Estrenan un film inédito de Schlöndorff con Fassbinder

La Sala Leopoldo Lugones del Teatro San Martín, cerrada al igual que otros espacios que funcionaban allí, reiniciará hoy su actividad en el Centro Cultural San Martín, con el estreno exclusivo de "Baal", dirigida por el alemán Volker Schlöndorff sobre la obra de Bertolt Brecht y protagonizada por Rainer Werner Fassbinder.

10 MAY 2016 - 13:57 | Actualizado

El estreno de "Baal" -una película que por problemas legales fue imposible de ver durante más de 40 años, hasta que en la Berlinale 2014 se exhibió en una versión restaurada- se complementa con un foco dedicado a los tres primeros largometrajes de Fassbinder, pertenecientes a 1969, uno de los años de mayor actividad creativa de su autor.

Así, en el marco de las actividades extramuros de la Sala Lugones, que cuenta con el apoyo y colaboración del Complejo Teatral de Buenos Aires, el Goethe-Institut y la Fundación Cinemateca Argentina, se verá el filme de Schlöndorff y las películas de Fassbinder "El amor es más frío que la muerte", "Katzelmacher" y "Dioses de la peste".

La película de Schlöndorff, que sigue los pasos de un cantante de baladas ingenioso pero inestable, que lleva una vida dominada por los escándalos, el alcohol y la promiscuidad, se verá en 15 únicas funciones hoy, mañana, el martes 17 y el miércoles 18, a las 17, 19 y 21, y el martes 24 y martes 31, y miércoles 1 de junio, a las 19.

Las localidades para la Sala Leopoldo Lugones podrán adquirirse personalmente con seis días de anticipación (incluyendo el día de la función) en las boleterías ubicadas en el 1º subsuelo del Centro Cultural San Martín, ingresando por la calle Paraná.

Filme maldito y legendario como pocos, mencionado infinidad de veces pero prácticamente invisible hasta ahora, el 'Baal' de Schlöndorff y Fassbinder -adaptación para la televisión de la primera pieza teatral de Bertolt Brecht-- tuvo una única emisión en la televisión de la entonces Alemania Occidental, en 1970.

El problema fue que la viuda de Brecht, Helene Weigel, rechazó la versión por considerar que no se ajustaba a la obra original y prohibió -primero ella y luego sus herederos- toda posterior difusión pública de la película.

Después de larguísimas y arduas gestiones, que involucraron a la Fundación Fassbinder y a su presidenta Juliane Lorenz, el filme finalmente volvió a ver la luz pública en la edición número 64º del Festival de Berlín.

Si hay un mérito evidente en la adaptación de Schlöndorff es el de haber comprendido que el 'Baal' que imaginó el joven Brecht en 1918, a sus 20 años, en los albores de la República de Weimar, no podía ser otro en ese post-Mayo del '68 que el mismísimo Fassbinder.

Si el personaje de Brecht era un poeta bebedor y disoluto, un antihéroe que rechaza todas las convenciones y lisonjas de la sociedad burguesa, ¿quién mejor que Fassbinder, que a los 24 años ya lideraba su furiosa compañía Anti-Theater y que en ese mismo 1969 estaba a punto de filmar, también él, su primer y polémico largometraje, "El amor es más frío que la muerte"?

Fassbinder no es sólo el protagonista, sino también la oscura deidad, el sol negro que ilumina toda la película: casi no hay un solo plano en el que no esté presente, desde su desdén inicial en un ridículo vernissage que unos trajeados diletantes organizan en su honor hasta sus permanentes grescas en tabernas y estaciones de servicio, que culminan con Baal completamente borracho, apuñalando a su mejor amigo, en la disputa por una mujer.

Porque el Baal de Schlöndorff y Fassbinder es, como quería Brecht, un anarquista que no termina de encontrar su lugar en el mundo, ni siquiera en los ambientes proletarios que reconoce como propios. Su única moral es su poesía, así como la única moral de Fassbinder fue su cine.

