Maximiliano Almonacid declaró durante cuatro horas: “Me quise matar”

En la segunda jornada del juicio a los policías de la Seccional Segunda de Trelew acusado de vejaciones y abuso contra el joven cuando era menor de edad, la víctima desarrolló un desgarrador relato y respondió preguntas de la Fiscalía y la defensa.

Dudas. La defensa de los imputados aprovechó la declaración e hizo numerosas preguntas al joven.
30 MAR 2016 - 22:03 | Actualizado

Me quise quitar la vida muchas veces. Hubo comentarios que me ensuciaron mucho. Por ejemplo, que era puto o maricón. Si fuera así, no tendría mi hija”. Fue esta una de las tantas frases que causó conmoción ayer en el 6º piso de Tribunales. A 4 años de haber denunciado que efectivos policiales lo violaron y vejaron en la Seccional Segunda de Trelew, declaró frente al Tribunal en el segundo juicio por el hecho el joven Maximiliano Almonacid. “Me taparon los ojos. Me llevaron contra la pared, manos arriba, me bajaron los pantalones y me penetraron con algo. Fue más de una vez. Quería que pasara. Quería salir de ese maldito lugar”, dijo, quebrado.

Tal como estaba anunciado ayer se llevó a cabo la segunda audiencia del debate oral y público por la causa en la que se investiga presunta golpiza y violación. El tribunal está integrado por los jueces Ana Servent, Fabio Monti y Marcelo Nieto Di Biase. Los policías que están en el banquillo son cinco. Sobre dos recae la mayor acusación relacionada con el abuso denunciado.

Abrió la etapa declaratoria la víctima. Se trata de Maximiliano Almonacid. En el juicio anterior en el que los imputados fueron absueltos, el joven era menor y su testimonio fue realizado en Cámara Gesell y exhibido en sala de audiencias. Esta vez su voz se escuchó en forma directa. Concurrió al debate y respondió cada una de las preguntas de las partes luego de haber realizado un extenso relato de lo sucedido. “Pochi”, como es llamado entre sus afectos, declaró 4 horas. Lloró en varias oportunidades y describió las consecuencias que tuvo en su vida haber decidido sostener el proceso judicial de la denuncia realizada.

Almonacid denunció haber sido torturado y abusado en enero de 2012 en la Seccional Segunda de Trelew. Esta nueva instancia de debate se efectúa por una decisión del Superior Tribunal de Justicia, luego de la impugnación llevada adelante por la parte acusadora, respecto de la sentencia dictada por los jueces Ivana González, Darío Arguiano y Adrián Barrios, quienes resolvieron la absolución de los 5 policías acusados, habiendo sido condenados previamente tres efectivos en juicios abreviados.

Los que están involucrados son los policías que cumplían servicio en esa comisaría, donde el 18 de enero de 2012, según lo denunciado, quien en aquel momento era menor de edad habría sido objeto de abuso y apremios ilegales, llevándose adelante un proceso que culminó con el juicio oral correspondiente realizado durante 2013.

Una vez dada a conocer la sentencia que absolvió a los policías, la parte acusadora, representada por los fiscales generales María Tolomei y Arnaldo Maza y el querellante Germán Kexel, apelaron ante el Superior Tribunal de Justicia, que hizo lugar a la solicitud, considerando la resolución de los jueces como arbitraria y obligando a la realización de un nuevo debate con otros magistrados.

“Perdí mi juventud”

“Perdí mucho, parte de mi juventud. Fue algo que me cambió la vida. Es una marca que voy a llevar por siempre. Perdí de haber disfrutado muchas cosas y tuve vergüenza”, dijo Maximiliano ante la consulta de Fiscalía respecto a que si “en algo” lo había beneficiado denunciar a los efectivos policiales. Dijo además que fue víctima de comentarios por parte de las familias de los imputados que tendieron también a ensuciar su persona. “Me ensuciaron mucho. Diciendo cosas que no tenían que decir. Como que era puto o maricón. Si fuera así no tendría mi hija. Lucho por ella. Raro no soy. Se dijo que tengo casa, que tengo auto, muchas cosas de mi familia. De mí, me incomoda porque en otros lugares te preguntan. Todo lo que tenemos es gracias a mi viejo. Por eso tenemos todo lo que tenemos”, agregó.

