Falleció Denzel, el histórico perro antinarcóticos
Ayer falleció Denzel, el histórico can detector de narcóticos de la cordillera chubutense. La fría crónica dirá que fue por causas naturales y que marcó un récord de operativos positivos en la región: más de 300.
Cuando Denzel apareció por primera vez en la División Drogas de Esquel de la Policía de la provincia, un poco en broma y un poco en serio, hubo quienes hacían burlas en torno a la capacidad que pudiera tener para la función que le estaban dando. Ni más ni menos que detectar estupefacientes. Pero Martín Villarroel, el guía e instructor, sabía de qué estaba hecho Denzel. Sabía qué compañero había formado. No pasó mucho tiempo y Denzel realizó su primer marcado positivo en un operativo realizado en la Terminal de ómnibus. Y luego otro. Y enseguida otro. Aquel ovejero alemán pronto se convirtió en parte fundamental del equipo de la Brigada de lucha contra las drogas.
Su accionar no pasó desapercibido para las autoridades provinciales, quienes en 2011 le otorgaron un reconocimiento público al binomio Martín–Denzel ante la innumerable cantidad de operativos positivos realizados desde el 2009. También en instituciones colegas en las que los perros son utilizados en detección, el nombre de Denzel fue sinónimo de buen trabajo, profesionalismo y dedicación.
Luego, ya más experimentado, mientras su nariz seguía siendo un arma eficaz contra la droga y como si le faltara algo más para demostrar su nobleza, Denzel fue fundamental para que los integrantes de la Unidad Canina Trevelin aprendieran el arte del adiestramiento canino, siendo usado por su guía como herramienta educativa.
Hoy, en horas de la tarde, la Unidad Canina Trevelin acompañará a Denzel hacia su última morada con el honor que se merece.
Cuando Denzel apareció por primera vez en la División Drogas de Esquel de la Policía de la provincia, un poco en broma y un poco en serio, hubo quienes hacían burlas en torno a la capacidad que pudiera tener para la función que le estaban dando. Ni más ni menos que detectar estupefacientes. Pero Martín Villarroel, el guía e instructor, sabía de qué estaba hecho Denzel. Sabía qué compañero había formado. No pasó mucho tiempo y Denzel realizó su primer marcado positivo en un operativo realizado en la Terminal de ómnibus. Y luego otro. Y enseguida otro. Aquel ovejero alemán pronto se convirtió en parte fundamental del equipo de la Brigada de lucha contra las drogas.
Su accionar no pasó desapercibido para las autoridades provinciales, quienes en 2011 le otorgaron un reconocimiento público al binomio Martín–Denzel ante la innumerable cantidad de operativos positivos realizados desde el 2009. También en instituciones colegas en las que los perros son utilizados en detección, el nombre de Denzel fue sinónimo de buen trabajo, profesionalismo y dedicación.
Luego, ya más experimentado, mientras su nariz seguía siendo un arma eficaz contra la droga y como si le faltara algo más para demostrar su nobleza, Denzel fue fundamental para que los integrantes de la Unidad Canina Trevelin aprendieran el arte del adiestramiento canino, siendo usado por su guía como herramienta educativa.
Hoy, en horas de la tarde, la Unidad Canina Trevelin acompañará a Denzel hacia su última morada con el honor que se merece.