Juntos pero no revueltos

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Das Neves y Macri tienen una buena relación, pero el chubutense no piensa ceder por ello en sus reclamos.
16 JUL 2016 - 21:51 | Actualizado

La excelente relación política que el gobernador Mario Das Neves ha construido con el presidente Mauricio Macri tiene sus límites. La cercanía y las múltiples coincidencias que han tenido en estos casi ocho meses de gestión de ambos, no es incondicional. Sobre todo, para el chubutense.

Esta semana hubo varios hechos políticos que ponen blanco sobre negro el tono de la relación entre Das Neves y Macri. El jueves, el Presidente abrió el Salón Blanco para que la petrolera Pan American Energy anunciara una inversión de 1.400 millones de dólares –de los cuales 900 millones irán a la Cuenca del Golfo San Jorge-, lo paró a Das Neves a su lado y hasta le cedió el atril presidencial para que el chubutense dijera unas palabras.

“Chubut fue reconocida en el propio Salón Blanco y en el propio atril del Presidente, pudimos mencionar y ser parte del anuncio de la inversión más importante en estos seis meses en la República Argentina, la cual asegura y garantiza la continuidad de la producción hidrocarburífera en la zona sur”, agradeció el gobernador ya de regreso en Rawson.

Macri lo respeta mucho a Das Neves. Política y personalmente. Pero sabe que ese respeto mutuo no puede mezclarse con los intereses de todos los chubutenses. Cuando de eso se trata, el gobernador no cede ni un milímetro. Ya lo dejó en claro cuando se discutió la crisis petrolera en febrero pasado, o cuando abrió el camino con un amparo judicial contra el tarifazo de gas que animó a muchos otros, que ya sabemos cómo terminó y cuánto daño le ha venido causando al Gobierno nacional.

Irreductible

Tras agradecer el trato presidencial dispensado el jueves en la Casa Rosada, Das Neves plantó las banderas de Chubut y marcó la cancha a los desprevenidos. Dijo que de ninguna manera va a aceptar que el Gobierno nacional intente siquiera discutir la eliminación y graduación de los reembolsos por puertos patagónicos. “A nosotros no nos van a tocar un peso, a nosotros nos van a tener que poner como se le pone a la provincia de Buenos Aires porque lo necesitamos, porque estamos en una zona desfavorable”, disparó en relación a la discusión sobre el reparto de la Coparticipación que será un eje central de la próxima reunión de gobernadores con el Gobierno nacional, en la que Das Neves jugará de local en Puerto Madryn.

El Gobierno nacional ha hecho trascender que ya tiene cerrado el texto de un pacto fiscal con las provincias, en donde se fijará un nuevo esquema de reparto de los ingresos pero, además, se les exigirá a las provincias que asuman el compromiso de controlar el gasto y el endeudamiento, tal como se había dispuesto en el marco de la Ley de Responsabilidad Fiscal, cuya vigencia aún está suspendida.

El representante del Gobierno nacional en la cumbre de gobernadores será el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, quien no la tendrá fácil. Aunque ha sabido construir una buena relación con la mayoría de los gobernadores, admite en privado que hasta el 2 de agosto habrá que limar muchas asperezas.

Frigerio sabe que hay provincias –como Chubut- que exigirán, de una vez por todas, un reparto más justo en relación a los que los chubutenses aportan a la caja nacional, intentando poner fin al despojo que se inició hace 30 años cuando el geólogo cordobés Cristian Asensio, ministro de Economía del entonces gobernador radical Atilio Viglione, resignó puntos de la coparticipación por razones nunca aclaradas debidamente, que jamás se recuperaron y que ayudaron a poner a Chubut en el “patio trasero” de la Argentina.

Alguien, alguna vez, deberá explicar por qué Asensio hizo lo que hizo.

Massa, un aliado

La visita que el diputado nacional Sergio Massa realizó a Rawson la semana pasada también dejó en claro el posicionamiento de Das Neves con el Gobierno nacional. En ese esquema de juntos pero no revueltos, la llegada del excandidato presidencial y líder del Frente Renovador, junto a sus equipos técnicos, se explicó en la ley de pymes que impulsó el massismo pero también para exponer la territorialidad que tiene Massa comparada con la del presidente Macri.

