La madre de la joven que murió por una supuesta mala praxis dice que le mintieron a la familia
El abogado de la familia que se constituyó como querellante, Juan Zapata, denunció que no se respetaron los protocolos y que la víctima no fue atendida “ni en tiempo ni en forma”. La justicia pidió la historia clínica de la chica e indagará a los médicos que la atendieron en El Maitén y Esquel, donde falleció
Una gran repercusión periodística tuvo, en la zona cordillerana, la muerte de una joven de 17 años que falleció en el hospital de Esquel, tras ser derivada desde el nosocomio de El Maitén, horas después de haber sido sometida a un aborto no punible del embarazo que cursaba.
La investigación está a cargo de la Fiscalía del Noroeste de Chubut con asiento en El Hoyo, que ordenó pericias para determinar las razones de la interrupción de la gestación del bebé.
Verónica Azócar, madre de la joven, cuyo nombre no se conoce por razones propias vinculadas a la investigación y por tratarse de una menor, dijo por FM Tiempo 102.1 Mhz de Esquel, que “estamos tratando de estar mejor en la familia, pero es inexplicable la pérdida de una hija”, y advirtió que “nos mintieron hasta último momento”.
Además la mujer sostuvo que recién se enteraron de la gravedad de la joven cuando fue derivada al hospital de Esquel, y la sometieron a dos operaciones. “Nosotros tomamos conocimiento cuando salió de una primera operación el 5 de diciembre y falleció el 6”, comentó la progenitora y añadió que su hija desde el 26 de noviembre estuvo siendo atendida en el El Maitén.
Puntualizó Verónica Azócar que, desde el principio, a la familia en el hospital de su localidad le dijeron que se trataba de una afección gastrointestinal, y “nunca pensamos lo que estaba pasando con ella”, incluso contó que ante lo ocurrido recién supieron que la chica tenía novio. Lo que analizaron al principio del problema, es que al ser la única hija mujer y al llegar una hermanita nacida hace poco tiempo, sentía celos porque “era la más regalona de la casa”.
La madre de la joven muerta por supuesta mala praxis pidió que pague quien tenga que pagar ante la Justicia, porque “a mi hija no me la van a devolver”, e insistió en que “a nosotros nos mintieron; ¿por qué no nos dijeron la verdad?”.
Azócar señaló que estuvo a solas con la médica que atendió a su hija, una facultativa residente en el centro de salud de El Maitén y consideró que era el momento para que la impusiera de la situación real de la joven. Molesta enfatizó: “Me mataron mi hija y mi nieto”, esto por la interrupción del embarazo. La familia se conformaba de un matrimonio y 5 hijos, de los cuales 3 son varones –de 12, 14 y 20 años-; más la beba de un mes de vida, y la chica fallecida, que egresaba del secundario y mañana cumpliría 18 años.
Para febrero
El abogado de la familia es el doctor Juan Zapata, quien ayer también por FM Tiempo informó que se estaba constituyendo como querellante, estimando que por los tiempos procesales, la apertura de la investigación y la imputación de la médica que asistió a la joven, se daría en febrero de 2016.
Haciendo un repaso de los acontecimientos, el letrado puntualizó que fue en el hospital de El Maitén donde se realizó una interrupción legal del embarazo, conocido como un aborto no punible. Pero advirtió que no se respetaron los protocolos e invocó una ley que menciona los motivos de un aborto no punible, pero que se contradice con el Código Penal, ya que una menor puede prestar el consentimiento para la práctica, sin conocimiento de los padres, “lo que sucedió, y lo hicieron el 1º de diciembre en el hospital de El Maitén”.
Por los datos recogidos, el abogado indicó que la chica habría tenido pérdidas que le provocaron una infección importante, y “no fue atendida en tiempo y forma”, y recién el 5 a la madrugada la recibieron en el Hospital Zonal de Esquel derivada, habiéndose encontrado los médicos en el quirófano con un cuadro complicado, no obstante proceder a una intervención quirúrgica, pero sin poder hacer mucho. Al día siguiente fue intervenida nuevamente, pero falleció a las 14 aproximadamente.
Recién con ese desenlace –explicó Zapata-, la médica les informó a los padres de la menor que le habían practicado un aborto no punible en el hospital de El Maitén. Según su opinión, hubo serias irregularidades en el caso, y volvió sobre la ley de Interrupción Legal del Embarazo que se contradice con el Código Penal que sólo contempla el aborto no punible en caso de violación, o peligro de vida de la madre. Incluso precisó que el consentimiento debe estar firmado por protocolo, lo que no aparece en la historia clínica.
En principio afirmó el abogado que se trató de un embarazo no deseado, sobre lo cual la profesional que atendió a la joven invocó la posible afectación de la psiquis. “Pero, nosotros estamos encarando una supuesta mala praxis, e incumplimiento de los deberes de funcionario público, porque no se respetaron los protocolos que establece la ley”.
Asimismo Zapata consignó que el cadáver de la chica fue exhumado y llevado a Trelew, porque en Esquel no hay médico forense para practicar una autopsia, de la que surgirán causas del fallecimiento. Mientras tanto, contó que enfermeros del hospital de El Maitén presentarán un escrito manifestando que no intervinieron en el caso y sólo atendieron a la chica con algunas gotas para el estómago, o con la aplicación de suero.
Por otra parte, el abogado de la familia de la víctima, Juan Zapata, indicó que “algunas complicaciones la llevaron a perder la vida en el hospital de Esquel” y que sus padres “recién se enteraron luego del fallecimiento que se había sometido a un aborto legal”. Horas más tarde, se supo que desde la Justicia ordenaron el secuestro de la historia clínica, la lista de profesionales que actuaron en el aborto, información previa del centro de salud y la inmediata indagatoria del equipo médico que asistió a la joven previo a su muerte.
