Scola: "Llevar la bandera nacional será un orgullo enorme"

"Luifa" expresó que portar la celeste y blanca en la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos Río 2016 “será un orgullo increíble” y no dudó en calificar su designación como abanderado de “algo diferente” a lo que se pueda conseguir “en el ámbito deportivo”.

Scola, sobre ser abanderado: “Cuando me lo dijeron no lo podía creer”.
02 MAY 2016 - 16:38 | Actualizado

“Llevar la bandera nacional será un orgullo increíble”, apuntó el capitán del seleccionado de básquetbol masculino, que tendrá en territorio brasileño (entre el 5 y 21 de agosto próximo) su cuarto capítulo olímpico, pues ya estuvo en Atenas 2004, Beijing 2008 y Londres 2012

“Lo tomé con emoción y con un poco de incredulidad. Porque pese a que sabía que había chances, no me lo imaginaba”, dijo el jugador de Toronto Raptors en la NBA.

“Para mí esto va más allá de lo que uno pueda conseguir en una cancha, es diferente. Este honor es lo mejor que me pasó”, resaltó en diálogo telefónico con el programa radial ‘Uno contra uno’ (AM 570)

En la noche del miércoles pasado, el Comité Olímpico Argentino (COA) decidió en forma unánime que Scola, de 35 años, será el portador de la insignia celeste y blanca en la ceremonia de apertura de los JJ.OO.

En la previa de Londres, el ex Ferro ya había estado relativamente cerca de ser abanderado: “En 2012 se hizo una elección entre cuatro postulantes: Luciana Aymar, (Juan Martín) Del Potro, (Juan) Curuchet y yo”, contó el ala pivote del equipo de Sergio Hernández.

“Se eligió a Luciana y estuvo muy bien. Me dí cuenta de que estaba cerca pero no había un apoyo tan grande de los deportista, incluyendo a los del básquetbol”, agregó.

“Incluso, el dirigente de básquet que debía votar, llegó tarde. Era otra situación, muy diferente. Acepté el resultado y felicité a Luciana”, sostuvo Scola, en relación a que la rosarina ex jugadora de hockey sobre césped fue la elegida para llevar la bandera.

Scola, de 36 años, se sorprendió con el apoyo que recibió, una vez confirmada la noticia, de parte de diferentes estamentos del deporte.

“El respaldo de mis pares es importante pero más lo es de de los deportistas de otros deportes, con los cuales no tengo ninguna relación”, describió. Y en tal sentido se mostró maravillado por la reacción que exhibió la ex tenista Gabriela Sabatini, quien saludó su designación.

“Me da vergüenza que una deportista como ella se haya expresado así. Gente con la que no tengo ningún tipo de relación, nunca hablé o tomé un café. La verdad, el apoyo de los deportistas, luego de la noticia de que seré abanderado, es lo máximo que me llevo”, apuntó.

“Es un premio que no lleva ni medalla ni certificado, ese queda en mi corazón y mi alma”, aseguró.

Esta distinción generaron recuerdos y despertaron sensaciones en la mente del capitán albiceleste: “Desde chico tenía en claro que quería ser jugador de básquetbol. Veía a mi papá (Mario, ex jugador) que trabajaba 8 horas, llegaba a las 10 de la noche al club para entrenarse y terminaba fundido”, relató.

“A mí se me dio todo en manera increíble. El primer contrato, la Liga Nacional con Ferro, Selección, irme a Europa, la Euroliga, después la NBA, seguir renovando contratos. Nunca tuve tiempo de parar mucho durante estos 20 años. Esta designación me dio la chance de mirar para atrás, ver dónde estaba parado y me hizo muy bien”, resumió.

Enterate de las noticias de DEPORTES a través de nuestro newsletter

Anotate para recibir las noticias más importantes de esta sección.

Te podés dar de baja en cualquier momento con un solo clic.
Scola, sobre ser abanderado: “Cuando me lo dijeron no lo podía creer”.
02 MAY 2016 - 16:38

“Llevar la bandera nacional será un orgullo increíble”, apuntó el capitán del seleccionado de básquetbol masculino, que tendrá en territorio brasileño (entre el 5 y 21 de agosto próximo) su cuarto capítulo olímpico, pues ya estuvo en Atenas 2004, Beijing 2008 y Londres 2012

“Lo tomé con emoción y con un poco de incredulidad. Porque pese a que sabía que había chances, no me lo imaginaba”, dijo el jugador de Toronto Raptors en la NBA.

“Para mí esto va más allá de lo que uno pueda conseguir en una cancha, es diferente. Este honor es lo mejor que me pasó”, resaltó en diálogo telefónico con el programa radial ‘Uno contra uno’ (AM 570)

En la noche del miércoles pasado, el Comité Olímpico Argentino (COA) decidió en forma unánime que Scola, de 35 años, será el portador de la insignia celeste y blanca en la ceremonia de apertura de los JJ.OO.

En la previa de Londres, el ex Ferro ya había estado relativamente cerca de ser abanderado: “En 2012 se hizo una elección entre cuatro postulantes: Luciana Aymar, (Juan Martín) Del Potro, (Juan) Curuchet y yo”, contó el ala pivote del equipo de Sergio Hernández.

“Se eligió a Luciana y estuvo muy bien. Me dí cuenta de que estaba cerca pero no había un apoyo tan grande de los deportista, incluyendo a los del básquetbol”, agregó.

“Incluso, el dirigente de básquet que debía votar, llegó tarde. Era otra situación, muy diferente. Acepté el resultado y felicité a Luciana”, sostuvo Scola, en relación a que la rosarina ex jugadora de hockey sobre césped fue la elegida para llevar la bandera.

Scola, de 36 años, se sorprendió con el apoyo que recibió, una vez confirmada la noticia, de parte de diferentes estamentos del deporte.

“El respaldo de mis pares es importante pero más lo es de de los deportistas de otros deportes, con los cuales no tengo ninguna relación”, describió. Y en tal sentido se mostró maravillado por la reacción que exhibió la ex tenista Gabriela Sabatini, quien saludó su designación.

“Me da vergüenza que una deportista como ella se haya expresado así. Gente con la que no tengo ningún tipo de relación, nunca hablé o tomé un café. La verdad, el apoyo de los deportistas, luego de la noticia de que seré abanderado, es lo máximo que me llevo”, apuntó.

“Es un premio que no lleva ni medalla ni certificado, ese queda en mi corazón y mi alma”, aseguró.

Esta distinción generaron recuerdos y despertaron sensaciones en la mente del capitán albiceleste: “Desde chico tenía en claro que quería ser jugador de básquetbol. Veía a mi papá (Mario, ex jugador) que trabajaba 8 horas, llegaba a las 10 de la noche al club para entrenarse y terminaba fundido”, relató.

“A mí se me dio todo en manera increíble. El primer contrato, la Liga Nacional con Ferro, Selección, irme a Europa, la Euroliga, después la NBA, seguir renovando contratos. Nunca tuve tiempo de parar mucho durante estos 20 años. Esta designación me dio la chance de mirar para atrás, ver dónde estaba parado y me hizo muy bien”, resumió.


NOTICIAS RELACIONADAS