Un grupo de personas mayores se juntó para idear un proyecto que apunta a la construcción de un barrio con características propias para este sector etáreo. Se trata del complejo “Punta Canas”, que ya cuenta con un grupo superior a los 10 vecinos, y el objetivo es llegar a un cupo máximo de 20.
Elsa Kuperman, Dina y Estela Villar, tres de las emprendedoras de la iniciativa, explicaron que es un proyecto privado, autogestionado, autofinanciado y de cupo limitado. EL destino del plan habitacional es exclusivamente para personas mayores.
Las casas podrán ser para uso personal del propietario o como inversión para alquiler a adultos mayores que cumplan con los requisitos que estipula el complejo. “Se heredan y pueden ser vendidas las unidades, pero sólo para el destino prefijado en el reglamento”, aclararon las entusiastas vecinas. La superficie edificada será de 60 m2. De lograrse el cupo de 20 interesados, necesitarán 1 hectárea, caso contrario sería menor. Incluirá planta baja, con 1 ó 2 dormitorios, una fachada exterior común, y adentro cada uno podrá darle las características que quiera, haciéndose cargo de los costos diferenciales que implique.
Las unidades estarán adaptadas arquitectónicamente a las limitaciones propias de personas mayores autovalentes, y el complejo dispondrá de un espacio cubierto destinado a actividades en común, más un espacio externo para jardines, huerta, etcétera.
En cuanto al encuadre legal, las referentes del proyecto indicaron que estudian un sistema de cooperativa o un régimen de propiedad horizontal.
Los impulsores de la iniciativa son personas mayores de entre 60 y 78 años, que viven en Esquel, a excepción de una que integra el grupo y es de Buenos Aires.
Todos son propietarios de sus viviendas pero se han propuesto su vida para dentro de 10 a 20 años viviendo en una comunidad de personas mayores autovalentes, “no en un geriátrico ni en una residencia”, recalcaron.
Un grupo de personas mayores se juntó para idear un proyecto que apunta a la construcción de un barrio con características propias para este sector etáreo. Se trata del complejo “Punta Canas”, que ya cuenta con un grupo superior a los 10 vecinos, y el objetivo es llegar a un cupo máximo de 20.
Elsa Kuperman, Dina y Estela Villar, tres de las emprendedoras de la iniciativa, explicaron que es un proyecto privado, autogestionado, autofinanciado y de cupo limitado. EL destino del plan habitacional es exclusivamente para personas mayores.
Las casas podrán ser para uso personal del propietario o como inversión para alquiler a adultos mayores que cumplan con los requisitos que estipula el complejo. “Se heredan y pueden ser vendidas las unidades, pero sólo para el destino prefijado en el reglamento”, aclararon las entusiastas vecinas. La superficie edificada será de 60 m2. De lograrse el cupo de 20 interesados, necesitarán 1 hectárea, caso contrario sería menor. Incluirá planta baja, con 1 ó 2 dormitorios, una fachada exterior común, y adentro cada uno podrá darle las características que quiera, haciéndose cargo de los costos diferenciales que implique.
Las unidades estarán adaptadas arquitectónicamente a las limitaciones propias de personas mayores autovalentes, y el complejo dispondrá de un espacio cubierto destinado a actividades en común, más un espacio externo para jardines, huerta, etcétera.
En cuanto al encuadre legal, las referentes del proyecto indicaron que estudian un sistema de cooperativa o un régimen de propiedad horizontal.
Los impulsores de la iniciativa son personas mayores de entre 60 y 78 años, que viven en Esquel, a excepción de una que integra el grupo y es de Buenos Aires.
Todos son propietarios de sus viviendas pero se han propuesto su vida para dentro de 10 a 20 años viviendo en una comunidad de personas mayores autovalentes, “no en un geriátrico ni en una residencia”, recalcaron.