Una gran repercusión periodística tuvo, en la zona cordillerana, la muerte de una joven de 17 años que falleció en el hospital de Esquel, tras ser derivada desde el nosocomio de El Maitén, horas después de haber sido sometida a un aborto no punible del embarazo que cursaba.
La investigación está a cargo de la Fiscalía del Noroeste de Chubut con asiento en El Hoyo, que ordenó pericias para determinar las razones de la interrupción de la gestación del bebé.
Verónica Azócar, madre de la joven, cuyo nombre no se conoce por razones propias vinculadas a la investigación y por tratarse de una menor, dijo por FM Tiempo 102.1 Mhz de Esquel, que “estamos tratando de estar mejor en la familia, pero es inexplicable la pérdida de una hija”, y advirtió que “nos mintieron hasta último momento”.
Además la mujer sostuvo que recién se enteraron de la gravedad de la joven cuando fue derivada al hospital de Esquel, y la sometieron a dos operaciones. “Nosotros tomamos conocimiento cuando salió de una primera operación el 5 de diciembre y falleció el 6”, comentó la progenitora y añadió que su hija desde el 26 de noviembre estuvo siendo atendida en el El Maitén.
Puntualizó Verónica Azócar que, desde el principio, a la familia en el hospital de su localidad le dijeron que se trataba de una afección gastrointestinal, y “nunca pensamos lo que estaba pasando con ella”, incluso contó que ante lo ocurrido recién supieron que la chica tenía novio. Lo que analizaron al principio del problema, es que al ser la única hija mujer y al llegar una hermanita nacida hace poco tiempo, sentía celos porque “era la más regalona de la casa”.
La madre de la joven muerta por supuesta mala praxis pidió que pague quien tenga que pagar ante la Justicia, porque “a mi hija no me la van a devolver”, e insistió en que “a nosotros nos mintieron; ¿por qué no nos dijeron la verdad?”.
Azócar señaló que estuvo a solas con la médica que atendió a su hija, una facultativa residente en el centro de salud de El Maitén y consideró que era el momento para que la impusiera de la situación real de la joven. Molesta enfatizó: “Me mataron mi hija y mi nieto”, esto por la interrupción del embarazo. La familia se conformaba de un matrimonio y 5 hijos, de los cuales 3 son varones –de 12, 14 y 20 años-; más la beba de un mes de vida, y la chica fallecida, que egresaba del secundario y mañana cumpliría 18 años.
Para febrero
El abogado de la familia es el doctor Juan Zapata, quien ayer también por FM Tiempo informó que se estaba constituyendo como querellante, estimando que por los tiempos procesales, la apertura de la investigación y la imputación de la médica que asistió a la joven, se daría en febrero de 2016.
Haciendo un repaso de los acontecimientos, el letrado puntualizó que fue en el hospital de El Maitén donde se realizó una interrupción legal del embarazo, conocido como un aborto no punible. Pero advirtió que no se respetaron los protocolos e invocó una ley que menciona los motivos de un aborto no punible, pero que se contradice con el Código Penal, ya que una menor puede prestar el consentimiento para la práctica, sin conocimiento de los padres, “lo que sucedió, y lo hicieron el 1º de diciembre en el hospital de El Maitén”.
Por los datos recogidos, el abogado indicó que la chica habría tenido pérdidas que le provocaron una infección importante, y “no fue atendida en tiempo y forma”, y recién el 5 a la madrugada la recibieron en el Hospital Zonal de Esquel derivada, habiéndose encontrado los médicos en el quirófano con un cuadro complicado, no obstante proceder a una intervención quirúrgica, pero sin poder hacer mucho. Al día siguiente fue intervenida nuevamente, pero falleció a las 14 aproximadamente.
Recién con ese desenlace –explicó Zapata-, la médica les informó a los padres de la menor que le habían practicado un aborto no punible en el hospital de El Maitén. Según su opinión, hubo serias irregularidades en el caso, y volvió sobre la ley de Interrupción Legal del Embarazo que se contradice con el Código Penal que sólo contempla el aborto no punible en caso de violación, o peligro de vida de la madre. Incluso precisó que el consentimiento debe estar firmado por protocolo, lo que no aparece en la historia clínica.
En principio afirmó el abogado que se trató de un embarazo no deseado, sobre lo cual la profesional que atendió a la joven invocó la posible afectación de la psiquis. “Pero, nosotros estamos encarando una supuesta mala praxis, e incumplimiento de los deberes de funcionario público, porque no se respetaron los protocolos que establece la ley”.
Asimismo Zapata consignó que el cadáver de la chica fue exhumado y llevado a Trelew, porque en Esquel no hay médico forense para practicar una autopsia, de la que surgirán causas del fallecimiento. Mientras tanto, contó que enfermeros del hospital de El Maitén presentarán un escrito manifestando que no intervinieron en el caso y sólo atendieron a la chica con algunas gotas para el estómago, o con la aplicación de suero.
Por otra parte, el abogado de la familia de la víctima, Juan Zapata, indicó que “algunas complicaciones la llevaron a perder la vida en el hospital de Esquel” y que sus padres “recién se enteraron luego del fallecimiento que se había sometido a un aborto legal”. Horas más tarde, se supo que desde la Justicia ordenaron el secuestro de la historia clínica, la lista de profesionales que actuaron en el aborto, información previa del centro de salud y la inmediata indagatoria del equipo médico que asistió a la joven previo a su muerte.