La comunidad de la ciudad portuaria, como sucedió hace 34 años cuando abrió sus brazos y el corazón para recibir a los hijos que regresaban de la guerra, volvió a reunirse para conmemorar un nuevo aniversario del Día del Veterano de Guerra y de los Caídos en Malvinas.
Ante un nuevo aniversario de la gesta, la sociedad volvió a rendir tributo a sus héroes transmitiéndole el cariño, la comprensión y acompañándolos en el dolor que esta fecha genera.
La ceremonia fue presidida por el intendente Ricardo Sastre, la viceintendente Xenia Gabella, quienes estuvieron acompañados por el presidente el presidente del Centro de Veterano de Guerra, Julio Calvo, además de los veteranos de la ciudad portuaria y funcionarios provinciales y municipales.
A 34 años de la gesta la sociedad volvió a brindar un humilde homenaje al pie del monumento dedicado a todos los soldados que con tanta grandeza defendieron a nuestras islas y en especial a todos aquellos hombres que ofrendaron sus vidas.
Una vez más la ciudadanía volvió a brindar su apoyo a los veteranos que regresaron al continente, así como aquellos que ofrendaron su vida en defensa de los archipiélagos y del pabellón nacional.
Como ocurrió a su regreso a continente, la comunidad madrynense volvió a demostraron que no olvida a sus veteranos ni a los 649 muertos en la guerra, que tienen una relación particular y especial con la ciudad donde siempre han estado presente las Islas Malvinas.
Sueños hundidos
El ex combatiente Daniel Belmar, que se dirigió a los presentes, recordó que “mucho se habló de aquel escenario que no elegimos pero que fuimos obligados a tomar parte. Fuimos pibes de barrios, teníamos una madre, padre, hermanos, una novia, amigos que teníamos proyectos pero un manto de neblina nos envolvió y la turba fue testigo de cómo nuestros sueños de juventud se hundieron en cada pisada en el barrio”.
En su relato enfatizó que “fuimos a dar todo por ésta patria y ésta bandera para que siga flameando en lo más alto del pabellón”, además de sintetizar que “no hay palabras solo miradas”.
Asimismo, hizo público el pedido de “rezo para el descanso eterno de quienes ofrendaron su vida por la patria, para acariciar el alma de los camaradas que regresaron heridos y que sostienen la causa con el corazón. Por los que no pudieron más y se fueron, por los que cada noche están luchando con las pesadillas. Pedimos un rezo por las madres y por todas las familias que entregaron a sus hijos por la patria para detener su dolor y secar sus lágrimas de sal que se mezclan con el mar esperando el regreso que se detuvo en el tiempo” sentenció Daniel Belmar.
El jefe comunal Ricardo Sastre referenció a la estratégica decisión de la ONU de “aprobar el pedido de Argentina de extender el límite de nuestra plataforma continental. Hay un reconocimiento de la disputa por la soberanía de las Islas Malvinas” agregando que “esto reafirma los derechos de soberanía del país en el Atlántico Sud, zona política, económica y estratégicamente importante”.
En sus palabras remarcó que el trabajo mancomunado posibilitó a la Argentina “defender la riqueza de nuestro mar, propiedad de cada uno de los argentinos y, por qué no, una reivindicación a quienes hoy homenajeamos (veteranos).
Por último, Sastre parafraseo que “no es la guerra la que gana. En la guerra todos pierden. La paz es la única forma de recuperar y recuperarse. No olvidar es nuestra batalla, malvinizar nuestra causa, defender nuestro orgullo por sobre todo. Para nosotros no hay olvidos, para nosotros no son historias, para los madrynenses son los veteranos caídos en vida. Lucha y orgullo nacional”.
La guerra del olvido
La joven Ornela Belmar, hija del veterano de Malvinas Daniel Belmar, pronunció unas palabras del corazón que tuvieron como destinario a su padre y a sus pares. “Como cada años recordamos a los 649 héroes que fueron a defender la patria y que no pudieron volver” comenzó en su relato la joven, quien puntualizó : “tenemos a ustedes: los veteranos de Malvinas. Detrás de cada uno de ustedes hay una historia, una tristeza, una familia”.
