Editorial / El peronismo busca su destino

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La Agrupación Celeste y Blanca busca volver a las fuentes para recuperar al peronismo provincial.
18 JUN 2016 - 20:41 | Actualizado

La política no se concibe sin el peronismo gobernando o haciendo de contrapeso. Y eso vale para la Argentina como para Chubut. En los últimos trece años, el peronismo chubutense ha llevado las riendas de esta provincia casi a voluntad: tres veces con Mario Das Neves y una con Martín Buzzi. Es verdad que el dasnevismo ha comenzado a transitar en los últimos años otro camino, más abierto a otras fuerzas políticas y con una fuerte mirada en los intereses chubutenses, pero nadie puede negar la calidad de peronista del actual gobernador y de los principales referentes de Chubut Somos Todos.

Sin embargo, en este esquema de peronistas alejados del Partido Justicialista, el resto de la dirigencia y militancia que eligió quedarse a preservar las fuentes ha visto cómo se escurrieron entre las manos los últimos atisbos de peronismo. Es por eso que muchos de ellos se han lanzado a recuperar el partido, esa herramienta electoral que albergó históricamente a los peronistas, hasta que el kirchnerismo a nivel nacional y el dasnevismo en la provincia, lo invisibilizaron detrás de los distintos frentes armados para ganar –y perder- elecciones.

Celeste y Blanca

El surgimiento de la Agrupación “Celeste y Blanca” está en línea con esa idea de volver a las fuentes, todos juntos –si es posible- pero no amontonados. Bajando lo más que se pueda el ruido interno y sentando las bases para lo que mejor le sale al peronismo: gobernar.

La “Celeste y Blanca”, que el viernes se presentó en Esquel y ayer en Epuyén, viene arrastrando la red y alineando a dirigentes y militantes de muchos sectores y cuenta entre sus filas a tres intendentes actuales.

La heterogeneidad que significa albergar bajo un mismo objetivo a jefes comunales como Adrián Maderna, Dante Bowen o Antonio Reato, a gremialistas como Héctor González, dirigentes como Jorge Aidar Bestene o militantes de base como José “Chico Espina” Giménez y Miguel “Coné” Díaz, explican la necesidad que muchos peronistas tienen de arrancar casi de cero. Barajar y dar de nuevo en un partido que empezó a cerrarse hace muchos años y que ahora necesita de la discusión para volver a abrirse a toda la sociedad.

Aidar Bestene fue claro en su discurso del viernes en el Consejo de Localidad del PJ: “Estamos enfocados en hacer conocer nuestra propuesta para el Partido Justicialista, no más allá de eso”. Para los referentes de la Celeste y Blanca es fundamental convencer a la militancia de que primero hay que ordenar la casa para después recién pensar en otros objetivos, más vinculados a lo electoral y a ocupar espacios de poder.

Primero lo primero.

Su propio juego

Por ahora, el surgimiento de la Celeste y Blanca es lo único que ha mostrado vigor en el PJ. El resto de la dirigencia mira de reojo el avance de esta agrupación y medita qué hacer en los próximos meses, cuando haya que definir las listas para la interna del 2 de octubre.

Hoy por hoy, la idea de una lista de consenso está frenada. Sobre todo, por el apuro que tienen algunos dirigentes cercanos al intendente de Comodoro Rivadavia, Carlos Linares, por impulsar su candidatura a gobernador.

“Quieren poner el techo y todavía no levantaron las paredes”, graficó un dirigente peronista que intentó explicar el apuro que llega desde el sur. Nadie duda que Linares es una figura importante, que creció en volumen político un poco por obligación, cuando Néstor Di Pierro era intendente y pasaba más tiempo en Buenos Aires que en Comodoro, y que gobierna la ciudad más importante de la provincia. Pero la construcción de poder es algo más complejo.

También es cierto que Linares se ve obligado a bajarse cada tanto del lugar al que lo suben otros. El martes, un funcionario cercano lo postuló para la gobernación en 2019, para la presidencia del PJ y como líder de la comarca del Golfo San Jorge, que incluye al norte de Santa Cruz.

El intendente comodorense agradeció la idea pero dijo lo obvio: no es tiempo de hablar de candidaturas. Es que Linares sabe que la economía de la ciudad, la de la provincia y la del país, no dan para proyectar demasiado.

El viernes viajó hasta Rawson y se mostró amigable con Das Neves, el mismo que hace unos días antes salió junto a varios referentes del dasnevsimo a bajarle el precio a la candidatura de Linares por apresurada.

Órdenes y traspaso

Das Neves gobierna hasta cuando no está. Por eso el viernes, antes de delegar el mando en el vicegobernador Mariano Arcioni para viajar a Buenos Aires a someterse a una nueva operación, el gobernador reunió a su Gabinete para bajar línea y hasta apuró el envío de un proyecto para declarar de utilidad pública a las arenas silíceas del Valle, que se utilizan en la extracción de petróleo en Vaca Muerta.

