Maduro recibió a un enviado de Estados Unidos

El presidente de Venezuela conversó con un enviado de EE.UU. sobre "el intento de construir una agenda de respeto" entre los dos gobiernos y acusó de "traición a la patria" al titular de la Asamblea Nacional (parlamento), el opositor Henry Ramos Allup.

22 JUN 2016 - 19:15 | Actualizado

En la reunión con el subsecretario de Asuntos Políticos del Departamento de Estado norteamericano, Thomas Shannon, "se decidió retomar la agenda, el intento de construir una agenda de respeto entre el gobierno de Estados Unidos y el gobierno bolivariano de Venezuela", informó Maduro.

"No es fácil por las diferencias que siempre ha habido y que hay por el intento, una y otra vez, de acorralar a nuestro país, de meterse en nuestros asuntos internos", advirtió el mandatario en el palacio presidencial de Miraflores.

Maduro dijo que pidió a Shannon que le transmita al presidente Barack Obama que "ojalá rectificara la actitud que ha tenido en estos ocho años contra la revolución bolivariana" y "en los últimos siete meses de su gobierno" ambas administraciones puedan "transitar un camino de diálogo, de respeto".

Shannon llegó a Caracas en la tarde de ayer para poner en marcha el "diálogo inmediato" acordado la semana pasada por los cancilleres John Kerry y Delcy Rodríguez, en procura de restaurar la relación bilateral.

Antes de reunirse con Maduro, el funcionario norteamericano conversó con Ramos Allup y con el gobernador de Miranda y ex candidato presidencial opositor, Henrique Capriles.

Capriles afirmó que le aseguró a Shannon que "en Venezuela no se ha dado ningún proceso de diálogo" entre el gobierno y la oposición.

"En Venezuela han venido tres personas invitadas por el gobierno como mediadores pero nunca ha habido una reunión entre las dos partes y los mediadores", sostuvo Capriles.

El gobernador se refirió a los ex presidentes español José Luis Rodríguez Zapatero, panameño Martín Torrijos y dominicano Leonel Fernández, quienes desde hace semanas, con el impulso de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), procuran instalar conversaciones entre el gobierno y la oposición.

"Aquí lo que se ha dado es un llamado hipócrita y falso de diálogo por parte del gobierno para tratar de comprar tiempo para que no haya referendo revocatorio", agregó Capriles.

La oposición acusa al gobierno de demorar -incluso con la imposición de requisitos extraconstitucionales- el trámite de convocatoria a un referendo revocatorio del mandato de Maduro con el objeto de que no se realice o se efectúe después del 10 de enero de 2017.

De acuerdo con la Constitución, si Maduro fuera revocado antes de esa fecha debería llamarse inmediatamente a elecciones; en cambio, si cayera después, el mandato hasta 2019 debe ser completado por el vicepresidente.

Las conversaciones entre Miraflores y la Casa Blanca fueron acordadas durante la Asamblea General de la Organización de Estados Americanos (OEA), en Santo Domingo, inmediatamente después de que Kerry reclamara la pronta realización del revocatorio y la liberación de los presos políticos en Venezuela.

En ese contexto, Estados Unidos no confirmó ni desmintió reiteradas versiones de prensa según las cuales impulsa, o al menos ve con beneplácito, las gestiones de los ex mandatarios iberoamericanos para acercar el gobierno chavista y a sus adversarios.

Por otra parte, Maduro acusó de "traición a la patria" a Ramos Allup luego de que éste viajara a Washington para asistir mañana a la reunión del Consejo Permanente de la OEA que analizará el informe de su secretario general, Luis Almagro, sobre la situación en Venezuela.

"Ramos Allup en horas de la mañana tomó un vuelo privado a Washington a solicitar la intervención de la OEA en Venezuela; eso se llama traición a la patria y yo pido una posición unánime de rechazo al país, a toda la gente buena de Venezuela", dijo Maduro por la cadena oficial de radio y televisión.

Almagro convocó al Consejo Permanente para que resuelva si debe aplicársele a Venezuela la Carta Democrática Interamericana, que prevé gestiones y hasta sanciones para aquellos países en los que esté "afectado" o roto el orden democrático.

