Adiós a Abbas Kiarostami, director de "El sabor de las cerezas"

El cineasta iraní Abbas Kiarostami, autor de filmes como “El sabor de la cereza” y “Detrás de los olivos”, murió ayer a los 76 años en París, a donde viajaba con frecuencia desde Teherán desde hace tres meses, tras haber sido diagnosticado de un cáncer gastrointestinal, según informó la agencia iraní Isna.

05 JUL 2016 - 15:39 | Actualizado

Nacido en Teherán el 22 de junio de 1940, estudió bellas artes en la universidad de la capital iraní y se desempeñó como diseñador gráfico, para después ingresar como docente de cine en el Centro para el Desarrollo Intelectual de Niños y Jóvenes Adultos.

Después de casarse, en la década del 70 se inició como director con el cortometraje de estética neorrealista “El pan y la calle”, al que siguieron otros trabajos breves así como medios y largometrajes, entre ellos “El viajero”, “Un traje para la boda” y “Párvulos”, que con mucha dificultad se veían ocasionalmente festivales internacionales.

Recién con “Detrás de los olivos”, de 1994, que se vio en la vuelta del Festival de Mar del Plata de 1996, su nombre comenzó a circular por el mundo, pero fue “El sabor de la cereza” (1997), consagrado con la Palma de Oro de Cannes, ex-aequo con “La anguila”, de Shohei Imamura, el que lo llevó al momento culminante de su carrera.

Ese filme, que en la Argentina estuvo nueve meses en cartel superando los 130.000 espectadores, abrió la puerta a la distribución local, y permitió al público de todo el mundo, renovar una mirada que cada vez se concentraba más en el cine de un solo país y a esa altura incluso con poca frecuencia en el proveniente de toda Europa o Asia.

Kiarostami pertenece a la generación de la llamada Nueva Ola del Cine Iraní, nacida en la década del 60, que se popularizo a nivel internacional en la siguiente, con obras que se diferenciaban de lo abundante en esa transición por su contenido filosófico y político, realista o metafórico que un sector de la crítica eligió como objeto de devoción y análisis.

Lo curioso es que "Detrás de los olivos" que fue la primera en trascender por su calidad, era en realidad el cierre de la trilogía que tiene en común el pueblo donde transcurre la acción, Koker a 350 kilómetros de Teherán, al que el director volvió una y otra vez por hechos en principio no previstos.

Las obras precedentes fueron "¿Dónde está la casa de mi amigo?", en la que un niño de Koker debe devolver un cuaderno a un compañero, y ya tras el terremoto de 1991, "Y la vida continúa", donde una chica y un muchacho del lugar interpretaban a una pareja de recién casados que ocupa una casa ruinosa y, en la vida real, terminan enamorándose.

"Somos como pescadores: tiramos la caña sin esperar pescar un pez cada vez... Debemos esperar", supo decir en alguna entrevista para explicar como había nacido aquella trilogía.

En noviembre de 1998, Kiarostami fue presidente del jurado oficial del 14° Festival Internacional de Cine de Mar del Plata, y un año después, al mismo tiempo que publicaba un libro con la compilación de sus poemas, presentó “El viento nos llevará” (1999).

Le siguieron “ABC Africa” (2001), acerca de la pandemia del HIV en Uganda, las experimentales “10 onTen” (2002) y “Five dedicated to Ozu” (2004), por la que fue multipremiado, así también como instalaciones en salas de arte y varias exposiciones fotográficas.

Entres estas puesta se destacaron instalaciones como “Durmientes” (2001), “Mirando el Ta'ziye” (2004) y “Bosque sin hojas” (2005) y “Correspondencias: Víctor Erice y Abbas Kiarostami” (2006).

En 2006 se publicó la primera edición bilingüe -farsi-español- de su poemario “Compañero del viento”, y cuatro años después estrenó su anteúltima película “Copia certificada” (2010), prohibida en Irán pero que compitió en Cannes, y por la que su protagonista Juliette Binoche recibió el premio a la mejor interpretación femenina.

