Volvieron a capturar al tío del presidente paraguayo por narco
El presidente de Paraguay, Horacio Cartes, pidió que la Justicia sea "implacable" con su tío Juan Domingo Viveros Cartes, quien tenía dos órdenes de captura por narcotráfico y fue detenido ayer, dos meses después de que demoras administrativas impidieran su extradición luego de que cumpliera una condena por el mismo motivo en Uruguay.
Viveros, conocido en Paraguay como "Papacho" o "El Narcopiloto", fue arrestado ayer en el aeródromo de Caazapá, a unos 230 kilómetros al sudeste de Asunción, luego de que la avioneta en que viajaba efectuara un aterrizaje de emergencia, informaron fuentes policiales.
El tío del mandatario viajaba junto a dos personas en una avioneta particular monomotor con matrícula argentina LV-GTI que aparentemente sufrió un desperfecto mecánico, reportó el jefe de la Policía de Caazapá, comisario Juan Fernández.
La aeronave llamó la atención de las autoridades pues no figuraba en los planes de aterrizaje del día.
El director de Aeronáutica Civil, Luis Aguirre, confirmó que la avioneta no tenía plan de vuelo y sus tripulantes no tenían ningún documento en su poder.
Según Fernández, Viveros tenía una orden de captura vigente, firmada en junio de 2012 por el juez Juan Bogarín, por un caso de posesión y tráfico de estupefacientes.
Sin embargo, el ministro del Interior, Francisco de Vargas, afirmó que sobre el detenido pesaban "dos órdenes de captura, una de Capital (Asunción) y otra de Itapúa", departamento del sudeste cuya capital es Encarnación, ciudad limítrofe con la argentina Posadas.
La prensa local informó que Viveros quedó arrestado en instalaciones del aeropuerto a la espera de ser trasladado a un juzgado de Encarnación y que la avioneta fue cerrada y lacrada para ser revisada posteriormente, ante la presunción de que contuviera drogas.
La detención de Viveros fue confirmada ayer por De Vargas, quien informó que el caso ya estaba en manos del Ministerio Público, que había informado "inmediatamente" a Cartes y que éste "dio la orden de ser implacable y no tener ninguna consideración" con su pariente.
En enero pasado, Viveros cumplió en Uruguay una pena de prisión que se le había impuesto en octubre de 2013 por haber ingresado en ese país, en julio de ese año, 478 kilos de marihuana en una avioneta.
Tras cumplir la sentencia quedó en un régimen de "detención administrativa" a la espera de ser extraditado a Paraguay, donde tiene otra condena pendiente, pero quedó en libertad el 7 de febrero, al cumplirse el plazo legal para ese trámite sin que pudiera ser entregado a la Policía Internacional (Interpol) debido a demoras en un juzgado paraguayo.
Ya en 2001, Viveros había sido detenido en Brasil cuando transportaba 235 kilos de cocaína y fue procesado, condenado y extraditado a Paraguay. Entonces se le impuso una pena de 17 años de cárcel de la que cumplió solamente cuatro.
En 2007 fue extraditado a Paraguay a pedido de la jueza Ana María Llanes, para que respondiera simultáneamente en otra causa por el hallazgo de 700 kilos de cocaína en el Chaco.
Llanes concedió a Viveros medidas alternativas a la prisión y el reo pronto quedó fuera del alcance de las autoridades, hasta que fue capturado en Uruguay.
El diario asunceño Última Hora afirmó que Viveros tiene un "denso historial como piloto de narcotraficantes" y es "a la vez doble agente para la DEA" (la Administración Antidrogas de Estados Unidos).
Viveros, conocido en Paraguay como "Papacho" o "El Narcopiloto", fue arrestado ayer en el aeródromo de Caazapá, a unos 230 kilómetros al sudeste de Asunción, luego de que la avioneta en que viajaba efectuara un aterrizaje de emergencia, informaron fuentes policiales.
El tío del mandatario viajaba junto a dos personas en una avioneta particular monomotor con matrícula argentina LV-GTI que aparentemente sufrió un desperfecto mecánico, reportó el jefe de la Policía de Caazapá, comisario Juan Fernández.
La aeronave llamó la atención de las autoridades pues no figuraba en los planes de aterrizaje del día.
El director de Aeronáutica Civil, Luis Aguirre, confirmó que la avioneta no tenía plan de vuelo y sus tripulantes no tenían ningún documento en su poder.
Según Fernández, Viveros tenía una orden de captura vigente, firmada en junio de 2012 por el juez Juan Bogarín, por un caso de posesión y tráfico de estupefacientes.
Sin embargo, el ministro del Interior, Francisco de Vargas, afirmó que sobre el detenido pesaban "dos órdenes de captura, una de Capital (Asunción) y otra de Itapúa", departamento del sudeste cuya capital es Encarnación, ciudad limítrofe con la argentina Posadas.
La prensa local informó que Viveros quedó arrestado en instalaciones del aeropuerto a la espera de ser trasladado a un juzgado de Encarnación y que la avioneta fue cerrada y lacrada para ser revisada posteriormente, ante la presunción de que contuviera drogas.
La detención de Viveros fue confirmada ayer por De Vargas, quien informó que el caso ya estaba en manos del Ministerio Público, que había informado "inmediatamente" a Cartes y que éste "dio la orden de ser implacable y no tener ninguna consideración" con su pariente.
En enero pasado, Viveros cumplió en Uruguay una pena de prisión que se le había impuesto en octubre de 2013 por haber ingresado en ese país, en julio de ese año, 478 kilos de marihuana en una avioneta.
Tras cumplir la sentencia quedó en un régimen de "detención administrativa" a la espera de ser extraditado a Paraguay, donde tiene otra condena pendiente, pero quedó en libertad el 7 de febrero, al cumplirse el plazo legal para ese trámite sin que pudiera ser entregado a la Policía Internacional (Interpol) debido a demoras en un juzgado paraguayo.
Ya en 2001, Viveros había sido detenido en Brasil cuando transportaba 235 kilos de cocaína y fue procesado, condenado y extraditado a Paraguay. Entonces se le impuso una pena de 17 años de cárcel de la que cumplió solamente cuatro.
En 2007 fue extraditado a Paraguay a pedido de la jueza Ana María Llanes, para que respondiera simultáneamente en otra causa por el hallazgo de 700 kilos de cocaína en el Chaco.
Llanes concedió a Viveros medidas alternativas a la prisión y el reo pronto quedó fuera del alcance de las autoridades, hasta que fue capturado en Uruguay.
El diario asunceño Última Hora afirmó que Viveros tiene un "denso historial como piloto de narcotraficantes" y es "a la vez doble agente para la DEA" (la Administración Antidrogas de Estados Unidos).