Fiesta polémica: la dueña del salón cuestionó la actuación de la Municipalidad y de la Policía

La propietaria de salón de eventos “Azocar” se desligó del evento realizado el fin de semana en el cual, según informaron fuentes oficiales, fueron demorados más de 130 menores. Analía Herrera se acercó a Jornada junto con su marido, Carlos Azocar, y Daniel Cayumán, uno de los jóvenes que organizó la fiesta en el local de María Humprheys al 30 de Trelew. Según indicó el joven, era un cumpleaños organizado en conjunto por siete amigos.

“Es todo infundado, con malicia, y tenemos toda la documentación para demostrar que todo lo que se informó fue sin fundamentos”, dijo la mujer, quien aseguró haber alquilado el salón de eventos a Cayumán “el 15 de julio para realizar una fiesta de cumpleaños, que fue lo que sucedió, teníamos un contrato, le pedimos que tenía que haber adicional de Policía y seguridad dentro del establecimiento”.

Herrera explicó que si bien en algunas oportunidades participa en los eventos dentro del salón prestando servicios, en este caso el salón se había alquilado sin esas prestaciones, como pueden ser luces, sonidos, barra, disc jockey, etcétera.

“No tengo ninguna relación con el evento, yo sólo le alquilé el salón que está habilitado con una categoría D1, con lo que se puede realizar cualquier tipo de eventos, tiene todo en regla”.

Cayumán dijo: “Nos juntamos siempre con un grupo de amigos, somos siete y todos cumplíamos el mismo mes. Dijimos `Vamos a hacer un cumpleaños e invitemos a nuestra gente´”. Desmintió de manera categórica que se hubiera cobrado un ingreso y dijo que la gente que estaba invitada concurría identificada con una pulsera.

Un punto que enfatizaron Herrera y Cayumán fue sobre la presencia de menores. “Menores había pero porque son amigos, como en cualquier cumpleaños”, señalaron en este mismo sentido.

“Nosotros mismos bancamos esta joda, y no somos personas que vamos a meter cualquier persona, sabemos quién era la gente que estaba adentro. Dicen que había 130 menores, es mentira. Sí pusieron el acta que había 25 menores”.

La persona que alquiló el lugar sostuvo que “sacaron fotos que había bebidas alcohólicas, pero también había gaseosas, jugos, dispenser con agua”, al tiempo que desmintió la venta de bebidas en el interior del establecimiento.

Cayumán desvinculó de lo ocurrido a la firma de viajes de egresados para la cual trabaja. “Quiero dejar en claro porque en el medio metieron a una empresa de viajes y turismo. Trabajo en una empresa, pero esto es absolutamente personal y la empresa no tiene nada que ver”, señaló.

El cabo de Policía Azocar es esposo de Herrera, la propietaria del salón, y salió a responder sobre su vinculación al evento. “Cumplo funciones en los horarios que establece la ley en el Centro de Monitoreo. Ella es mi señora y en mis horarios francos la ayudo como haría cualquiera esposo, no es que yo esté involucrado en fiestas. La que maneja los contratos es ella, la ayudo en el mantenimiento del salón, a juntar las cosas después de los eventos, pero no es que estoy involucrado en fiestas organizadas por demás personas. Y el local lleva mi apellido por una cuestión de marketing, nada más”.

Los tres coincidieron en que les llamó la atención lo desmedido de un operativo que involucró a siete patrulleros y policías de distintas comisarías para realizar un control en un local que se había alquilado para una fiesta privada.

Herrera indicó que el salón no fue clausurado y está habilitado de acuerdo a la normativa. Y más allá de las actuaciones iniciadas en el ámbito de la justicia, la situación no afecta a los eventos que tiene contratados su empresa.