Tal como murió Fassbinder -joven, desclasado, consumido por su propio fuego interior-, así muere el Baal de Brecht, una figura trágica que, se descubre hoy gracias a esta película fuera de serie, prefiguró la muerte del último gran poeta negro del cine.

10 MAY 2016 - 13:57

El estreno de "Baal" -una película que por problemas legales fue imposible de ver durante más de 40 años, hasta que en la Berlinale 2014 se exhibió en una versión restaurada- se complementa con un foco dedicado a los tres primeros largometrajes de Fassbinder, pertenecientes a 1969, uno de los años de mayor actividad creativa de su autor.

Así, en el marco de las actividades extramuros de la Sala Lugones, que cuenta con el apoyo y colaboración del Complejo Teatral de Buenos Aires, el Goethe-Institut y la Fundación Cinemateca Argentina, se verá el filme de Schlöndorff y las películas de Fassbinder "El amor es más frío que la muerte", "Katzelmacher" y "Dioses de la peste".

La película de Schlöndorff, que sigue los pasos de un cantante de baladas ingenioso pero inestable, que lleva una vida dominada por los escándalos, el alcohol y la promiscuidad, se verá en 15 únicas funciones hoy, mañana, el martes 17 y el miércoles 18, a las 17, 19 y 21, y el martes 24 y martes 31, y miércoles 1 de junio, a las 19.

Las localidades para la Sala Leopoldo Lugones podrán adquirirse personalmente con seis días de anticipación (incluyendo el día de la función) en las boleterías ubicadas en el 1º subsuelo del Centro Cultural San Martín, ingresando por la calle Paraná.

Filme maldito y legendario como pocos, mencionado infinidad de veces pero prácticamente invisible hasta ahora, el 'Baal' de Schlöndorff y Fassbinder -adaptación para la televisión de la primera pieza teatral de Bertolt Brecht-- tuvo una única emisión en la televisión de la entonces Alemania Occidental, en 1970.

El problema fue que la viuda de Brecht, Helene Weigel, rechazó la versión por considerar que no se ajustaba a la obra original y prohibió -primero ella y luego sus herederos- toda posterior difusión pública de la película.

Después de larguísimas y arduas gestiones, que involucraron a la Fundación Fassbinder y a su presidenta Juliane Lorenz, el filme finalmente volvió a ver la luz pública en la edición número 64º del Festival de Berlín.

Si hay un mérito evidente en la adaptación de Schlöndorff es el de haber comprendido que el 'Baal' que imaginó el joven Brecht en 1918, a sus 20 años, en los albores de la República de Weimar, no podía ser otro en ese post-Mayo del '68 que el mismísimo Fassbinder.

Si el personaje de Brecht era un poeta bebedor y disoluto, un antihéroe que rechaza todas las convenciones y lisonjas de la sociedad burguesa, ¿quién mejor que Fassbinder, que a los 24 años ya lideraba su furiosa compañía Anti-Theater y que en ese mismo 1969 estaba a punto de filmar, también él, su primer y polémico largometraje, "El amor es más frío que la muerte"?

Fassbinder no es sólo el protagonista, sino también la oscura deidad, el sol negro que ilumina toda la película: casi no hay un solo plano en el que no esté presente, desde su desdén inicial en un ridículo vernissage que unos trajeados diletantes organizan en su honor hasta sus permanentes grescas en tabernas y estaciones de servicio, que culminan con Baal completamente borracho, apuñalando a su mejor amigo, en la disputa por una mujer.

Porque el Baal de Schlöndorff y Fassbinder es, como quería Brecht, un anarquista que no termina de encontrar su lugar en el mundo, ni siquiera en los ambientes proletarios que reconoce como propios. Su única moral es su poesía, así como la única moral de Fassbinder fue su cine.

Tal como murió Fassbinder -joven, desclasado, consumido por su propio fuego interior-, así muere el Baal de Brecht, una figura trágica que, se descubre hoy gracias a esta película fuera de serie, prefiguró la muerte del último gran poeta negro del cine.


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