Ante una multitud de funcionarios, Das Neves volvió a pedir lo que siempre les pide: responsabilidad para gestionar y eficiencia para el manejo de los recursos públicos.

Das Neves dijo tener “absoluta tranquilidad en la conducción que va a llevar adelante del Estado en estos días”. Pero se dirigió a los funcionarios en particular: “Tengo mucha confianza en ustedes pero no dejo de pedirles, como siempre lo hago, mayor esfuerzo”.

El gobernador no quiere que su ausencia, que se extenderá por al menos diez días, no signifique una “plancha” para muchos funcionarios que están acostumbrados a recibir órdenes pero tienen poco apego por tomar decisiones.

Cuidando el recurso

El proyecto de ley por el cual se propicia la declaración de utilidad pública de la explotación de arenas silíceas, claves en la actividad petrolera, llegará este martes a la Legislatura provincial.

La idea es que la Provincia ejerza “el dominio originario y eminente sobre los recursos naturales que se encuentran en su territorio y su mar promoviendo el aprovechamiento racional para garantizar su desarrollo”.

Lo que la nueva ley hará es modificar el Artículo 2 del Código de Minería, que versa sobre los derechos mineros. Uno de los incisos habla de las “minas que pertenecen únicamente al propietario, y que nadie puede explotar sin su consentimiento, salvo por motivos de utilidad pública”.

El proyecto del Gobierno dice que “en el caso de efectuarse la declaración de utilidad pública de la explotación de estas sustancias, el propietario del suelo tiene derecho de preferencia para explotarlas bajo las mismas condiciones que proponga el ocurrente.”

Y agrega: “Más allá de la clasificación legal, existe una necesidad pública de que el Estado Provincial pueda explotar estas sustancias; las cuales por sus características constituyen una alternativa muy buena para la utilización en la industria petrolera como agente de sostén.”

El proyecto del Gobierno fue conocido de antemano por las autoridades de YPF, la operadora de Vaca Muerta y la mayor demandante de arenas silíceas. Eso explica que Miguel Ángel Gutiérrez, el flamante CEO de YPF, haya bajado de la lujosa torre de la petrolera en Puerto Madero para viajar hasta Rawson y charlar cara a cara con el gobernador.

Dicen que el mandamás de YPF se llevó una buena impresión. Más allá del proyecto, que los obligará a llevarse las arenas del Valle en otras condiciones, acordó con Das Neves trabajar juntos en muchos otros aspectos.

Hablando se entiende la gente.

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La Agrupación Celeste y Blanca busca volver a las fuentes para recuperar al peronismo provincial.
18 JUN 2016 - 20:41

La política no se concibe sin el peronismo gobernando o haciendo de contrapeso. Y eso vale para la Argentina como para Chubut. En los últimos trece años, el peronismo chubutense ha llevado las riendas de esta provincia casi a voluntad: tres veces con Mario Das Neves y una con Martín Buzzi. Es verdad que el dasnevismo ha comenzado a transitar en los últimos años otro camino, más abierto a otras fuerzas políticas y con una fuerte mirada en los intereses chubutenses, pero nadie puede negar la calidad de peronista del actual gobernador y de los principales referentes de Chubut Somos Todos.

Sin embargo, en este esquema de peronistas alejados del Partido Justicialista, el resto de la dirigencia y militancia que eligió quedarse a preservar las fuentes ha visto cómo se escurrieron entre las manos los últimos atisbos de peronismo. Es por eso que muchos de ellos se han lanzado a recuperar el partido, esa herramienta electoral que albergó históricamente a los peronistas, hasta que el kirchnerismo a nivel nacional y el dasnevismo en la provincia, lo invisibilizaron detrás de los distintos frentes armados para ganar –y perder- elecciones.

Celeste y Blanca

El surgimiento de la Agrupación “Celeste y Blanca” está en línea con esa idea de volver a las fuentes, todos juntos –si es posible- pero no amontonados. Bajando lo más que se pueda el ruido interno y sentando las bases para lo que mejor le sale al peronismo: gobernar.

La “Celeste y Blanca”, que el viernes se presentó en Esquel y ayer en Epuyén, viene arrastrando la red y alineando a dirigentes y militantes de muchos sectores y cuenta entre sus filas a tres intendentes actuales.

La heterogeneidad que significa albergar bajo un mismo objetivo a jefes comunales como Adrián Maderna, Dante Bowen o Antonio Reato, a gremialistas como Héctor González, dirigentes como Jorge Aidar Bestene o militantes de base como José “Chico Espina” Giménez y Miguel “Coné” Díaz, explican la necesidad que muchos peronistas tienen de arrancar casi de cero. Barajar y dar de nuevo en un partido que empezó a cerrarse hace muchos años y que ahora necesita de la discusión para volver a abrirse a toda la sociedad.

