El juez Gabriel Tedín formalizó esta mañana la investigación preliminar contra los policías Fernando Safenreider y Norberto García y les imputó el delito de "homicidio doblemente calificado" por el cual, en caso de ser condenados en un futuro juicio oral, recibirán la pena de reclusión perpetua.
Además, los policías fueron imputados por el delito de "lesiones leves agravadas" por otro cazador herido de un balazo, llamado Andrés Casabonne (46).
De esta manera, en la audiencia de formalización de la causa, el juez Tedín hizo lugar al pedido de la fiscal Cecilia Martiní, quien había pedido que se le impute a los policías los delitos de "homicidio doblemente agravado" y "lesiones leves" y se les dicte la prisión preventiva.
"Son miembros de la fuerza policial e impedir que estén en libertad garantiza que no ejerzan coerción a alguno de los testigos con la intencionalidad de colocarse en una mejor situación ante el proceso", señaló.
En la misma jornada, el abogado defensor de los policías, José Mario Aguerrido, se quejó porque había pedido la postergación de la audiencia, a la espera de los resultados de los peritajes de Criminalística que aún no llegaron, lo que a su criterio se "impide la defensa porque no están concluidas las pericias".
Además, el letrado rechazó la calificación de homicidio doblemente agravado, por considerar que "primero es necesario investigar los hechos".
"Es una causa compleja, de la que aún no se han terminado de evaluar pruebas, por lo que no me parece adecuado poner a priori la calificación más gravosa que prevé perpetua", reclamó el abogado Aguerrido, quien explicó que no existe peligro de fuga porque "en la provincia tienen a sus familiares y porque tampoco tiene condiciones económicas como para irse a otro lugar".
Finalmente, el letrado pidió la prisión domiciliaria de los dos policías, la cual fue rechazada por el juez.
En la indagatoria de ayer, los dos policías se negaron a declarar a la espera de los resultados de distintos peritajes aún pendientes, entre ellos el peritaje balístico, el cual va a determinar de qué pistola calibre 9 milímetros partieron los disparos que provocaron la muerte del cazador Garialdi y las heridas a Arroyo.
En principio, se cree que el policía Safernreider fue quien efectuó los disparos, pero los resultados de los análisis de las armas aún no está concluido.
"García no disparó, no se encontró pólvora en sus manos, por lo que se presume un dolo homicida de dos policías cuando está comprobado que disparó uno solo", protestó el abogado defensor.
A la audiencia de formalización, que concitó la atención de todos los medios de la provincia, no asistieron familiares de los policías ni de las víctimas.
El hecho ocurrió la noche del domingo en un camino vecinal cercano a Lonquimay, en el este de La Pampa, donde Garialdi y otros tres cazadores de liebres se movilizaban en una Ford F-100 y fueron interceptados por policías que comenzaron a dispararles.
A raíz de los disparos, Garialdi recibió un tiro en la cabeza y murió, mientras que otro de los cazadores, Casabonne, resultó herido en un glúteo.
Ayer, una decena de organizaciones sociales, políticas gremiales, de estudiantes y de Derechos Humanos exigieron la renuncia del ministro de Justicia y Seguridad de La Pampa, Juan Carlos Tierno, a quien acusaron de tener responsabilidad política en el crimen porque meses atrás recomendó a los policías, durante una entrevista radial, disparar un primer tiro al aire y luego a la cabina de las camionetas de los cazadores furtivos.
En un comunicado de prensa, el ministro expresó su "consternación" por lo ocurrido, al tiempo que negó que desde la cartera a su cargo se haya implementado un protocolo de actuación por parte de la policía para proceder ante ese tipo de delitos.
El juez Gabriel Tedín formalizó esta mañana la investigación preliminar contra los policías Fernando Safenreider y Norberto García y les imputó el delito de "homicidio doblemente calificado" por el cual, en caso de ser condenados en un futuro juicio oral, recibirán la pena de reclusión perpetua.
Además, los policías fueron imputados por el delito de "lesiones leves agravadas" por otro cazador herido de un balazo, llamado Andrés Casabonne (46).
De esta manera, en la audiencia de formalización de la causa, el juez Tedín hizo lugar al pedido de la fiscal Cecilia Martiní, quien había pedido que se le impute a los policías los delitos de "homicidio doblemente agravado" y "lesiones leves" y se les dicte la prisión preventiva.
"Son miembros de la fuerza policial e impedir que estén en libertad garantiza que no ejerzan coerción a alguno de los testigos con la intencionalidad de colocarse en una mejor situación ante el proceso", señaló.
En la misma jornada, el abogado defensor de los policías, José Mario Aguerrido, se quejó porque había pedido la postergación de la audiencia, a la espera de los resultados de los peritajes de Criminalística que aún no llegaron, lo que a su criterio se "impide la defensa porque no están concluidas las pericias".
Además, el letrado rechazó la calificación de homicidio doblemente agravado, por considerar que "primero es necesario investigar los hechos".
"Es una causa compleja, de la que aún no se han terminado de evaluar pruebas, por lo que no me parece adecuado poner a priori la calificación más gravosa que prevé perpetua", reclamó el abogado Aguerrido, quien explicó que no existe peligro de fuga porque "en la provincia tienen a sus familiares y porque tampoco tiene condiciones económicas como para irse a otro lugar".
Finalmente, el letrado pidió la prisión domiciliaria de los dos policías, la cual fue rechazada por el juez.
En la indagatoria de ayer, los dos policías se negaron a declarar a la espera de los resultados de distintos peritajes aún pendientes, entre ellos el peritaje balístico, el cual va a determinar de qué pistola calibre 9 milímetros partieron los disparos que provocaron la muerte del cazador Garialdi y las heridas a Arroyo.
En principio, se cree que el policía Safernreider fue quien efectuó los disparos, pero los resultados de los análisis de las armas aún no está concluido.
"García no disparó, no se encontró pólvora en sus manos, por lo que se presume un dolo homicida de dos policías cuando está comprobado que disparó uno solo", protestó el abogado defensor.
A la audiencia de formalización, que concitó la atención de todos los medios de la provincia, no asistieron familiares de los policías ni de las víctimas.
El hecho ocurrió la noche del domingo en un camino vecinal cercano a Lonquimay, en el este de La Pampa, donde Garialdi y otros tres cazadores de liebres se movilizaban en una Ford F-100 y fueron interceptados por policías que comenzaron a dispararles.
A raíz de los disparos, Garialdi recibió un tiro en la cabeza y murió, mientras que otro de los cazadores, Casabonne, resultó herido en un glúteo.
Ayer, una decena de organizaciones sociales, políticas gremiales, de estudiantes y de Derechos Humanos exigieron la renuncia del ministro de Justicia y Seguridad de La Pampa, Juan Carlos Tierno, a quien acusaron de tener responsabilidad política en el crimen porque meses atrás recomendó a los policías, durante una entrevista radial, disparar un primer tiro al aire y luego a la cabina de las camionetas de los cazadores furtivos.
En un comunicado de prensa, el ministro expresó su "consternación" por lo ocurrido, al tiempo que negó que desde la cartera a su cargo se haya implementado un protocolo de actuación por parte de la policía para proceder ante ese tipo de delitos.