Italia rescató a más de mil refugiados e inmigrantes en el Mediterráneo

La Marina Militar italiana rescató a más de 1.000 personas que habían zarpado desde Libia e intentaban cruzar el mar a bordo de barcazas y gomones precarios para llegar a las costas del sur de Italia y construir una nueva vida en Europa.

19 JUL 2016 - 11:55 | Actualizado

Con la llegada del verano, el número de refugiados e inmigrantes que se animan a lanzarse al Mediterráneo desde Libia o las costas turcas en una travesía extremadamente peligrosa y cara se multiplicó otra vez, lo que aumentó el número de ahogados y de rescatados.

En un comunicado, la Marina Militar italiana informó que hoy rescató a más de mil personas en siete operativos con tres barcos mientras patrullaba el Canal de Sicilia, en el marco del plan Mare Sicuro. En algunos casos, cuando llegaron, las personas ya se encontraban flotando en el agua, intentando nadar hacia algún lado, según reprodujo la agencia de noticias EFE.

Roma activó el plan Mare Sicuro en marzo de 2015, cuando tras varios naufragios masivos, quedó evidenciado que el caos y el vacío político en Libia estaba habilitando que mafias bien organizadas lanzaran al Mediterráneo a miles de refugiados e inmigrantes desesperados por día, con el objetivo casi imposible de cruzar ese mar y llegar a Europa.

Actualmente, la marina italiana también participa del plan europeo de rescates, que patrulla todas las costas sur del continente.

Desde principio de 2015, la Organización Internacional para las Migraciones estima que llegaron a Europa desde el Mediterráneo cerca de 1,5 millones de refugiados e inmigrantes de África, Medio Oriente y Asia Central. El mayor número llegó de Siria, Afganistán, Irak y Eritrea.

Tras un breve período de bienvenida en septiembre pasado, cuando todos los países europeos abrieron sus fronteras, pusieron a disposición sus trenes y recibieron a cientos de miles de refugiados; poco a poco el continente fue cerrando sus puertas y restringiendo el paso a las familias y los individuos que escapaban de guerras, conflictos sectarios y religiosos y represión estatal.

Hace sólo unos meses, la Unión Europea terminó de confirmar esta tendencia al firmar un acuerdo con Turquía para que este país sellara sus fronteras, no permita más el paso de refugiados e inmigrantes hacia Europa e, incluso, acepte la deportación de todos aquellos que logren pasar clandestinamente

19 JUL 2016 - 11:55

Con la llegada del verano, el número de refugiados e inmigrantes que se animan a lanzarse al Mediterráneo desde Libia o las costas turcas en una travesía extremadamente peligrosa y cara se multiplicó otra vez, lo que aumentó el número de ahogados y de rescatados.

En un comunicado, la Marina Militar italiana informó que hoy rescató a más de mil personas en siete operativos con tres barcos mientras patrullaba el Canal de Sicilia, en el marco del plan Mare Sicuro. En algunos casos, cuando llegaron, las personas ya se encontraban flotando en el agua, intentando nadar hacia algún lado, según reprodujo la agencia de noticias EFE.

Roma activó el plan Mare Sicuro en marzo de 2015, cuando tras varios naufragios masivos, quedó evidenciado que el caos y el vacío político en Libia estaba habilitando que mafias bien organizadas lanzaran al Mediterráneo a miles de refugiados e inmigrantes desesperados por día, con el objetivo casi imposible de cruzar ese mar y llegar a Europa.

Actualmente, la marina italiana también participa del plan europeo de rescates, que patrulla todas las costas sur del continente.

Desde principio de 2015, la Organización Internacional para las Migraciones estima que llegaron a Europa desde el Mediterráneo cerca de 1,5 millones de refugiados e inmigrantes de África, Medio Oriente y Asia Central. El mayor número llegó de Siria, Afganistán, Irak y Eritrea.

Tras un breve período de bienvenida en septiembre pasado, cuando todos los países europeos abrieron sus fronteras, pusieron a disposición sus trenes y recibieron a cientos de miles de refugiados; poco a poco el continente fue cerrando sus puertas y restringiendo el paso a las familias y los individuos que escapaban de guerras, conflictos sectarios y religiosos y represión estatal.

Hace sólo unos meses, la Unión Europea terminó de confirmar esta tendencia al firmar un acuerdo con Turquía para que este país sellara sus fronteras, no permita más el paso de refugiados e inmigrantes hacia Europa e, incluso, acepte la deportación de todos aquellos que logren pasar clandestinamente


NOTICIAS RELACIONADAS