Reiteró que no tuvo ningún tipo de beneficio por hacer público lo que le había sucedido. “ Me fui unos días de la ciudad los primeros años. Fue muy doloroso. Intenté quitarme la vida. Quise matarme. Gracias a Dios llegó mi hija y peleo por ella. Tiene 3 años. Era estar en casa y escuchar cosas que no quería escuchar. Rumores”, describió.

Aseguró el joven que su vida fue mucho más difícil desde el día del hecho. “Por más que haya pasado el tiempo nunca te lo vas a olvidar. Me quise quitar la vida de muchas maneras. Fueron varios años que estuve así. Hasta que tuve que asentar cabeza y decir: tengo mi hija. Antes de pelear por mí, está ella. Tengo marcas en los brazos por noches de bronca que tenía. Para desahogarme”, reveló.

El doctor Guillermo Hervida que ejerce la defensa de los imputados, le preguntó por qué venía esa noche, discutiendo en la calle con su novia (previo a ser detenido). “Mi novia tenía práctica religiosa. Hablábamos de religión. La tomé del brazo para que no se vaya. Que no se enojara por una boludez. Veníamos discutiendo de religión. Veníamos con el grupo todos discutiendo. Saben poco de Dios. La Traffic no sé a qué velocidad venía porque me impactó contra el portón. Me golpeó mucho la cadera. Iba de la mano con mi novia. Escuché un ruido fuerte. Ella se soltó y alcanzó a agarrarme a mí”, subrayó.

Reiteró que fue golpeado. “Me pegaron patadas en el cuerpo. Estaban vestidos con borcegos como toda la policía. En el lugar que me abusaron fui también golpeado para que me quedara quieto. Me pegaron en las costillas. Fueron golpes de puño”, remarcó.

Y agregó: “En algunos momentos me golpeaban y no podía mirar. En otros momentos sí pude ver. Estaba en el piso boca abajo, de costado. Algunos rostros vi porque se iban acercando y golpeando. Me dejaban de a ratos y seguían. Cuando me pegaban entre todos no los veía. Cuando me abusaron me taparon los ojos. El que me llevaba era uno grandote. Lo reconocí por la voz”, manifestó.

En su relato, previo a las consultas del Ministerio Público Fiscal, la querella y la defensa, Maximiliano relató con lujos de detalles lo que consta en la denuncia. Dio cuenta de lo sucedido aquella madrugada en la que fue detenido luego de un incidente que se registrara con una Traffic que –según dijo- lo atropelló cuando él casi estaba llegando a su casa. “Me pegaron por todos lados, en la panza. Me decían que había robado. Que yo era un chorro. ¿En qué momento? ¿Cuándo?”, indicó.

En otra instancia del relato, donde da cuenta de lo sucedido ya dentro de la Comisaría, Maximiliano expresó: “Me golpearon, me seguían golpeando. Me pusieron algo en los ojos. Una mano en la cara. Esperaba que todo pasara. Pensé que seguro me dejaban ahí adentro. Pero me llevaron contra la pared, manos arriba. Uno me tenía y me bajaron los pantalones. Me penetraron con algo”, dijo, a lo que rompió en llanto y debió ser asistido con un vaso de agua. “Siento que me ponen algo en la cola. Cierro los ojos luego de sentir ese dolor”.

Almonacid dijo que no solo fue una vez que lo abusaron sino que “fue más de una vez. Quería salir de ese maldito lugar. Nunca me imaginé que algo así me iba a pasar”, sostuvo.

