La elección de la Asociación Vecinal del barrio Lennart Englund del domingo no terminó con la confirmación para un nuevo período de Juan Sepúlveda, ya que la lista opositora que encabezó Raúl Cárcamo hizo una presentación en el Concejo Deliberante planteando irregularidades y pidió la anulación del comicio y llamando a una nueva compulsa. Ambos dirigentes se cruzaron en FM Tiempo Esquel.
Para Cárcamo, la elección estuvo signada por anomalías. Citó que no se respetó el ejido del barrio que va de Lezama a Fontana, y sugirió que votaron vecinos de barrio Ceferino. Incluso advirtió que algunas personas usurparon un espacio en el sector y participaron, cuando nunca antes habían sido parte de actividades en Lennart Englund.
“Fraude”
El excandidato a presidente de la vecinal dijo que “hubo fraude” y sostuvo que lo más grave que ocurrió fue que no se respetó a los presidentes de mesa en la sede vecinal donde votaron los vecinos.
“Si alguien no está en el padrón no vota. Pero se dio otra cosa”, afirmó.
Cárcamo indicó que se debía respetar el padrón que se exhibía en la mesa. Pero denunció que si alguien no aparecía en ese listado, la secretaria de Gobierno Municipal, Evelyn Austin y Juan Sepúlveda – a quien no quiso ni nombrar- lo buscaban en un padrón paralelo y lo habilitaban para sufragar. “Yo creo que una elección se gana bien, con la gente del barrio”.
Recalcó que “hasta un chico se daba cuenta que estaban haciendo un fraude terrible” e insistió con desprolijidades de la funcionaria municipal.
También acusó a Sepúlveda de haber ganado la Asociación Vecinal en el período anterior del mismo modo que ahora y hasta mencionó en la nota al Concejo Deliberante que el presidente de la conducción hizo votar a su suegra, que vive en Gualjaina.
Votación tranquila
Luego replicó Sepúlveda: “Ahora parece que soy el delincuente más grande de Esquel”. Aseguró que se cumplieron todos los pasos del reglamento sin problemas.
“La gente votó tranquila y decidió quien conducirá el barrio”, remarcó el reelecto presidente barrial. Explicó que el Estatuto de las Asociaciones Vecinales puntualiza que un vecino con seis meses de residencia en el barrio puede votar.
Su versión acerca de quienes sufragaron sin estar comprendidos en el ejido de Lennart Englund, es que el propio Cárcamo y su gente mandaron una nota al Concejo y al Departamento de Asesoría Legal, pidiendo que puedan participar esos vecinos. “Yo no tengo la culpa; no hice nada malo ni raro”, subrayó Sepúlveda.
Deslizó que la Municipalidad tiene todos los elementos para rechazar la solicitud de impugnación del comicio y si se tomara una decisión contraria, “les entrego la Asociación porque me interesan los vecinos y podría trabajar lo mismo sin estar en la conducción”.
La elección de la Asociación Vecinal del barrio Lennart Englund del domingo no terminó con la confirmación para un nuevo período de Juan Sepúlveda, ya que la lista opositora que encabezó Raúl Cárcamo hizo una presentación en el Concejo Deliberante planteando irregularidades y pidió la anulación del comicio y llamando a una nueva compulsa. Ambos dirigentes se cruzaron en FM Tiempo Esquel.
Para Cárcamo, la elección estuvo signada por anomalías. Citó que no se respetó el ejido del barrio que va de Lezama a Fontana, y sugirió que votaron vecinos de barrio Ceferino. Incluso advirtió que algunas personas usurparon un espacio en el sector y participaron, cuando nunca antes habían sido parte de actividades en Lennart Englund.
“Fraude”
El excandidato a presidente de la vecinal dijo que “hubo fraude” y sostuvo que lo más grave que ocurrió fue que no se respetó a los presidentes de mesa en la sede vecinal donde votaron los vecinos.
“Si alguien no está en el padrón no vota. Pero se dio otra cosa”, afirmó.
Cárcamo indicó que se debía respetar el padrón que se exhibía en la mesa. Pero denunció que si alguien no aparecía en ese listado, la secretaria de Gobierno Municipal, Evelyn Austin y Juan Sepúlveda – a quien no quiso ni nombrar- lo buscaban en un padrón paralelo y lo habilitaban para sufragar. “Yo creo que una elección se gana bien, con la gente del barrio”.
Recalcó que “hasta un chico se daba cuenta que estaban haciendo un fraude terrible” e insistió con desprolijidades de la funcionaria municipal.
También acusó a Sepúlveda de haber ganado la Asociación Vecinal en el período anterior del mismo modo que ahora y hasta mencionó en la nota al Concejo Deliberante que el presidente de la conducción hizo votar a su suegra, que vive en Gualjaina.
Votación tranquila
Luego replicó Sepúlveda: “Ahora parece que soy el delincuente más grande de Esquel”. Aseguró que se cumplieron todos los pasos del reglamento sin problemas.
“La gente votó tranquila y decidió quien conducirá el barrio”, remarcó el reelecto presidente barrial. Explicó que el Estatuto de las Asociaciones Vecinales puntualiza que un vecino con seis meses de residencia en el barrio puede votar.
Su versión acerca de quienes sufragaron sin estar comprendidos en el ejido de Lennart Englund, es que el propio Cárcamo y su gente mandaron una nota al Concejo y al Departamento de Asesoría Legal, pidiendo que puedan participar esos vecinos. “Yo no tengo la culpa; no hice nada malo ni raro”, subrayó Sepúlveda.
Deslizó que la Municipalidad tiene todos los elementos para rechazar la solicitud de impugnación del comicio y si se tomara una decisión contraria, “les entrego la Asociación porque me interesan los vecinos y podría trabajar lo mismo sin estar en la conducción”.