Massa, un hábil manejador de audiencias, arrancó su exposición halagando al anfitrión: “Siento orgullo de estar acá, acompañando al que considero un ejemplo de lucha frente a la adversidad en la gestión y en la vida. Verlo a Mario de pie, peleando, soñando por su provincia, peleando por sus pymes, por sus empresas, a uno lo hace sentir que vale la pena ponerse todos los días de pie y pelear”, expresó líder del Frente Renovador.

Mano a mano

Massa y Das Neves lideraron una interesante exposición que incluyó las opiniones y dudas de muchos empresarios y comerciantes de Chubut, pero dieron una conferencia de prensa a continuación en donde el exintendente de Tigre se despachó con todo contra el Gobierno nacional.

Criticó con dureza a los “gerentes” del presidente Macri porque “toman decisiones encerrados en una oficina, porque detrás de una factura hay una familia, un comercio, una empresa. La economía tiene sentido cuando pone en el centro al hombre, no en el resultado”, sentenció el diputado nacional.

A Massa se le hizo un poco más complejo explicar por qué se despegó tan rápidamente del Gobierno nacional, tras un comienzo de gestión de Cambiemos en el que se lo vio hasta compartiendo viajes institucionales con el presidente Macri.

Ahora, al parecer, llegó el momento de pararse en la vereda de enfrente. Un poco por conveniencia política y otro poco porque es difícil coincidir con muchas de las decisiones que toman los funcionarios de Cambiemos.

Massa quiso dejar en claro que con Das Neves lo une mucho más que cuestiones políticas coyunturales. Y en ese esquema, prometió beneficios para todos los chubutenses: dijo que Chubut no tiene sólo los diputados y senadores que responden a la provincia sino cuarenta legisladores, en referencia a todos los integrantes de su bloque.

Chubut tiene viejos reclamos incumplidos por parte de distintos gobiernos nacionales. Es hora de que se empiecen a canalizar las demandas para que, de a poco, todo ese apoyo legislativo se traduzca en hechos concretos.

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Das Neves y Macri tienen una buena relación, pero el chubutense no piensa ceder por ello en sus reclamos.
16 JUL 2016 - 21:51

La excelente relación política que el gobernador Mario Das Neves ha construido con el presidente Mauricio Macri tiene sus límites. La cercanía y las múltiples coincidencias que han tenido en estos casi ocho meses de gestión de ambos, no es incondicional. Sobre todo, para el chubutense.

Esta semana hubo varios hechos políticos que ponen blanco sobre negro el tono de la relación entre Das Neves y Macri. El jueves, el Presidente abrió el Salón Blanco para que la petrolera Pan American Energy anunciara una inversión de 1.400 millones de dólares –de los cuales 900 millones irán a la Cuenca del Golfo San Jorge-, lo paró a Das Neves a su lado y hasta le cedió el atril presidencial para que el chubutense dijera unas palabras.

“Chubut fue reconocida en el propio Salón Blanco y en el propio atril del Presidente, pudimos mencionar y ser parte del anuncio de la inversión más importante en estos seis meses en la República Argentina, la cual asegura y garantiza la continuidad de la producción hidrocarburífera en la zona sur”, agradeció el gobernador ya de regreso en Rawson.

Macri lo respeta mucho a Das Neves. Política y personalmente. Pero sabe que ese respeto mutuo no puede mezclarse con los intereses de todos los chubutenses. Cuando de eso se trata, el gobernador no cede ni un milímetro. Ya lo dejó en claro cuando se discutió la crisis petrolera en febrero pasado, o cuando abrió el camino con un amparo judicial contra el tarifazo de gas que animó a muchos otros, que ya sabemos cómo terminó y cuánto daño le ha venido causando al Gobierno nacional.

