Madryn: en un clima tenso, el Concejo autorizó contratar a la empresa Ceferino
De esta forma se permitirá que las nuevas unidades, que serán 12, puedan brindar el servicio desde el próximo lunes. Frente a la incertidumbre de su fuente laboral, los trabajadores de Benítez Bellini participaron de la sesión extraordinaria e increparon y amenzaron a los ediles que votaron a favor.
Con el acompañamiento de la mayoría de los legisladores municipales madrynenses, el Concejo Deliberante aprobó la autorización para que el departamento ejecutivo municipal avance en la firma del contrato de concesión del servicio de transporte público de pasajeros con la firma Ceferino del Sur S.A.
Con este paso dado, las autoridades municipales rubricarán el contrato que permitirá que las nuevas unidades, que serán 12, puedan realizar el servicio desde el próximo lunes aunque deberán sortear la negativa planteada por los asalariados.
Los votos que abrieron la puerta a la autorización fueron aportados por los integrantes de los bloques de Chubut Somos Todos, Cambiemos y desde PJ Celeste y Blanca que totalizaron 7 manos levantadas por la afirmativa.
La negativa fue acercada por el FPV, con la sola presencia de Mario Méndez, y de los integrantes de Unidos y Organizados que plantearon diferentes aspectos que no fueron respondidos ni refutados desde el oficialismo. Las dudas pasan por las condiciones contractuales que se impondrán, el costo del boleto, la falta de controles que se establecen en el contrato, además que la firma no tiene domicilio legal en Puerto Madryn y que los datos aportados no coincidirían con los existentes en internet.
La sesión extraordinaria tuvo alto voltaje por la trascendencia que el tema tiene para la ciudad y para los propios trabajadores de Benítez Bellini, quienes realizaron una protesta durante toda la mañana en reclamo del pago de sus haberes y por pugnar por la continuidad laboral. La decisión del cuerpo de autorizar la firma del contrato con Ceferino del Sur S.A. generó el malestar de los presentes que comenzaron a increpar verbalmente a los ediles que votaron a favor del acuerdo. En algunos casos se llegó a la amenaza verbal.
El Orden del Día constó de tres puntos elaborados por la comisión de Receso donde se apuntó a zanjar las cuestiones legales existentes. Por ese motivo se aprobó la derogación de la ordenanza 9.417 que refirieran a autorizar a la contratación de la UTE conformada por El 22 y Patagonia que eran las seleccionadas primariamente para la prestación del servicio.
El segundo punto apuntó a ratificar la Resolución 1.126/16 referida a la declaración de la emergencia y necesidad de creación de nuevas líneas y servicios diferenciales. Por último, se trató la creación de las nuevas líneas y la autorización al departamento ejecutivo municipal a la firma del contrato con la empresa Ceferino S.A.
Con el paso administrativo dado se allanó el camino para que el poder concedente rubrique el acuerdo con la empresa que el lunes comenzará a brindar el servicio en las 7 líneas pero con 12 unidades, que es un número menor a lo previsto, pero que paulatinamente se irá ampliando hasta llegar a marzo del 2017 donde se contarían con 22.
Desde el bloque de Cambiemos se defendió la postura de votar por la autorización para la firma del contrato entre la Municipalidad y la prestataria porque “el 19 de julio la gente tiene que tener un servicio de transporte. Estamos bregando por eso y la decisión tomada fue para resolverle el problema al ciudadano”, dijo Claudio Tortoriello.
Su persona fue uno de los blancos elegidos por los trabajadores para descargar toda su bronca bajo insultos y amenazas, al igual que Raúl Cataldi por el oficialismo, aunque el edil por Cambiemos reafirmó su decisión”.
Desde Chubut Somos Todos Miguel Antin salió a dar las explicaciones del por qué se avanzó con la autorización para la firma del contrato cuando hubieron tantos cuestionamientos y dudas esgrimidos por la oposición.
El legislador oficialista cuestionó a sus pares de Unidos y Organizados por expresar “argumentos demagógicos”, además de rechazar el argumento de contratar una empresa fantasma porque “eso solo ellos lo conocen”.
Uno de los aspectos que inquietan es la continuidad laboral de la totalidad de los trabajadores de Benítez Bellini, cuestión que Antín referenció al recordar el acta firmada en la subsecretaría de Trabajo. “Los trabajadores tendrán que hacer un examen preocupacional para, después, hacer los trámites ante la ART. Una vez que vayan pasando se irán incorporando”.
Por su parte, en el Frente para la Victoria no se acompañó ninguno de los despachos presentados, además de rechazar la firma del contrato con Ceferino del Sur. Mario Méndez, único de los tres ediles presentes en la sesión extraordinaria, afirmó que su voto negativo se argumentó en el hecho que “el transporte público de pasajeros debe tener una solución definitiva para los usuarios y trabajadores”.
Dentro de los aspectos criticados del contrato, Méndez planteó que “se establece que 3 veces año el empresario, de acuerdo al resultado de la fórmula polinómica, podría subir el boleto sin necesidad de acuerdo del municipio ni del Concejo Deliberante”. Junto a ello, cuestionó que el “convenio no establece en ningún aspecto el compromiso tomado por este Concejo y el ejecutivo de garantizar las fuentes laborales y condiciones de los empleados de Benítez Bellini”.
