Alcohol y 130 menores en una fiesta organizada por un policía en Trelew
Los jóvenes, entre 14 y 17 años, fueron retenidos por las fuerzas de seguridad hasta que los retiraron sus padres.
La Policía junto a integrantes de la coordinación de inspecciones de la Municipalidad de Trelew realizó un procedimiento en un salón que si bien estaba habilitado para fiestas familiares, era utilizado al momento del operativo para realizar una fiesta clandestina y donde se expendía alcohol sin autorización, incluso a menores de edad.
Según se informó en las últimas horas, tras identificar a los responsables del evento, se dio cuenta que entre los organizadores del evento se encuentra un cabo de la fuerza policíal.
El procedimiento se inició alrededor de las 3 de la madrugada del sábado en un local ubicado sobre la calle María Humprheys al 30 y al llegar tanto la policía como el personal municipal corroboraron que se trataba de un baile privado, con cobro de entrada y venta de alcohol, en el cual había una nutrida cantidad de menores de edad.
Según pudo saber Jornada, el local sólo tiene permiso para la realización de eventos familiares, no como boliche bailable, y según surgió del propio procedimiento, la movida se había organizado de antemano a través de las redes sociales y una vez en el lugar se cobraba ingreso y se daba a cambio una consumición.
Las autoridades suspendieron el evento. La policía identificó en total a 133 menores y los demoró preventivamente hasta que sus padres los retiraron del lugar.
En un informe que emitió la municipalidad sobre el operativo realizado, se informó que el comisario Paulino Gómez, jefe de la Comisaria Primera, “manifestó que uno de los responsables del evento es policía”, lo cual fue aseverado por el propio funcionario policial a este medio”.
La Policía junto a integrantes de la coordinación de inspecciones de la Municipalidad de Trelew realizó un procedimiento en un salón que si bien estaba habilitado para fiestas familiares, era utilizado al momento del operativo para realizar una fiesta clandestina y donde se expendía alcohol sin autorización, incluso a menores de edad.
Según se informó en las últimas horas, tras identificar a los responsables del evento, se dio cuenta que entre los organizadores del evento se encuentra un cabo de la fuerza policíal.
El procedimiento se inició alrededor de las 3 de la madrugada del sábado en un local ubicado sobre la calle María Humprheys al 30 y al llegar tanto la policía como el personal municipal corroboraron que se trataba de un baile privado, con cobro de entrada y venta de alcohol, en el cual había una nutrida cantidad de menores de edad.
Según pudo saber Jornada, el local sólo tiene permiso para la realización de eventos familiares, no como boliche bailable, y según surgió del propio procedimiento, la movida se había organizado de antemano a través de las redes sociales y una vez en el lugar se cobraba ingreso y se daba a cambio una consumición.
Las autoridades suspendieron el evento. La policía identificó en total a 133 menores y los demoró preventivamente hasta que sus padres los retiraron del lugar.
En un informe que emitió la municipalidad sobre el operativo realizado, se informó que el comisario Paulino Gómez, jefe de la Comisaria Primera, “manifestó que uno de los responsables del evento es policía”, lo cual fue aseverado por el propio funcionario policial a este medio”.