Paralelalmente, Rodríguez Zapatero, Fernández y Torrijos informarán mañana en Quito sobre sus gestiones al secretario general de la Unasur, Ernesto Samper, después de que se suspendiera la reunión de cancilleres de los países del organismo programada con idéntico objetivo.

22 JUN 2016 - 19:15

En la reunión con el subsecretario de Asuntos Políticos del Departamento de Estado norteamericano, Thomas Shannon, "se decidió retomar la agenda, el intento de construir una agenda de respeto entre el gobierno de Estados Unidos y el gobierno bolivariano de Venezuela", informó Maduro.

"No es fácil por las diferencias que siempre ha habido y que hay por el intento, una y otra vez, de acorralar a nuestro país, de meterse en nuestros asuntos internos", advirtió el mandatario en el palacio presidencial de Miraflores.

Maduro dijo que pidió a Shannon que le transmita al presidente Barack Obama que "ojalá rectificara la actitud que ha tenido en estos ocho años contra la revolución bolivariana" y "en los últimos siete meses de su gobierno" ambas administraciones puedan "transitar un camino de diálogo, de respeto".

Shannon llegó a Caracas en la tarde de ayer para poner en marcha el "diálogo inmediato" acordado la semana pasada por los cancilleres John Kerry y Delcy Rodríguez, en procura de restaurar la relación bilateral.

Antes de reunirse con Maduro, el funcionario norteamericano conversó con Ramos Allup y con el gobernador de Miranda y ex candidato presidencial opositor, Henrique Capriles.

Capriles afirmó que le aseguró a Shannon que "en Venezuela no se ha dado ningún proceso de diálogo" entre el gobierno y la oposición.

"En Venezuela han venido tres personas invitadas por el gobierno como mediadores pero nunca ha habido una reunión entre las dos partes y los mediadores", sostuvo Capriles.

El gobernador se refirió a los ex presidentes español José Luis Rodríguez Zapatero, panameño Martín Torrijos y dominicano Leonel Fernández, quienes desde hace semanas, con el impulso de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), procuran instalar conversaciones entre el gobierno y la oposición.

"Aquí lo que se ha dado es un llamado hipócrita y falso de diálogo por parte del gobierno para tratar de comprar tiempo para que no haya referendo revocatorio", agregó Capriles.

La oposición acusa al gobierno de demorar -incluso con la imposición de requisitos extraconstitucionales- el trámite de convocatoria a un referendo revocatorio del mandato de Maduro con el objeto de que no se realice o se efectúe después del 10 de enero de 2017.

De acuerdo con la Constitución, si Maduro fuera revocado antes de esa fecha debería llamarse inmediatamente a elecciones; en cambio, si cayera después, el mandato hasta 2019 debe ser completado por el vicepresidente.

Las conversaciones entre Miraflores y la Casa Blanca fueron acordadas durante la Asamblea General de la Organización de Estados Americanos (OEA), en Santo Domingo, inmediatamente después de que Kerry reclamara la pronta realización del revocatorio y la liberación de los presos políticos en Venezuela.

En ese contexto, Estados Unidos no confirmó ni desmintió reiteradas versiones de prensa según las cuales impulsa, o al menos ve con beneplácito, las gestiones de los ex mandatarios iberoamericanos para acercar el gobierno chavista y a sus adversarios.

Por otra parte, Maduro acusó de "traición a la patria" a Ramos Allup luego de que éste viajara a Washington para asistir mañana a la reunión del Consejo Permanente de la OEA que analizará el informe de su secretario general, Luis Almagro, sobre la situación en Venezuela.

"Ramos Allup en horas de la mañana tomó un vuelo privado a Washington a solicitar la intervención de la OEA en Venezuela; eso se llama traición a la patria y yo pido una posición unánime de rechazo al país, a toda la gente buena de Venezuela", dijo Maduro por la cadena oficial de radio y televisión.

Almagro convocó al Consejo Permanente para que resuelva si debe aplicársele a Venezuela la Carta Democrática Interamericana, que prevé gestiones y hasta sanciones para aquellos países en los que esté "afectado" o roto el orden democrático.

Paralelalmente, Rodríguez Zapatero, Fernández y Torrijos informarán mañana en Quito sobre sus gestiones al secretario general de la Unasur, Ernesto Samper, después de que se suspendiera la reunión de cancilleres de los países del organismo programada con idéntico objetivo.


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