Autores ignorados ingresaron a un almacén ubicado en la intersección de las Avenidas Perón y Alvear, justo frente a la sede de Gendarmería Nacional de Esquel. Con mucha libertad, los malvivientes sustrajeron la caja registradora del comercio con la suma estimada en más de dos mil pesos. Los ladrones ingresaron por un pequeño ventiluz que da a la avenida Alvear, una de las principales de dicha ciudad cordillerana.
“Cuando llego a las 8.30 en mi horario habitual abro el local y me encuentro con que hay un cuchillo en el mostrador e inmediatamente me di cuenta de que faltaba la caja registradora”, comentó el encargado del almacén, Carlos Delelce.
Ventiluz
Dijo en este sentido que llamaron a la Policía y que rápidamente empezaron a ver por dónde pudieron ingresar los ladrones. Descubrieron que los mismos entraron por un ventiluz que da al frente del comercio, y de manera muy prolija porque en el interior del local existe un exhibidor con bebidas y -afortunadamente- no tiraron ninguna. “Es un lugar pequeño por el cual ingresaron, no forzaron nada, levantaron la ventana y seguramente cedió la traba que tiene”, informó.
“Se llevaron la caja registradora con dinero adentro que era cambio que generalmente queda al cierre del día”, comentó y señaló que lo que “más duele” es la máquina porque tiene un homologador fiscal que cuesta mucho dinero. “En el local no hay faltantes grandes que a simple vista me de cuenta”, señaló.
Mientras tanto, la Policía trataba de dar con algún dato que pudiera conducir al paradero de los cacos. Sin embargo, los posibles testigos oculares eran reticentes a brindar precisiones.
Autores ignorados ingresaron a un almacén ubicado en la intersección de las Avenidas Perón y Alvear, justo frente a la sede de Gendarmería Nacional de Esquel. Con mucha libertad, los malvivientes sustrajeron la caja registradora del comercio con la suma estimada en más de dos mil pesos. Los ladrones ingresaron por un pequeño ventiluz que da a la avenida Alvear, una de las principales de dicha ciudad cordillerana.
“Cuando llego a las 8.30 en mi horario habitual abro el local y me encuentro con que hay un cuchillo en el mostrador e inmediatamente me di cuenta de que faltaba la caja registradora”, comentó el encargado del almacén, Carlos Delelce.
Ventiluz
Dijo en este sentido que llamaron a la Policía y que rápidamente empezaron a ver por dónde pudieron ingresar los ladrones. Descubrieron que los mismos entraron por un ventiluz que da al frente del comercio, y de manera muy prolija porque en el interior del local existe un exhibidor con bebidas y -afortunadamente- no tiraron ninguna. “Es un lugar pequeño por el cual ingresaron, no forzaron nada, levantaron la ventana y seguramente cedió la traba que tiene”, informó.
“Se llevaron la caja registradora con dinero adentro que era cambio que generalmente queda al cierre del día”, comentó y señaló que lo que “más duele” es la máquina porque tiene un homologador fiscal que cuesta mucho dinero. “En el local no hay faltantes grandes que a simple vista me de cuenta”, señaló.
Mientras tanto, la Policía trataba de dar con algún dato que pudiera conducir al paradero de los cacos. Sin embargo, los posibles testigos oculares eran reticentes a brindar precisiones.