Con el acompañamiento de la mayoría de los legisladores municipales madrynenses, el Concejo Deliberante aprobó la autorización para que el departamento ejecutivo municipal avance en la firma del contrato de concesión del servicio de transporte público de pasajeros con la firma Ceferino del Sur S.A.
Con este paso dado, las autoridades municipales rubricarán el contrato que permitirá que las nuevas unidades, que serán 12, puedan realizar el servicio desde el próximo lunes aunque deberán sortear la negativa planteada por los asalariados.
Los votos que abrieron la puerta a la autorización fueron aportados por los integrantes de los bloques de Chubut Somos Todos, Cambiemos y desde PJ Celeste y Blanca que totalizaron 7 manos levantadas por la afirmativa.
La negativa fue acercada por el FPV, con la sola presencia de Mario Méndez, y de los integrantes de Unidos y Organizados que plantearon diferentes aspectos que no fueron respondidos ni refutados desde el oficialismo. Las dudas pasan por las condiciones contractuales que se impondrán, el costo del boleto, la falta de controles que se establecen en el contrato, además que la firma no tiene domicilio legal en Puerto Madryn y que los datos aportados no coincidirían con los existentes en internet.
La sesión extraordinaria tuvo alto voltaje por la trascendencia que el tema tiene para la ciudad y para los propios trabajadores de Benítez Bellini, quienes realizaron una protesta durante toda la mañana en reclamo del pago de sus haberes y por pugnar por la continuidad laboral. La decisión del cuerpo de autorizar la firma del contrato con Ceferino del Sur S.A. generó el malestar de los presentes que comenzaron a increpar verbalmente a los ediles que votaron a favor del acuerdo. En algunos casos se llegó a la amenaza verbal.
El Orden del Día constó de tres puntos elaborados por la comisión de Receso donde se apuntó a zanjar las cuestiones legales existentes. Por ese motivo se aprobó la derogación de la ordenanza 9.417 que refirieran a autorizar a la contratación de la UTE conformada por El 22 y Patagonia que eran las seleccionadas primariamente para la prestación del servicio.
El segundo punto apuntó a ratificar la Resolución 1.126/16 referida a la declaración de la emergencia y necesidad de creación de nuevas líneas y servicios diferenciales. Por último, se trató la creación de las nuevas líneas y la autorización al departamento ejecutivo municipal a la firma del contrato con la empresa Ceferino S.A.
Con el paso administrativo dado se allanó el camino para que el poder concedente rubrique el acuerdo con la empresa que el lunes comenzará a brindar el servicio en las 7 líneas pero con 12 unidades, que es un número menor a lo previsto, pero que paulatinamente se irá ampliando hasta llegar a marzo del 2017 donde se contarían con 22.
Desde el bloque de Cambiemos se defendió la postura de votar por la autorización para la firma del contrato entre la Municipalidad y la prestataria porque “el 19 de julio la gente tiene que tener un servicio de transporte. Estamos bregando por eso y la decisión tomada fue para resolverle el problema al ciudadano”, dijo Claudio Tortoriello.
Su persona fue uno de los blancos elegidos por los trabajadores para descargar toda su bronca bajo insultos y amenazas, al igual que Raúl Cataldi por el oficialismo, aunque el edil por Cambiemos reafirmó su decisión”.
Desde Chubut Somos Todos Miguel Antin salió a dar las explicaciones del por qué se avanzó con la autorización para la firma del contrato cuando hubieron tantos cuestionamientos y dudas esgrimidos por la oposición.
El legislador oficialista cuestionó a sus pares de Unidos y Organizados por expresar “argumentos demagógicos”, además de rechazar el argumento de contratar una empresa fantasma porque “eso solo ellos lo conocen”.
Uno de los aspectos que inquietan es la continuidad laboral de la totalidad de los trabajadores de Benítez Bellini, cuestión que Antín referenció al recordar el acta firmada en la subsecretaría de Trabajo. “Los trabajadores tendrán que hacer un examen preocupacional para, después, hacer los trámites ante la ART. Una vez que vayan pasando se irán incorporando”.
Por su parte, en el Frente para la Victoria no se acompañó ninguno de los despachos presentados, además de rechazar la firma del contrato con Ceferino del Sur. Mario Méndez, único de los tres ediles presentes en la sesión extraordinaria, afirmó que su voto negativo se argumentó en el hecho que “el transporte público de pasajeros debe tener una solución definitiva para los usuarios y trabajadores”.
Dentro de los aspectos criticados del contrato, Méndez planteó que “se establece que 3 veces año el empresario, de acuerdo al resultado de la fórmula polinómica, podría subir el boleto sin necesidad de acuerdo del municipio ni del Concejo Deliberante”. Junto a ello, cuestionó que el “convenio no establece en ningún aspecto el compromiso tomado por este Concejo y el ejecutivo de garantizar las fuentes laborales y condiciones de los empleados de Benítez Bellini”.