Aidar Bestene fue claro en su discurso del viernes en el Consejo de Localidad del PJ: “Estamos enfocados en hacer conocer nuestra propuesta para el Partido Justicialista, no más allá de eso”. Para los referentes de la Celeste y Blanca es fundamental convencer a la militancia de que primero hay que ordenar la casa para después recién pensar en otros objetivos, más vinculados a lo electoral y a ocupar espacios de poder.

Primero lo primero.

Su propio juego

Por ahora, el surgimiento de la Celeste y Blanca es lo único que ha mostrado vigor en el PJ. El resto de la dirigencia mira de reojo el avance de esta agrupación y medita qué hacer en los próximos meses, cuando haya que definir las listas para la interna del 2 de octubre.

Hoy por hoy, la idea de una lista de consenso está frenada. Sobre todo, por el apuro que tienen algunos dirigentes cercanos al intendente de Comodoro Rivadavia, Carlos Linares, por impulsar su candidatura a gobernador.

“Quieren poner el techo y todavía no levantaron las paredes”, graficó un dirigente peronista que intentó explicar el apuro que llega desde el sur. Nadie duda que Linares es una figura importante, que creció en volumen político un poco por obligación, cuando Néstor Di Pierro era intendente y pasaba más tiempo en Buenos Aires que en Comodoro, y que gobierna la ciudad más importante de la provincia. Pero la construcción de poder es algo más complejo.

También es cierto que Linares se ve obligado a bajarse cada tanto del lugar al que lo suben otros. El martes, un funcionario cercano lo postuló para la gobernación en 2019, para la presidencia del PJ y como líder de la comarca del Golfo San Jorge, que incluye al norte de Santa Cruz.

El intendente comodorense agradeció la idea pero dijo lo obvio: no es tiempo de hablar de candidaturas. Es que Linares sabe que la economía de la ciudad, la de la provincia y la del país, no dan para proyectar demasiado.

El viernes viajó hasta Rawson y se mostró amigable con Das Neves, el mismo que hace unos días antes salió junto a varios referentes del dasnevsimo a bajarle el precio a la candidatura de Linares por apresurada.

Órdenes y traspaso

Das Neves gobierna hasta cuando no está. Por eso el viernes, antes de delegar el mando en el vicegobernador Mariano Arcioni para viajar a Buenos Aires a someterse a una nueva operación, el gobernador reunió a su Gabinete para bajar línea y hasta apuró el envío de un proyecto para declarar de utilidad pública a las arenas silíceas del Valle, que se utilizan en la extracción de petróleo en Vaca Muerta.

Ante una multitud de funcionarios, Das Neves volvió a pedir lo que siempre les pide: responsabilidad para gestionar y eficiencia para el manejo de los recursos públicos.

Das Neves dijo tener “absoluta tranquilidad en la conducción que va a llevar adelante del Estado en estos días”. Pero se dirigió a los funcionarios en particular: “Tengo mucha confianza en ustedes pero no dejo de pedirles, como siempre lo hago, mayor esfuerzo”.

El gobernador no quiere que su ausencia, que se extenderá por al menos diez días, no signifique una “plancha” para muchos funcionarios que están acostumbrados a recibir órdenes pero tienen poco apego por tomar decisiones.

Cuidando el recurso

El proyecto de ley por el cual se propicia la declaración de utilidad pública de la explotación de arenas silíceas, claves en la actividad petrolera, llegará este martes a la Legislatura provincial.

La idea es que la Provincia ejerza “el dominio originario y eminente sobre los recursos naturales que se encuentran en su territorio y su mar promoviendo el aprovechamiento racional para garantizar su desarrollo”.

Lo que la nueva ley hará es modificar el Artículo 2 del Código de Minería, que versa sobre los derechos mineros. Uno de los incisos habla de las “minas que pertenecen únicamente al propietario, y que nadie puede explotar sin su consentimiento, salvo por motivos de utilidad pública”.

El proyecto del Gobierno dice que “en el caso de efectuarse la declaración de utilidad pública de la explotación de estas sustancias, el propietario del suelo tiene derecho de preferencia para explotarlas bajo las mismas condiciones que proponga el ocurrente.”

Y agrega: “Más allá de la clasificación legal, existe una necesidad pública de que el Estado Provincial pueda explotar estas sustancias; las cuales por sus características constituyen una alternativa muy buena para la utilización en la industria petrolera como agente de sostén.”

El proyecto del Gobierno fue conocido de antemano por las autoridades de YPF, la operadora de Vaca Muerta y la mayor demandante de arenas silíceas. Eso explica que Miguel Ángel Gutiérrez, el flamante CEO de YPF, haya bajado de la lujosa torre de la petrolera en Puerto Madero para viajar hasta Rawson y charlar cara a cara con el gobernador.

Dicen que el mandamás de YPF se llevó una buena impresión. Más allá del proyecto, que los obligará a llevarse las arenas del Valle en otras condiciones, acordó con Das Neves trabajar juntos en muchos otros aspectos.

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