Abe asistió al encuentro en la ciudad balnearia rusa de Sochi, pese al pedido expreso del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, quien en una conversación telefónica mantenida en febrero, solicitó al premier nipón que se abstuviera de viajar a Rusia.
La delegación rusa, que recibió a Abe en la residencia de Putin, propuso reanudar las negociaciones ministeriales en el formato 2+2 (con participación de los ministros de Relaciones Exteriores y Defensa de ambos países) sobre el acuerdo de paz pendiente desde el fin de la Segunda Guerra Mundial.
El canciller ruso, Serguei Lavrov, que participó en la reunión junto a su colega nipón, Fumio Kishida, manifestó al término del encuentro que Rusia espera una respuesta positiva de Tokio para recuperar éste y otro formatos encaminados a superar las diferencias entre los dos países.
Mientras tanto, Tokio y Moscú continuarán con las consultas sobre el tratado de paz a nivel de sus ministerios de Relaciones Exteriores, cuyos representantes celebrarán una nueva ronda el próximo mes de junio.
Hasta ahora, la disputa por la soberanía de las Islas Kuriles, bajo control de Moscú desde la rendición de Japón en la Segunda Guerra Mundial en 1945, ha impedido que las dos naciones hayan firmado un tratado de paz.
"Las conversaciones han demostrado la determinación del presidente de Rusia y del primer ministro de Japón de buscar posibilidades para ampliar las relaciones bilaterales en todos los ámbitos", subrayó Lavrov a la prensa.
Putin y Abe prestaron especial atención a la cooperación económica y comercial, pese a que el intercambio comercial entre los dos países no ha dejado de caer en los últimos años, sobre todo por las sanciones y contra sanciones adoptadas tras la crisis de Ucrania.
Abe asistió al encuentro en la ciudad balnearia rusa de Sochi, pese al pedido expreso del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, quien en una conversación telefónica mantenida en febrero, solicitó al premier nipón que se abstuviera de viajar a Rusia.
La delegación rusa, que recibió a Abe en la residencia de Putin, propuso reanudar las negociaciones ministeriales en el formato 2+2 (con participación de los ministros de Relaciones Exteriores y Defensa de ambos países) sobre el acuerdo de paz pendiente desde el fin de la Segunda Guerra Mundial.
El canciller ruso, Serguei Lavrov, que participó en la reunión junto a su colega nipón, Fumio Kishida, manifestó al término del encuentro que Rusia espera una respuesta positiva de Tokio para recuperar éste y otro formatos encaminados a superar las diferencias entre los dos países.
Mientras tanto, Tokio y Moscú continuarán con las consultas sobre el tratado de paz a nivel de sus ministerios de Relaciones Exteriores, cuyos representantes celebrarán una nueva ronda el próximo mes de junio.
Hasta ahora, la disputa por la soberanía de las Islas Kuriles, bajo control de Moscú desde la rendición de Japón en la Segunda Guerra Mundial en 1945, ha impedido que las dos naciones hayan firmado un tratado de paz.
"Las conversaciones han demostrado la determinación del presidente de Rusia y del primer ministro de Japón de buscar posibilidades para ampliar las relaciones bilaterales en todos los ámbitos", subrayó Lavrov a la prensa.
Putin y Abe prestaron especial atención a la cooperación económica y comercial, pese a que el intercambio comercial entre los dos países no ha dejado de caer en los últimos años, sobre todo por las sanciones y contra sanciones adoptadas tras la crisis de Ucrania.