Un niño de un año y medio, que hace poco había aprendido a caminar, murió aplastado por el desprendimiento del lateral de una pileta de ladrillos, en una casa de campo del paraje "La Envidia", ubicado a 190 kilómetros al sur de la capital santiagueña.
Voceros policiales informaron que el accidente ocurrió ayer, cuando la pequeña víctima, identificada como Lucas Yamil Medina, se encontraba jugando en los fondos de la casa de campo cercana a la localidad de Sol de Julio.
Por causas que se investigan, una parte de la mampostería de la pileta, construida con ladrillos y cemento, cayó y aplastó al niño.
Auxiliado de inmediato por familiares y vecinos, el menor fue trasladado y falleció minutos más tarde en la sala de urgencias del hospital zonal de Ojo de Agua, a consecuencia de las graves heridas sufridas.
En el lugar, trabajan efectivos de la División Criminalística y de la Comisaría 33 por disposición de la jueza de Instrucción en lo Criminal y Correccional de V Nominación, Rosa Falco.
Un niño de un año y medio, que hace poco había aprendido a caminar, murió aplastado por el desprendimiento del lateral de una pileta de ladrillos, en una casa de campo del paraje "La Envidia", ubicado a 190 kilómetros al sur de la capital santiagueña.
Voceros policiales informaron que el accidente ocurrió ayer, cuando la pequeña víctima, identificada como Lucas Yamil Medina, se encontraba jugando en los fondos de la casa de campo cercana a la localidad de Sol de Julio.
Por causas que se investigan, una parte de la mampostería de la pileta, construida con ladrillos y cemento, cayó y aplastó al niño.
Auxiliado de inmediato por familiares y vecinos, el menor fue trasladado y falleció minutos más tarde en la sala de urgencias del hospital zonal de Ojo de Agua, a consecuencia de las graves heridas sufridas.
En el lugar, trabajan efectivos de la División Criminalística y de la Comisaría 33 por disposición de la jueza de Instrucción en lo Criminal y Correccional de V Nominación, Rosa Falco.