Tumberas: sospechan que hay talleres en Trelew

El lado más oscuro de la delincuencia armada. Las tumberas y un posible lugar de fabricación en la ciudad.

Varios secuestros. Las fabrican con caños de gas y utilizan proyectiles de escopeta. Hay preocupación.
13 FEB 2016 - 20:52 | Actualizado

A raíz de la serie de hallazgos de armas tumberas que se efectúan en los últimos años en Trelew, crecen las sospechas respecto a posibles talleres clandestinos dedicados a la fabricación de esas armas artesanales.

Según los registros que le fueron confiados a este diario, se secuestran al menos 5 armas tumberas por mes en la zona, sobre todo en Trelew. Sospechan que los talleres no solo fabrican armas de implosión a pólvora, sino que además reparan y restauran pistolas en desuso para luego usarlas en los numerosos atracos que asedian a la comunidad a diario. Creen que hay un mercado negro de fabricación y distribución de armas en barrios periféricos.

Como dato saliente, solo en la última semana se secuestraron 4 pistolas caseras en Trelew.

Orígenes

El término “tumbera” surgió en los ámbitos carcelarios de Argentina a mediados de la década del 80 y se popularizó luego de la crisis del 2001 con los famosos amotinamientos de presos en los ámbitos federales. Pertenece al lenguaje villero, según otras definiciones. Fue el escritor Enrique Medina uno de los primeros en usar la palabra, en su libro “Las Tumbas”, editado en Buenos Aires, en 1972, donde llamó tumbas a los sombríos establecimientos donde son confinados los menores delincuentes y aquellos otros que, sin serlo, están aislados de la sociedad.

De allí que se utilizó el adjetivo para diferentes circunstancias y elementos, entre ellas las armas caseras. Las mismas presentan aspectos que bien se pueden asimilar con el paisaje carcelario. Sin embargo, la fabricación de armas caseras también se remontan a la década del 20 durante la primera guerra mundial, donde tras una feroz campaña de desarme que impulsó el gobierno británico, grupos de jóvenes que se resistían a dejar de portar armas debido a los tiempos que se vivían, comenzaron a fabricar las suyas. También se fabricaban granadas que entre los jóvenes de esa época eran apodadas “pineaple”, es decir piña o ananá.

En la actualidad

Hoy por hoy las “tumberas” forman parte indefectible de la actividad delictiva. Los delincuentes salen a las faenas delictuales hechos de esos artefactos que suelen ser fabricados con dos caños de gas y un resorte anexado a un gatillo que recoge la pólvora, la comprime y con el impulso del resorte, dispara el proyectil. Los hechos a mano armada hoy por hoy se cometen con tumberas ya que son fáciles de conseguir y de restituir al circuito delictivo.

Es por ello que las fuerzas de seguridad, intentan dar una explicación a tantas armas caseras en circulación, incluyendo cuchillos tumberos.

Sospechas

Las sospechas giran en torno a un presunto taller clandestino donde se reparan y fabrican dispositivos que funcionan como armas. Hay homicidios en los que los peritos sospecharon de la activación de ese tipo de “fierros”. Fuentes de la Fuerza, le confiaron a este diario que es materia de preocupación la reiterada aparición de armas, como si fuera un circuito que no para de sumar miedo.

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Varios secuestros. Las fabrican con caños de gas y utilizan proyectiles de escopeta. Hay preocupación.
13 FEB 2016 - 20:52

A raíz de la serie de hallazgos de armas tumberas que se efectúan en los últimos años en Trelew, crecen las sospechas respecto a posibles talleres clandestinos dedicados a la fabricación de esas armas artesanales.

Según los registros que le fueron confiados a este diario, se secuestran al menos 5 armas tumberas por mes en la zona, sobre todo en Trelew. Sospechan que los talleres no solo fabrican armas de implosión a pólvora, sino que además reparan y restauran pistolas en desuso para luego usarlas en los numerosos atracos que asedian a la comunidad a diario. Creen que hay un mercado negro de fabricación y distribución de armas en barrios periféricos.

Como dato saliente, solo en la última semana se secuestraron 4 pistolas caseras en Trelew.

Orígenes

El término “tumbera” surgió en los ámbitos carcelarios de Argentina a mediados de la década del 80 y se popularizó luego de la crisis del 2001 con los famosos amotinamientos de presos en los ámbitos federales. Pertenece al lenguaje villero, según otras definiciones. Fue el escritor Enrique Medina uno de los primeros en usar la palabra, en su libro “Las Tumbas”, editado en Buenos Aires, en 1972, donde llamó tumbas a los sombríos establecimientos donde son confinados los menores delincuentes y aquellos otros que, sin serlo, están aislados de la sociedad.

De allí que se utilizó el adjetivo para diferentes circunstancias y elementos, entre ellas las armas caseras. Las mismas presentan aspectos que bien se pueden asimilar con el paisaje carcelario. Sin embargo, la fabricación de armas caseras también se remontan a la década del 20 durante la primera guerra mundial, donde tras una feroz campaña de desarme que impulsó el gobierno británico, grupos de jóvenes que se resistían a dejar de portar armas debido a los tiempos que se vivían, comenzaron a fabricar las suyas. También se fabricaban granadas que entre los jóvenes de esa época eran apodadas “pineaple”, es decir piña o ananá.

En la actualidad

Hoy por hoy las “tumberas” forman parte indefectible de la actividad delictiva. Los delincuentes salen a las faenas delictuales hechos de esos artefactos que suelen ser fabricados con dos caños de gas y un resorte anexado a un gatillo que recoge la pólvora, la comprime y con el impulso del resorte, dispara el proyectil. Los hechos a mano armada hoy por hoy se cometen con tumberas ya que son fáciles de conseguir y de restituir al circuito delictivo.

Es por ello que las fuerzas de seguridad, intentan dar una explicación a tantas armas caseras en circulación, incluyendo cuchillos tumberos.

Sospechas

Las sospechas giran en torno a un presunto taller clandestino donde se reparan y fabrican dispositivos que funcionan como armas. Hay homicidios en los que los peritos sospecharon de la activación de ese tipo de “fierros”. Fuentes de la Fuerza, le confiaron a este diario que es materia de preocupación la reiterada aparición de armas, como si fuera un circuito que no para de sumar miedo.


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