Con la semblanza de lo vivido puertas adentro de las casas de los veteranos, Ornela remarcó que al regreso a continente “se encontraron con la guerra contra el olvido. Esa es su lucha cotidiana donde siguen defendiendo su causa y nosotros –silenciosamente- a su lados”.#
La comunidad de la ciudad portuaria, como sucedió hace 34 años cuando abrió sus brazos y el corazón para recibir a los hijos que regresaban de la guerra, volvió a reunirse para conmemorar un nuevo aniversario del Día del Veterano de Guerra y de los Caídos en Malvinas.
Ante un nuevo aniversario de la gesta, la sociedad volvió a rendir tributo a sus héroes transmitiéndole el cariño, la comprensión y acompañándolos en el dolor que esta fecha genera.
La ceremonia fue presidida por el intendente Ricardo Sastre, la viceintendente Xenia Gabella, quienes estuvieron acompañados por el presidente el presidente del Centro de Veterano de Guerra, Julio Calvo, además de los veteranos de la ciudad portuaria y funcionarios provinciales y municipales.
A 34 años de la gesta la sociedad volvió a brindar un humilde homenaje al pie del monumento dedicado a todos los soldados que con tanta grandeza defendieron a nuestras islas y en especial a todos aquellos hombres que ofrendaron sus vidas.
Una vez más la ciudadanía volvió a brindar su apoyo a los veteranos que regresaron al continente, así como aquellos que ofrendaron su vida en defensa de los archipiélagos y del pabellón nacional.
Como ocurrió a su regreso a continente, la comunidad madrynense volvió a demostraron que no olvida a sus veteranos ni a los 649 muertos en la guerra, que tienen una relación particular y especial con la ciudad donde siempre han estado presente las Islas Malvinas.
Sueños hundidos
El ex combatiente Daniel Belmar, que se dirigió a los presentes, recordó que “mucho se habló de aquel escenario que no elegimos pero que fuimos obligados a tomar parte. Fuimos pibes de barrios, teníamos una madre, padre, hermanos, una novia, amigos que teníamos proyectos pero un manto de neblina nos envolvió y la turba fue testigo de cómo nuestros sueños de juventud se hundieron en cada pisada en el barrio”.
En su relato enfatizó que “fuimos a dar todo por ésta patria y ésta bandera para que siga flameando en lo más alto del pabellón”, además de sintetizar que “no hay palabras solo miradas”.
Asimismo, hizo público el pedido de “rezo para el descanso eterno de quienes ofrendaron su vida por la patria, para acariciar el alma de los camaradas que regresaron heridos y que sostienen la causa con el corazón. Por los que no pudieron más y se fueron, por los que cada noche están luchando con las pesadillas. Pedimos un rezo por las madres y por todas las familias que entregaron a sus hijos por la patria para detener su dolor y secar sus lágrimas de sal que se mezclan con el mar esperando el regreso que se detuvo en el tiempo” sentenció Daniel Belmar.
El jefe comunal Ricardo Sastre referenció a la estratégica decisión de la ONU de “aprobar el pedido de Argentina de extender el límite de nuestra plataforma continental. Hay un reconocimiento de la disputa por la soberanía de las Islas Malvinas” agregando que “esto reafirma los derechos de soberanía del país en el Atlántico Sud, zona política, económica y estratégicamente importante”.
En sus palabras remarcó que el trabajo mancomunado posibilitó a la Argentina “defender la riqueza de nuestro mar, propiedad de cada uno de los argentinos y, por qué no, una reivindicación a quienes hoy homenajeamos (veteranos).
Por último, Sastre parafraseo que “no es la guerra la que gana. En la guerra todos pierden. La paz es la única forma de recuperar y recuperarse. No olvidar es nuestra batalla, malvinizar nuestra causa, defender nuestro orgullo por sobre todo. Para nosotros no hay olvidos, para nosotros no son historias, para los madrynenses son los veteranos caídos en vida. Lucha y orgullo nacional”.
La guerra del olvido
La joven Ornela Belmar, hija del veterano de Malvinas Daniel Belmar, pronunció unas palabras del corazón que tuvieron como destinario a su padre y a sus pares. “Como cada años recordamos a los 649 héroes que fueron a defender la patria y que no pudieron volver” comenzó en su relato la joven, quien puntualizó : “tenemos a ustedes: los veteranos de Malvinas. Detrás de cada uno de ustedes hay una historia, una tristeza, una familia”.
Con la semblanza de lo vivido puertas adentro de las casas de los veteranos, Ornela remarcó que al regreso a continente “se encontraron con la guerra contra el olvido. Esa es su lucha cotidiana donde siguen defendiendo su causa y nosotros –silenciosamente- a su lados”.#