Asimismo, refirió que luego de lo sucedido, el joven que habría sido testigo pero que fue asesinado, Bruno Almonacid, le dijo que además de todo lo que hicieron, le habían pegado con un arma. La extensa declaración que duró 4 horas recorrió con detalles cada uno de los momentos de ese día.

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Dudas. La defensa de los imputados aprovechó la declaración e hizo numerosas preguntas al joven.
30 MAR 2016 - 22:03

Me quise quitar la vida muchas veces. Hubo comentarios que me ensuciaron mucho. Por ejemplo, que era puto o maricón. Si fuera así, no tendría mi hija”. Fue esta una de las tantas frases que causó conmoción ayer en el 6º piso de Tribunales. A 4 años de haber denunciado que efectivos policiales lo violaron y vejaron en la Seccional Segunda de Trelew, declaró frente al Tribunal en el segundo juicio por el hecho el joven Maximiliano Almonacid. “Me taparon los ojos. Me llevaron contra la pared, manos arriba, me bajaron los pantalones y me penetraron con algo. Fue más de una vez. Quería que pasara. Quería salir de ese maldito lugar”, dijo, quebrado.

Tal como estaba anunciado ayer se llevó a cabo la segunda audiencia del debate oral y público por la causa en la que se investiga presunta golpiza y violación. El tribunal está integrado por los jueces Ana Servent, Fabio Monti y Marcelo Nieto Di Biase. Los policías que están en el banquillo son cinco. Sobre dos recae la mayor acusación relacionada con el abuso denunciado.

Abrió la etapa declaratoria la víctima. Se trata de Maximiliano Almonacid. En el juicio anterior en el que los imputados fueron absueltos, el joven era menor y su testimonio fue realizado en Cámara Gesell y exhibido en sala de audiencias. Esta vez su voz se escuchó en forma directa. Concurrió al debate y respondió cada una de las preguntas de las partes luego de haber realizado un extenso relato de lo sucedido. “Pochi”, como es llamado entre sus afectos, declaró 4 horas. Lloró en varias oportunidades y describió las consecuencias que tuvo en su vida haber decidido sostener el proceso judicial de la denuncia realizada.

Almonacid denunció haber sido torturado y abusado en enero de 2012 en la Seccional Segunda de Trelew. Esta nueva instancia de debate se efectúa por una decisión del Superior Tribunal de Justicia, luego de la impugnación llevada adelante por la parte acusadora, respecto de la sentencia dictada por los jueces Ivana González, Darío Arguiano y Adrián Barrios, quienes resolvieron la absolución de los 5 policías acusados, habiendo sido condenados previamente tres efectivos en juicios abreviados.

Los que están involucrados son los policías que cumplían servicio en esa comisaría, donde el 18 de enero de 2012, según lo denunciado, quien en aquel momento era menor de edad habría sido objeto de abuso y apremios ilegales, llevándose adelante un proceso que culminó con el juicio oral correspondiente realizado durante 2013.

Una vez dada a conocer la sentencia que absolvió a los policías, la parte acusadora, representada por los fiscales generales María Tolomei y Arnaldo Maza y el querellante Germán Kexel, apelaron ante el Superior Tribunal de Justicia, que hizo lugar a la solicitud, considerando la resolución de los jueces como arbitraria y obligando a la realización de un nuevo debate con otros magistrados.

“Perdí mi juventud”

“Perdí mucho, parte de mi juventud. Fue algo que me cambió la vida. Es una marca que voy a llevar por siempre. Perdí de haber disfrutado muchas cosas y tuve vergüenza”, dijo Maximiliano ante la consulta de Fiscalía respecto a que si “en algo” lo había beneficiado denunciar a los efectivos policiales. Dijo además que fue víctima de comentarios por parte de las familias de los imputados que tendieron también a ensuciar su persona. “Me ensuciaron mucho. Diciendo cosas que no tenían que decir. Como que era puto o maricón. Si fuera así no tendría mi hija. Lucho por ella. Raro no soy. Se dijo que tengo casa, que tengo auto, muchas cosas de mi familia. De mí, me incomoda porque en otros lugares te preguntan. Todo lo que tenemos es gracias a mi viejo. Por eso tenemos todo lo que tenemos”, agregó.

