A un año de la desaparición y hallazgo sigue siendo un misterio la muerte de Zumara
Fue un 30 de noviembre, pero de 2014, cuando la nena fue vista por última vez cuando, junto a su familia, había ido a pasar el día a una chacra de la zona sudeste de Trelew. Su cuerpo desmenbrado fue encontrado casi un mes después. Todavía no se sabe cómo murió y cómo va una investigación cuestionada.
Fue un 30 de noviembre, pero de 2014, cuando Zumara fue vista por última vez cuando, junto a su familia, había ido a pasar el día a una chacra de la zona sudeste de Trelew. Su cuerpo, desmenbrado fue encontrado casi un mes después. Todavía no se sabe cómo murió y cómo va una investigación cuestionada.
El 30 de noviembre de 2014, Zumara y su familia fueron a pasar el día a la chacra de unos amigos, al sudeste de la ciudad de Trelew. De pronto y sin que nadie lo percibiera, la beba por entonces de un año y medio, desapareció. Todo pareció indicar que había caído a un canal de riego. Y durante un mes la Policía, bomberos y personal de Defensa Civil la buscaron tanto en el canal como también en los alrededores de la chacra. Pero no la encontraron.
En enero de este año y a casi un mes de su desaparición, en la chacra 112, situada entre las calles Capitán Murga y Michael Jones pudieron hallar su cuerpo enterrado después de ver a un perro con un trozo de su cuerpo en la boca. El cadáver de Zumara estaba desmembrado y le faltaban algunas partes. Se especuló, enseguida, que se trataba de un homicidio pero la investigación no resultó del todo clara.
Es que para la Fiscalía la hipótesis más fuerte no es un crimen, sino que la nena de Trelew se ahogó y luego los perros mutilaron su cuerpo.
Si bien nadie descarta la variedad de hipótesis sobre la aparición de los restos de la criatura, , la línea investigativa más firme de todas es la que podría marcar, efectivamente, que la niña cayó al canal de riego y luego fue llevada por los perros hasta el lugar donde fue hallada días atrás. Sin embargo, oficialmente no hay definición alguna y la incertidumbre y las críticas a la labor judicial han sido frecuentes en estos 365 días que corrieron desde que Zumara desapareció para ser hallada, luego, muerta.
No obstante los análisis que se pueden realiza, objetar o confirmar, las tres hipòtesis que se manejan –hasta que no haya una definición formal- son las siguientes:
1) Que la nena haya caído al canal, arrastrado por éste y algún perro la extrajo para luego devorarla. Los restos hallados estaban a 500 metros del lugar donde desapareció, pero a 50 metros del canal. La zona es de difícil –no imposible- acceso para cualquier ser humano por lo espeso de la vegetación.
2) Que alguien haya asesinado a la nena, quizá abusado (el pantaloncito estaba a una distancia importante de los restos óseos del torso encontrado) y luego desplazó el cuerpo a un lugar de difícil acceso y los perros y el paso del tiempo hicieron el resto.
3) Que los perros atacaron a la niña sin que nadie se dé cuenta y luego hicieron lo suyo en esa zona alejada. La niña recién empezaba a caminar y muy difícil que haya hecho ese recorrido.
A pesar de las críticas del abogado de la familia Orias, Javier Reuter y de los propios padres de la niña, Marcial Orias y Alejandra Valenzuela, el fiscal de la causa, Fabián Moyano aseguró que se seguía investigando el caso de la desaparición y muerte de la niña y que estaba “lejos de producirse el archivo de la causa” en respuesta a la imputación que la adjudicaban al funcionario judicial un retraso inexplicable para investigar el caso y producir nuevas pruebas que puedan determinar qué ocurrió con la nena.
Moyano se refirió a distintas pericias científicas que se están realizando en laboratorios de Comodoro Rivadavia, Puerto Madryn y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, un tanto demoradas, que no se saben que resultados tuvieron, al menos, de manera pública.
Esas pericias claves fueron hechas en la medula ósea y muestras de agua y barro del canal de riego y del rio y que podría determinar si falleció ahogada en alguno de esos dos lugares y sobre larvas secuestradas en el cuerpo de la niña con la finalidad de establecer la fecha de su fallecimiento y el lugar exacto donde se produjo. Esta pericia también podría indicar si el lugar del hallazgo es el lugar donde se produjo la muerte o si por el contrario el cuerpo fue removido o trasladado sin dar ningún tipo de certezas científicas.