Irreductible

Tras agradecer el trato presidencial dispensado el jueves en la Casa Rosada, Das Neves plantó las banderas de Chubut y marcó la cancha a los desprevenidos. Dijo que de ninguna manera va a aceptar que el Gobierno nacional intente siquiera discutir la eliminación y graduación de los reembolsos por puertos patagónicos. “A nosotros no nos van a tocar un peso, a nosotros nos van a tener que poner como se le pone a la provincia de Buenos Aires porque lo necesitamos, porque estamos en una zona desfavorable”, disparó en relación a la discusión sobre el reparto de la Coparticipación que será un eje central de la próxima reunión de gobernadores con el Gobierno nacional, en la que Das Neves jugará de local en Puerto Madryn.

El Gobierno nacional ha hecho trascender que ya tiene cerrado el texto de un pacto fiscal con las provincias, en donde se fijará un nuevo esquema de reparto de los ingresos pero, además, se les exigirá a las provincias que asuman el compromiso de controlar el gasto y el endeudamiento, tal como se había dispuesto en el marco de la Ley de Responsabilidad Fiscal, cuya vigencia aún está suspendida.

El representante del Gobierno nacional en la cumbre de gobernadores será el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, quien no la tendrá fácil. Aunque ha sabido construir una buena relación con la mayoría de los gobernadores, admite en privado que hasta el 2 de agosto habrá que limar muchas asperezas.

Frigerio sabe que hay provincias –como Chubut- que exigirán, de una vez por todas, un reparto más justo en relación a los que los chubutenses aportan a la caja nacional, intentando poner fin al despojo que se inició hace 30 años cuando el geólogo cordobés Cristian Asensio, ministro de Economía del entonces gobernador radical Atilio Viglione, resignó puntos de la coparticipación por razones nunca aclaradas debidamente, que jamás se recuperaron y que ayudaron a poner a Chubut en el “patio trasero” de la Argentina.

Alguien, alguna vez, deberá explicar por qué Asensio hizo lo que hizo.

Massa, un aliado

La visita que el diputado nacional Sergio Massa realizó a Rawson la semana pasada también dejó en claro el posicionamiento de Das Neves con el Gobierno nacional. En ese esquema de juntos pero no revueltos, la llegada del excandidato presidencial y líder del Frente Renovador, junto a sus equipos técnicos, se explicó en la ley de pymes que impulsó el massismo pero también para exponer la territorialidad que tiene Massa comparada con la del presidente Macri.

Massa, un hábil manejador de audiencias, arrancó su exposición halagando al anfitrión: “Siento orgullo de estar acá, acompañando al que considero un ejemplo de lucha frente a la adversidad en la gestión y en la vida. Verlo a Mario de pie, peleando, soñando por su provincia, peleando por sus pymes, por sus empresas, a uno lo hace sentir que vale la pena ponerse todos los días de pie y pelear”, expresó líder del Frente Renovador.

Mano a mano

Massa y Das Neves lideraron una interesante exposición que incluyó las opiniones y dudas de muchos empresarios y comerciantes de Chubut, pero dieron una conferencia de prensa a continuación en donde el exintendente de Tigre se despachó con todo contra el Gobierno nacional.

Criticó con dureza a los “gerentes” del presidente Macri porque “toman decisiones encerrados en una oficina, porque detrás de una factura hay una familia, un comercio, una empresa. La economía tiene sentido cuando pone en el centro al hombre, no en el resultado”, sentenció el diputado nacional.

A Massa se le hizo un poco más complejo explicar por qué se despegó tan rápidamente del Gobierno nacional, tras un comienzo de gestión de Cambiemos en el que se lo vio hasta compartiendo viajes institucionales con el presidente Macri.

Ahora, al parecer, llegó el momento de pararse en la vereda de enfrente. Un poco por conveniencia política y otro poco porque es difícil coincidir con muchas de las decisiones que toman los funcionarios de Cambiemos.

Massa quiso dejar en claro que con Das Neves lo une mucho más que cuestiones políticas coyunturales. Y en ese esquema, prometió beneficios para todos los chubutenses: dijo que Chubut no tiene sólo los diputados y senadores que responden a la provincia sino cuarenta legisladores, en referencia a todos los integrantes de su bloque.

Chubut tiene viejos reclamos incumplidos por parte de distintos gobiernos nacionales. Es hora de que se empiecen a canalizar las demandas para que, de a poco, todo ese apoyo legislativo se traduzca en hechos concretos.


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