Reiteró que no tuvo ningún tipo de beneficio por hacer público lo que le había sucedido. “ Me fui unos días de la ciudad los primeros años. Fue muy doloroso. Intenté quitarme la vida. Quise matarme. Gracias a Dios llegó mi hija y peleo por ella. Tiene 3 años. Era estar en casa y escuchar cosas que no quería escuchar. Rumores”, describió.

Aseguró el joven que su vida fue mucho más difícil desde el día del hecho. “Por más que haya pasado el tiempo nunca te lo vas a olvidar. Me quise quitar la vida de muchas maneras. Fueron varios años que estuve así. Hasta que tuve que asentar cabeza y decir: tengo mi hija. Antes de pelear por mí, está ella. Tengo marcas en los brazos por noches de bronca que tenía. Para desahogarme”, reveló.

El doctor Guillermo Hervida que ejerce la defensa de los imputados, le preguntó por qué venía esa noche, discutiendo en la calle con su novia (previo a ser detenido). “Mi novia tenía práctica religiosa. Hablábamos de religión. La tomé del brazo para que no se vaya. Que no se enojara por una boludez. Veníamos discutiendo de religión. Veníamos con el grupo todos discutiendo. Saben poco de Dios. La Traffic no sé a qué velocidad venía porque me impactó contra el portón. Me golpeó mucho la cadera. Iba de la mano con mi novia. Escuché un ruido fuerte. Ella se soltó y alcanzó a agarrarme a mí”, subrayó.

Reiteró que fue golpeado. “Me pegaron patadas en el cuerpo. Estaban vestidos con borcegos como toda la policía. En el lugar que me abusaron fui también golpeado para que me quedara quieto. Me pegaron en las costillas. Fueron golpes de puño”, remarcó.

Y agregó: “En algunos momentos me golpeaban y no podía mirar. En otros momentos sí pude ver. Estaba en el piso boca abajo, de costado. Algunos rostros vi porque se iban acercando y golpeando. Me dejaban de a ratos y seguían. Cuando me pegaban entre todos no los veía. Cuando me abusaron me taparon los ojos. El que me llevaba era uno grandote. Lo reconocí por la voz”, manifestó.

En su relato, previo a las consultas del Ministerio Público Fiscal, la querella y la defensa, Maximiliano relató con lujos de detalles lo que consta en la denuncia. Dio cuenta de lo sucedido aquella madrugada en la que fue detenido luego de un incidente que se registrara con una Traffic que –según dijo- lo atropelló cuando él casi estaba llegando a su casa. “Me pegaron por todos lados, en la panza. Me decían que había robado. Que yo era un chorro. ¿En qué momento? ¿Cuándo?”, indicó.

En otra instancia del relato, donde da cuenta de lo sucedido ya dentro de la Comisaría, Maximiliano expresó: “Me golpearon, me seguían golpeando. Me pusieron algo en los ojos. Una mano en la cara. Esperaba que todo pasara. Pensé que seguro me dejaban ahí adentro. Pero me llevaron contra la pared, manos arriba. Uno me tenía y me bajaron los pantalones. Me penetraron con algo”, dijo, a lo que rompió en llanto y debió ser asistido con un vaso de agua. “Siento que me ponen algo en la cola. Cierro los ojos luego de sentir ese dolor”.

Almonacid dijo que no solo fue una vez que lo abusaron sino que “fue más de una vez. Quería salir de ese maldito lugar. Nunca me imaginé que algo así me iba a pasar”, sostuvo.

Asimismo, refirió que luego de lo sucedido, el joven que habría sido testigo pero que fue asesinado, Bruno Almonacid, le dijo que además de todo lo que hicieron, le habían pegado con un arma. La extensa declaración que duró 4 horas recorrió con detalles cada uno de los momentos de ese día.


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