Los kurdos acusan a Turquía por crímenes de guerra

El gobierno turco ha cometido "crímenes de guerra" durante la lucha contra la guerrilla separatista kurda en el sureste del país, afirmó hoy Selahattin Demirtas, dirigente del partido de la izquierda prokurda, el HDP, tercero del Parlamento.

20 ABR 2016 - 16:05 | Actualizado

"El propio presidente (turco), Recep Tayyip Erdogan, ha autorizado bombardear desde lejos los edificios en Nusaybin (municipio inmerso en combates) sin importar si dentro hay civiles. Esto vulnera la Convención de Ginebra y es un crimen de guerra", denunció Demirtas durante una conferencia de prensa realizada en Estambul.

El dirigente kurdo presentó una investigación realizada por su partido a principios de marzo en la ciudad de Cizre, después de levantarse el toque de queda militar al que estuvo sometida desde mediados de diciembre.

Según el recuento del prokurdo Partido de la Democracia de los Pueblo (HDP), en 79 días de combates fallecieron 251 personas por la acción militar, de los que 172 fueron identificadas mientras que los demás estaban "reducidas a cenizas" hasta el punto de imposibilitar incluso una prueba de ADN.

Demirtas reconoció que este número abarca tanto a civiles como a guerrilleros del Partido de los Trabajadores de Kurdistán (PKK), que combatían contra las fuerzas de seguridad, sin que haya desglose de cifras, pero estimó que "la gran mayoría" eran civiles.

"Cuando hay personas que toman las armas contra el gobierno, el Estado puede responder, pero debe siempre respetar las leyes internacionales de la guerra", exigió Demirtas.

"El PKK es una organización armada ilegal, pero el AKP, el partido del gobierno, ha cometido más crímenes que el PKK", remarcó.

"Tenemos grabadas cuatro horas de conversación telefónica y estamos recopilando numerosas pruebas para presentarlas algún día en un juicio que se hará. Por ahora, lamentablemente, no hay fiscales valientes que abran una causa, cuando deberían hacerlo de oficio", concluyó Demirtas.

Y recordó que en Cizre, decenas de personas habían quedado atrapadas en tres sótanos, sin que el Ejército les diera la posibilidad de abandonar el lugar.

"Los obligaban a entregarse, pero cada vez que alguien salía, le disparaban; había muertos y heridos entre los atrapados pero no llegó ninguna ambulancia. Yo mismo estuve cuatro días intentando llegar para mediar y evacuar a los heridos, pero el gobierno no me dio permiso para entrar en Cizre", lamentó el político. citado por la agencia de noticias EFE.

Demirtas señaló que "la mayoría" de quienes quedaron atrapados eran civiles, entre ellos líderes políticos locales, que se mantuvieron durante horas al teléfono con una diputada del HDP y con altos cargos del gobierno, por lo que las autoridades "lo sabían todo".

Al final, los edificios fueron arrasados y, según algunos testimonios, los supervivientes fueron ejecutados a sangre fría y finalmente quemados dentro del sótano, aseguró Demirtas.

El PKK, que en julio del año pasado suspendió un alto el fuego que había cumplido durante más de dos años, inició la lucha armada contra el Estado turco en 1984. Desde entonces la guerra con el Estado turco ha dejado más de 45.000 muertos y un número indeterminado de heridos.

Mientras que desde el fin de la tregua, el Ejército tuco dice haber matado a más de 5.000 milicianos kurdos, al tiempo que detuvo a centenares y comenzó a bombardear a las bases de milicias kurdas iraquíes y sirias en esos países vecinos.

20 ABR 2016 - 16:05

"El propio presidente (turco), Recep Tayyip Erdogan, ha autorizado bombardear desde lejos los edificios en Nusaybin (municipio inmerso en combates) sin importar si dentro hay civiles. Esto vulnera la Convención de Ginebra y es un crimen de guerra", denunció Demirtas durante una conferencia de prensa realizada en Estambul.

El dirigente kurdo presentó una investigación realizada por su partido a principios de marzo en la ciudad de Cizre, después de levantarse el toque de queda militar al que estuvo sometida desde mediados de diciembre.

Según el recuento del prokurdo Partido de la Democracia de los Pueblo (HDP), en 79 días de combates fallecieron 251 personas por la acción militar, de los que 172 fueron identificadas mientras que los demás estaban "reducidas a cenizas" hasta el punto de imposibilitar incluso una prueba de ADN.

Demirtas reconoció que este número abarca tanto a civiles como a guerrilleros del Partido de los Trabajadores de Kurdistán (PKK), que combatían contra las fuerzas de seguridad, sin que haya desglose de cifras, pero estimó que "la gran mayoría" eran civiles.

"Cuando hay personas que toman las armas contra el gobierno, el Estado puede responder, pero debe siempre respetar las leyes internacionales de la guerra", exigió Demirtas.

"El PKK es una organización armada ilegal, pero el AKP, el partido del gobierno, ha cometido más crímenes que el PKK", remarcó.

"Tenemos grabadas cuatro horas de conversación telefónica y estamos recopilando numerosas pruebas para presentarlas algún día en un juicio que se hará. Por ahora, lamentablemente, no hay fiscales valientes que abran una causa, cuando deberían hacerlo de oficio", concluyó Demirtas.

Y recordó que en Cizre, decenas de personas habían quedado atrapadas en tres sótanos, sin que el Ejército les diera la posibilidad de abandonar el lugar.

"Los obligaban a entregarse, pero cada vez que alguien salía, le disparaban; había muertos y heridos entre los atrapados pero no llegó ninguna ambulancia. Yo mismo estuve cuatro días intentando llegar para mediar y evacuar a los heridos, pero el gobierno no me dio permiso para entrar en Cizre", lamentó el político. citado por la agencia de noticias EFE.

Demirtas señaló que "la mayoría" de quienes quedaron atrapados eran civiles, entre ellos líderes políticos locales, que se mantuvieron durante horas al teléfono con una diputada del HDP y con altos cargos del gobierno, por lo que las autoridades "lo sabían todo".

Al final, los edificios fueron arrasados y, según algunos testimonios, los supervivientes fueron ejecutados a sangre fría y finalmente quemados dentro del sótano, aseguró Demirtas.

El PKK, que en julio del año pasado suspendió un alto el fuego que había cumplido durante más de dos años, inició la lucha armada contra el Estado turco en 1984. Desde entonces la guerra con el Estado turco ha dejado más de 45.000 muertos y un número indeterminado de heridos.

Mientras que desde el fin de la tregua, el Ejército tuco dice haber matado a más de 5.000 milicianos kurdos, al tiempo que detuvo a centenares y comenzó a bombardear a las bases de milicias kurdas iraquíes y sirias en esos países vecinos.


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