxing, igualó en un gol ante el “Tricolor” bahiense y se aseguró una eliminatoria a doble partido ante Sarmiento de Ayacucho, ganador de la Zona B del campeonato tras su triunfo ante Newbery de Junín por 3-1.
Esta paridad se vio condimentada por el éxito de Sansinena ante Huracán de Comodoro por 1-0. El “Globo” quedó por debajo del “Verde”, que igualó en puntos a Boxing pero que lo superó a por diferencia de gol.
Dientes apretados
No hubo brillanteces de parte del equipo de Pedro Bravo González. Pero sí intensidad y tenacidad hasta el último minuto, ante un oponente que tampoco ofreció abundantes destellos pero sí una potente vocación de victoria.
Sin especulaciones
Al fin y al cabo, el “Tricolor” bahiense, con la delantera titular sentada en el banco de suplentes, si conseguía el triunfo, se aseguraba el primer puesto, sin depender del encuentro disputado en el César Muñoz.
No hubo especulaciones en Rawson en ningún moment0 con el encuentro en el sur provincial. Pese a las limitaciones de ambos para crear juego ofensivo, se percibía la intensidad. Ninguno deseaba resignar su suerte a manos de terceros. Durante el primer tiempo, la visita pareció mostrar mayor cohesión. Pero no la suficiente para gestar considerables situaciones de riesgo.
En ese espíritu de frenesí futbolístico sin precisión, se produjeron los dos goles del encuentro. A los 20, se produjo un corner tras un débil tiro libre despejado defectuosamente por Denis Roberts.
En la ejecución de la pelota parada, Alan González, zaguero de Villa Mitre, impactó el balón a la red, con libertad. Este resultado, que producía eliminación inmediata, generó una efímera zozobra. Dos minutos después, Brian Garino fue derribado al borde del área grande, sobre la medialuna.
El “Puchi” exhibió maestría para ejecutar un tiro libre con dirección irremisible hacia las redes de Facundo Tavoliere, el reemplazante del lesionado Diego Luque.
Antes y después de esas conquistas, envíos áereos se sucedieron incesantemente en suelo capitalino, centros que fueron despejados con firmeza por ambas defensas. La destrucción se imponía a la creación y el desarrollo padecía esa circunstancia.
Villa Mitre contribuyó a esa situación con un “doble cinco” integrado por Gastón Arroyo y Agustín Cocciarini. Ambos se complementaban con Héctor Daniel Romero, lateral por izquierda que colaboraba con tareas defensivas, para destruir juego local..
Tavoliere salvación
El segundo tiempo no cambió las ambiciones de ambos equipos. Villa Mitre continuaba siendo una amenaza inminente para la tranquilidad local, que con un gol rival se transformaba en eliminación.
Pese a mostrar dificultades creativas, con espíritu y determinación el “Verde” procuró cazar el gol de la victoria, esa que le permitía clasificar sin necesidad de prestarle atención a Comodoro Rivadavia.
En ese contexto, en Germinal se gestaron tres opciones nítidas de gol. Todas, fueron conjuradas por Tavoliere. A los 19 minutos, el golero le contuvo con rapidez un mano a mano a Gonzalo Gómez, uno de los artilleros germinalistas más prolíficos. Dos minutos después, envió al saque de esquina un disparo cruzado de Darío Pellejero desde fuera del área. A los 33, un minuto después de que un despeje “Tricolor” no se transformara en gol en contra, Tavoliere tuvo una doble tapada ante Gómez.
El tiempo se escurría como arena entre los dedos. Lejos de conformarse con la unidad, que clasificaba a ambos conjuntos, los dos equipos mantuvieron la intensidad en todo momento. Sin embargo, no hubo alteraciones en el marcador.
La alegría con mesura se apoderó del Fortín, que en enero presenció lágrimas de eliminación ante el mismo oponente de ayer. Hubo clasificación de instancia para Germinal, que volvió a quedar a seis partidos del ascenso. No tendrá una sencilla labor ante Sarmiento, ganador de la Zona B. Será local del cuadro ayacuchense el próximo sábado y lo visitará en la próxima semana. Sin embargo, bien merecido tiene Germinal un festejo. Logró salir airoso del grupo que tuvo a dos pesos pesados bahienses. No es poco para ilusioanarse y seguir soñando con mayor trascendencia.