Con motivo de la presencia en Chubut del secretario de Integración Productiva de la Nación, Andrés Boeninger, la Cámara Industrial de Puerto Madryn entregó al funcionario nacional un pormenorizado diagnóstico de la situación del sector, que no se limitó a exponer las problemáticas, sino que incluyó una serie de propuestas que contribuirían a mejorar la competitividad patagónica.
El documento explica que el sector PyME productivo y de servicios de la región patagónica requiere “medidas especiales en consideración a diversas desventajas: sobrecosto laboral inherente, carencias de infraestructura y por encarecimiento logístico”, advierten. “Nuestras PyMEs funcionan dentro de reducidos mercados, con heterogeneidad productiva desde donde no son accesibles las condiciones para una concentración que facilite competitividad por escala. Esto se hace más notable en los momentos de recesión, donde los sectores más afectados son las PyMEs”.
CIMA advierte que “el proceso de concentración económica al que acceden algunas grandes empresas les permite mejorar su competitividad, pero al costo de reducir y marginalizar la participación económica de las PyMEs en el sistema, lo cual solo debiera ser posible después de ocurrido un desarrollo paralelo de las empresas de menor tamaño, que son las que generan la mayor ocupación”.
Sostienen que es necesario “implementar medidas en relación a las condiciones que debemos propiciar entre todos como conjunto de actores para la transformación”, y reducir el costo laboral. Hicieron hincapié en cuestiones como “conflictividad, ausentismo y abusos” y esperan que el Estado use los mecanismos necesarios para “encontrar caminos para reencauzar hacia relaciones normales”.
CIMA considera que se debe modificar el sistema tributario por uno progresivo y tratamiento diferencial para Ganancias cuarta categoría. “Con las escalas actuales el costo al bolsillo del trabajador se transforma en conflicto hasta que se transfiere al costo de las empresas en forma de salarios”, describieron. Proponen implementar “la aplicación del ajuste por inflación en la determinación de resultados de las empresas” y un “estímulo a la inversión para nuevos proyectos o ampliaciones: amortización acelerada, exención del impuesto sobre dividendos o utilidades para ganancias aplicadas a las inversiones”.
En el diagnóstico presentado a Nación, CIMA plantea las deficiencias en infraestructura de los parques industriales, describiendo las muchas carencias en el sector, resaltando la necesidad de recursos para obras.
En cuanto a las propuestas para el desarrollo productivo y la creación de nuevas empresas, se expresa la promoción de “programas e incentivos de fomento, para crecer a partir de la demanda inminente de la minería, energía eólica y las tradicionales: aluminio, petróleo y pesca. Las políticas de Estado y el acompañamiento de las corporaciones y grandes empresas son fundamentales para lograrlo con el derrame hacia el sector PyME”.
Con motivo de la presencia en Chubut del secretario de Integración Productiva de la Nación, Andrés Boeninger, la Cámara Industrial de Puerto Madryn entregó al funcionario nacional un pormenorizado diagnóstico de la situación del sector, que no se limitó a exponer las problemáticas, sino que incluyó una serie de propuestas que contribuirían a mejorar la competitividad patagónica.
El documento explica que el sector PyME productivo y de servicios de la región patagónica requiere “medidas especiales en consideración a diversas desventajas: sobrecosto laboral inherente, carencias de infraestructura y por encarecimiento logístico”, advierten. “Nuestras PyMEs funcionan dentro de reducidos mercados, con heterogeneidad productiva desde donde no son accesibles las condiciones para una concentración que facilite competitividad por escala. Esto se hace más notable en los momentos de recesión, donde los sectores más afectados son las PyMEs”.
CIMA advierte que “el proceso de concentración económica al que acceden algunas grandes empresas les permite mejorar su competitividad, pero al costo de reducir y marginalizar la participación económica de las PyMEs en el sistema, lo cual solo debiera ser posible después de ocurrido un desarrollo paralelo de las empresas de menor tamaño, que son las que generan la mayor ocupación”.
Sostienen que es necesario “implementar medidas en relación a las condiciones que debemos propiciar entre todos como conjunto de actores para la transformación”, y reducir el costo laboral. Hicieron hincapié en cuestiones como “conflictividad, ausentismo y abusos” y esperan que el Estado use los mecanismos necesarios para “encontrar caminos para reencauzar hacia relaciones normales”.
CIMA considera que se debe modificar el sistema tributario por uno progresivo y tratamiento diferencial para Ganancias cuarta categoría. “Con las escalas actuales el costo al bolsillo del trabajador se transforma en conflicto hasta que se transfiere al costo de las empresas en forma de salarios”, describieron. Proponen implementar “la aplicación del ajuste por inflación en la determinación de resultados de las empresas” y un “estímulo a la inversión para nuevos proyectos o ampliaciones: amortización acelerada, exención del impuesto sobre dividendos o utilidades para ganancias aplicadas a las inversiones”.
En el diagnóstico presentado a Nación, CIMA plantea las deficiencias en infraestructura de los parques industriales, describiendo las muchas carencias en el sector, resaltando la necesidad de recursos para obras.
En cuanto a las propuestas para el desarrollo productivo y la creación de nuevas empresas, se expresa la promoción de “programas e incentivos de fomento, para crecer a partir de la demanda inminente de la minería, energía eólica y las tradicionales: aluminio, petróleo y pesca. Las políticas de Estado y el acompañamiento de las corporaciones y grandes empresas son fundamentales para lograrlo con el derrame hacia el sector PyME”.