La información brindada por Moyano fue dada hace varios meses, pero los resultados de las pericias anunciadas aún no fueron dadas a conocer. Mientras tanto, el misterio sobre la desapariciòn y muerte de Zumara Orias sigue vigente.
Fue un 30 de noviembre, pero de 2014, cuando Zumara fue vista por última vez cuando, junto a su familia, había ido a pasar el día a una chacra de la zona sudeste de Trelew. Su cuerpo, desmenbrado fue encontrado casi un mes después. Todavía no se sabe cómo murió y cómo va una investigación cuestionada.
El 30 de noviembre de 2014, Zumara y su familia fueron a pasar el día a la chacra de unos amigos, al sudeste de la ciudad de Trelew. De pronto y sin que nadie lo percibiera, la beba por entonces de un año y medio, desapareció. Todo pareció indicar que había caído a un canal de riego. Y durante un mes la Policía, bomberos y personal de Defensa Civil la buscaron tanto en el canal como también en los alrededores de la chacra. Pero no la encontraron.
En enero de este año y a casi un mes de su desaparición, en la chacra 112, situada entre las calles Capitán Murga y Michael Jones pudieron hallar su cuerpo enterrado después de ver a un perro con un trozo de su cuerpo en la boca. El cadáver de Zumara estaba desmembrado y le faltaban algunas partes. Se especuló, enseguida, que se trataba de un homicidio pero la investigación no resultó del todo clara.
Es que para la Fiscalía la hipótesis más fuerte no es un crimen, sino que la nena de Trelew se ahogó y luego los perros mutilaron su cuerpo.
Si bien nadie descarta la variedad de hipótesis sobre la aparición de los restos de la criatura, , la línea investigativa más firme de todas es la que podría marcar, efectivamente, que la niña cayó al canal de riego y luego fue llevada por los perros hasta el lugar donde fue hallada días atrás. Sin embargo, oficialmente no hay definición alguna y la incertidumbre y las críticas a la labor judicial han sido frecuentes en estos 365 días que corrieron desde que Zumara desapareció para ser hallada, luego, muerta.
No obstante los análisis que se pueden realiza, objetar o confirmar, las tres hipòtesis que se manejan –hasta que no haya una definición formal- son las siguientes:
1) Que la nena haya caído al canal, arrastrado por éste y algún perro la extrajo para luego devorarla. Los restos hallados estaban a 500 metros del lugar donde desapareció, pero a 50 metros del canal. La zona es de difícil –no imposible- acceso para cualquier ser humano por lo espeso de la vegetación.
2) Que alguien haya asesinado a la nena, quizá abusado (el pantaloncito estaba a una distancia importante de los restos óseos del torso encontrado) y luego desplazó el cuerpo a un lugar de difícil acceso y los perros y el paso del tiempo hicieron el resto.
3) Que los perros atacaron a la niña sin que nadie se dé cuenta y luego hicieron lo suyo en esa zona alejada. La niña recién empezaba a caminar y muy difícil que haya hecho ese recorrido.
A pesar de las críticas del abogado de la familia Orias, Javier Reuter y de los propios padres de la niña, Marcial Orias y Alejandra Valenzuela, el fiscal de la causa, Fabián Moyano aseguró que se seguía investigando el caso de la desaparición y muerte de la niña y que estaba “lejos de producirse el archivo de la causa” en respuesta a la imputación que la adjudicaban al funcionario judicial un retraso inexplicable para investigar el caso y producir nuevas pruebas que puedan determinar qué ocurrió con la nena.
Moyano se refirió a distintas pericias científicas que se están realizando en laboratorios de Comodoro Rivadavia, Puerto Madryn y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, un tanto demoradas, que no se saben que resultados tuvieron, al menos, de manera pública.
Esas pericias claves fueron hechas en la medula ósea y muestras de agua y barro del canal de riego y del rio y que podría determinar si falleció ahogada en alguno de esos dos lugares y sobre larvas secuestradas en el cuerpo de la niña con la finalidad de establecer la fecha de su fallecimiento y el lugar exacto donde se produjo. Esta pericia también podría indicar si el lugar del hallazgo es el lugar donde se produjo la muerte o si por el contrario el cuerpo fue removido o trasladado sin dar ningún tipo de certezas científicas.
La información brindada por Moyano fue dada hace varios meses, pero los resultados de las pericias anunciadas aún no fueron dadas a conocer. Mientras tanto, el misterio sobre la desapariciòn y muerte de Zumara Orias sigue vigente.