Tras aquella experiencia, y además de compartir guiones de otros realizadores, Kiarostami dirigió el corto documental "No" (2010), la coproducción franco-japonesa "Like Someone in Love" (2012) y fue unos de los 71 directores que participaron del documental "Venice 70: Future Reloaded" (2013), con motivo del 70 aniversario del Festival de Venecia, un homenaje al episodio de "el regador regado", de los hermanos Lumiére.

05 JUL 2016 - 15:39

Nacido en Teherán el 22 de junio de 1940, estudió bellas artes en la universidad de la capital iraní y se desempeñó como diseñador gráfico, para después ingresar como docente de cine en el Centro para el Desarrollo Intelectual de Niños y Jóvenes Adultos.

Después de casarse, en la década del 70 se inició como director con el cortometraje de estética neorrealista “El pan y la calle”, al que siguieron otros trabajos breves así como medios y largometrajes, entre ellos “El viajero”, “Un traje para la boda” y “Párvulos”, que con mucha dificultad se veían ocasionalmente festivales internacionales.

Recién con “Detrás de los olivos”, de 1994, que se vio en la vuelta del Festival de Mar del Plata de 1996, su nombre comenzó a circular por el mundo, pero fue “El sabor de la cereza” (1997), consagrado con la Palma de Oro de Cannes, ex-aequo con “La anguila”, de Shohei Imamura, el que lo llevó al momento culminante de su carrera.

Ese filme, que en la Argentina estuvo nueve meses en cartel superando los 130.000 espectadores, abrió la puerta a la distribución local, y permitió al público de todo el mundo, renovar una mirada que cada vez se concentraba más en el cine de un solo país y a esa altura incluso con poca frecuencia en el proveniente de toda Europa o Asia.

Kiarostami pertenece a la generación de la llamada Nueva Ola del Cine Iraní, nacida en la década del 60, que se popularizo a nivel internacional en la siguiente, con obras que se diferenciaban de lo abundante en esa transición por su contenido filosófico y político, realista o metafórico que un sector de la crítica eligió como objeto de devoción y análisis.

Lo curioso es que "Detrás de los olivos" que fue la primera en trascender por su calidad, era en realidad el cierre de la trilogía que tiene en común el pueblo donde transcurre la acción, Koker a 350 kilómetros de Teherán, al que el director volvió una y otra vez por hechos en principio no previstos.

Las obras precedentes fueron "¿Dónde está la casa de mi amigo?", en la que un niño de Koker debe devolver un cuaderno a un compañero, y ya tras el terremoto de 1991, "Y la vida continúa", donde una chica y un muchacho del lugar interpretaban a una pareja de recién casados que ocupa una casa ruinosa y, en la vida real, terminan enamorándose.

"Somos como pescadores: tiramos la caña sin esperar pescar un pez cada vez... Debemos esperar", supo decir en alguna entrevista para explicar como había nacido aquella trilogía.

En noviembre de 1998, Kiarostami fue presidente del jurado oficial del 14° Festival Internacional de Cine de Mar del Plata, y un año después, al mismo tiempo que publicaba un libro con la compilación de sus poemas, presentó “El viento nos llevará” (1999).

Le siguieron “ABC Africa” (2001), acerca de la pandemia del HIV en Uganda, las experimentales “10 onTen” (2002) y “Five dedicated to Ozu” (2004), por la que fue multipremiado, así también como instalaciones en salas de arte y varias exposiciones fotográficas.

Entres estas puesta se destacaron instalaciones como “Durmientes” (2001), “Mirando el Ta'ziye” (2004) y “Bosque sin hojas” (2005) y “Correspondencias: Víctor Erice y Abbas Kiarostami” (2006).

En 2006 se publicó la primera edición bilingüe -farsi-español- de su poemario “Compañero del viento”, y cuatro años después estrenó su anteúltima película “Copia certificada” (2010), prohibida en Irán pero que compitió en Cannes, y por la que su protagonista Juliette Binoche recibió el premio a la mejor interpretación femenina.

Tras aquella experiencia, y además de compartir guiones de otros realizadores, Kiarostami dirigió el corto documental "No" (2010), la coproducción franco-japonesa "Like Someone in Love" (2012) y fue unos de los 71 directores que participaron del documental "Venice 70: Future Reloaded" (2013), con motivo del 70 aniversario del Festival de Venecia, un homenaje al episodio de "el regador regado", de los hermanos Lumiére.


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